Aspectos de la rueda de prensa convocada por diversas organizaciones para exigir justicia y acciones concretas ante la crueldad en contra de los animales Credit: Sofía Vital 
Aspectos de la rueda de prensa convocada por diversas organizaciones para exigir justicia y acciones concretas ante la crueldad en contra de los animales Credit: Sofía Vital Aspectos de la rueda de prensa convocada por diversas organizaciones para exigir justicia y acciones concretas ante la crueldad en contra de los animales Credit: Sofía Vital Aspectos de la rueda de prensa convocada por diversas organizaciones para exigir justicia y acciones concretas ante la crueldad en contra de los animales Credit: Sofía Vital
MÉRIDA, Yucatán.— El caso de Negrita, una perrita atropellada en múltiples ocasiones, ha generado indignación y preocupación entre activistas y defensores de los derechos de los animales. Ante las crecientes especulaciones y la falta de respuestas claras, diversas organizaciones se reunieron en una rueda de prensa para exigir justicia y acciones concretas contra la crueldad contra los animales.
Encabezada por Raúl Argáez Ortega, representante legal de Un Millón de Esperanzas A.C. y director de Red Animal Yucatán; Miriam López Lara de Sanando corazones perrunos de Yucatán A.C.; Elsa Arceo Media de rescatistas independientes unidos Mérida, Yucatán; Miriam Moo en representación del doctor Javier Zapata; Mariana Ortiz representante de animalistas; María José Molina, rescatista independiente y la psicóloga Livonne Aguilar Garrido.
El objetivo del encuentro fue exigir a la Fiscalía del Estado el esclarecimiento del caso y sanciones ejemplares para los responsables.
Desde el 2 de marzo, cuando Negrita fue atropellada, el caso ha estado envuelto en inconsistencias. Activistas han denunciado que la persona encargada de su cuidado no garantizó su bienestar y que las autoridades tampoco actuaron con la diligencia necesaria. Señalan que Negrita debió haber sido resguardada por la Fiscalía y no entregada a una rescatista sin las condiciones adecuadas.
Hasta el momento, se han presentado denuncias ante la Fiscalía General del Estado: Por crueldad animal, exigiendo el castigo máximo para el responsable del atropellamiento y para quienes incumplieron su deber de protección. Y por difamación y daño moral, contra quienes han intentado desacreditar las denuncias.
Las organizaciones participantes enfatizaron que el caso de Negrita no es un hecho aislado, sino un reflejo de un problema sistémico en la protección animal. La psicóloga Livonne Aguilar advirtió que la sociopatía y psicopatía de ciertos individuos que se autodenominan “animalistas”, sumada a la indiferencia de una parte de la sociedad hacia la salud mental, contribuye a la negligencia y la crueldad contra los animales, agravando la crisis. Asimismo, destacó la importancia de que este caso siente un precedente para sancionar a quienes vulneran la vida de los seres más indefensos.
Los activistas rechazan la normalización de la violencia hacia los animales y advirtieron que la falta de sanciones fomenta la impunidad.
Finalmente, hicieron un llamado a los medios de comunicación para que amplifiquen esta lucha y a la ciudadanía para que denuncie cualquier acto de crueldad. La sociedad tiene un papel en esto: autoridades, medios y sociedad.
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