Congreso del Estado de Yucatán
En tribuna, la diputada Larisa Acosta describe al Hospital Psiquiátrico como "un lugar con poca luz, lleno de cucarachas y mosquitos, repleto de suciedad y con las paredes desechas" Credit: Oficial

MÉRIDA, Yucatán.— Con la narración de una experiencia desgarradora, Larisa Acosta Escalante, diputada del partido Movimiento Ciudadano, exhibió una de las tantas deficiencias que considera hay en el paquete fiscal del gobierno del Estado para 2025.

Enfatizó el caso del sector salud en Yucatán, concretamente en referencia al Hospital Psiquiátrico de Mérida, al que describió como:

“Un lugar con poca luz, lleno de cucarachas y mosquitos, paredes desechas, camas sin divisiones, carencia de medicamentos y comida. Una violación constante de derechos humanos, donde las y los pacientes son tratados como animales”.

En un contundente posicionamiento desde la tribuna, la legisladora Larisa Acosta Escalante expresó su rechazo al Proyecto de Presupuesto de Egresos estatal.

Lo calificó como un instrumento que perpetúa la discriminación y abandona a los sectores más vulnerables de la sociedad.

“Estoy en contra del presupuesto de egresos porque sigue siendo un proyecto que discrimina, un proyecto que ignora los grandes dolores, y un proyecto que no le está apostando a ninguna transformación”.

Recortes presupuestarios para 2025

La legisladora detalló los recortes presupuestarios que considera alarmantes
y que afectan directamente a diversos sectores de la población:

Las personas emprendedoras pierden un impulso de 15 millones de pesos; a Mujeres se recortan 21 millones destinados a la prevención y atención de la violencia de género.

La Secretaría de Mujeres enfrenta una reducción de 8 millones; Uady pierde 37 millones; Servicios de salud en Yucatán sufren un recorte de 389 millones; Prevención y control del VIH/SIDA, pierde 6 millones; Prevención del delito se reduce 11 millones.

Por su parte, Deportistas ven disminuidos 7 millones en apoyos y Juventudes: pierden 66 millones del programa de acceso y permanencia a la educación media superior.

Además señala que, instituciones educativas como el Instituto Tecnológico de Valladolid, la Universidad Tecnológica del Poniente, el Instituto del Deporte del Estado de Yucatán, y otras, también enfrentan recortes significativos.

“Y mientras tanto, la comunidad LGBT sigue sin recibir presupuesto porque nunca lo ha tenido. Este proyecto no es la excepción”, subrayó.

En contraste, denunció que la comunicación estatal recibe un aumento de 8 millones de pesos y el Instituto Promotor de Ferias, 18 millones.

Crisis de salud mental en Yucatán

Para dar una idea de cómo en la elaboración del paquete fiscal, concretamente en el presupuesto de egresos, en su opinión no se consideró graves problemas que requieren urgente atención tan solo en Salud.

Larisa Acosta compartió un caso reciente que ilustra la crisis de salud mental en Yucatán.

Doloroso relato

Relató cómo acompañó recientemente a una familia en la desesperada búsqueda de atención para una mujer con esquizofrenia paranoide, que en la travesía entre instituciones médicas enfrentó trámites burocráticos, falta de recursos, traslados inseguros y la ausencia de psiquiatras en hospitales.

Señaló que, la familia finalmente logró internar a la paciente en el Hospital Psiquiátrico de Yucatán, pero las condiciones deplorables del lugar dejaron en ella una impresión devastadora.

“Me encontré con un lugar con poca luz, lleno de cucarachas y mosquitos, paredes desechas, camas sin divisiones, carencia de medicamentos y comida. Una violación constante de derechos humanos. Las y los pacientes son tratados como animales”, denunció.

Hospital Psiquiátrico en Mérida, sin presupuesto

Carencias en el Hospital Psiquiátrico de Yucatán
La diputada Larisa Acosta describe al Hospital Psiquiátrico como “un lugar con poca luz, lleno de cucarachas y mosquitos, repleto de suciedad y con las paredes desechas” Credit: Google

Larisa Acosta destacó que el Hospital Psiquiátrico no cuenta con una partida presupuestaria específica y su operación depende de remanentes de los Servicios de Salud de Yucatán.

Relató que por el estado de salud de la paciente, unos 8 días antes la despidieron de su trabajo, pero al seguir dada de alta en el Seguro Social aunque ya no laboraba, el Hospital Psiquiátrico requería forzosamente un dictamen del IMSS, para recibirla y de ahí inicia un proceso primero para conseguir ese documento.

Recordó que mujeres policías ayudaron a la familia con su traslado al hospital Juárez, hasta donde ella los siguió, pero al llegar cada media hora les repetían que esperaban al médico.

Después de varias horas habló con un galeno del hospital quien amablemente le explicó que no la atendían porque no podían, no hay psiquiatras ahí, le sugirió trasladarla a la T1, para que la valoren, la ingresen, y en su caso generar el dictamen para enviarla al
psiquiátrico, pero tampoco tenían ambulancias suficientes y la familia tuvo que trasladarla por sus propios medios sin seguridad.

En la T1 entró con su hermana a la sala de espera, y como la seguridad del hospital identificó que la señora estaba en un estado que podía violentar físicamente a otros pacientes, presionaron ellos mismos para que saliera un médico a generar el dictamen que necesitaban.

“El médico por fin salió, hizo la valoración y generó el dictamen de envío al Hospital Psiquiátrico. Otra vez, no había forma de trasladarla. Pero al menos ya teníamos el documento”.

Describió que:

“Eran aproximadamente las 2 de la mañana cuando llegamos al psiquiátrico, nos encontramos con un guardia de seguridad que emitía juicios discriminatorios frente a la familia, encontramos un lugar con poca luz, lleno de cucarachas y mosquitos, repleto de suciedad y con las paredes desechas. Donde los bacines para las pacientes no tenían puertas, estaban expuestos, las camas entre paciente y paciente no tienen ningún tipo de
división, hay carencia de medicamentos y de comida, una violación constante de los derechos humanos”.

Añadió que, el médico que recibió a la señora explicó a la familia que las condiciones eran terribles y sugería no internarla, no porque la señora no lo necesitara, sino porque sufriría muchísimo en aquellas condiciones. Les detalló paso a paso cada carencia, pero fue la propia paciente la que suplico la ayudarán, estuviera el hospital en las condiciones que estuviera, y la internaron.

“Me fui de las instalaciones aproximadamente a las 4 de la mañana sin entender qué pasa ahí, las y los pacientes del psiquiátrico son personas, y el Estado los trata como animales, las y los pacientes del psiquiátrico son personas y el Estado los violenta”, remarcó.

Devolver la dignidad al Hospital Psiquiátrico

“Por eso uso este espacio para hacer un llamado al Gobierno del Estado: por favor, hay que devolverle la dignidad al Hospital Psiquiátrico. Eso inicia con una asignación importante de presupuesto”, afirmó.

Aunque al concluir su intervención en la tribuna del Congreso le aplaudieron hasta las diputadas y diputados de Morena, como un tácito reconocimiento a que tenía la razón, lamentablemente de ahí no paso, al menos hasta el momento, pareciera que solo quedó en una denuncia pública.

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David Domínguez Massa, reportero de la Agencia Informativa Megamedia- Tiene 41 años de trayectoria periodística, y es colaborador de Grupo Megamedia desde 2000. Premio Nacional de Periodismo en 2006, se especializa en temas de política, gobierno y electorales.