El envejecimiento de la población plantea retos y también genera fenómenos como el sistema de cuidados. ¿Quién se va a hacer cargo de las personas mayores?
Este planteamiento se deriva en parte a que ha disminuido la tasa de natalidad, sobre todo en las ciudades, y también a que las mujeres de la casa salen a trabajar.
La doctora en Antropología Social Gina Villagómez Valdés, investigadora del Centro de Investigaciones Dr. Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), recordó que ante el envejecimiento surgen otros fenómenos, como que se hace más pequeño el nacimiento de los hijos y el alargamiento de la esperanza de vida.
¿Quién se hará cargo de los adultos mayores?
La investigadora plantea otro fenómeno resultado de este bono demográfico: ¿cómo el cambio familiar ha afectado el envejecimiento?
Recordó que cada vez hay menos mujeres en el hogar que están en condiciones de estar a cargo del sistema de cuidados de la gente mayor.
“Ese es un fenómeno porque las mujeres ahora han tenido que salir a trabajar, antes se quedaban en casa y ellas eran las que cuidaban o estaban al pendiente de la gente mayor sobre todo de los más vulnerables con una situación crónico degenerativa”, apuntó.
“Entonces, por un lado hay menos mujeres en la casa y por otro ha habido una precarización del empleo y esto significa que hay empleos más empobrecidos, lo que se refiere a que no cuentan con una estructura médica o social para atender las necesidades y esto significa que la gente, al no tener seguridad social, tiene que gastar en medicamentos”, indicó.

Menos adolescentes para cuidar a los abuelos
También dijo que hay menos adolescentes, que a veces también apoyaban, pues era frecuente ver a nietos acompañar a la abuela.
“Eso ya no se da por otro fenómeno que se llama la nuclearización de la familia”
Gina Villagómez explicó que antes en las familias convivían tres generaciones: padres, abuelos y nietos, sobre todo en comunidades del interior del Estado.
Tipos de familias en Yucatán
“Actualmente el 62 por ciento de las familias en Yucatán son nucleares, es decir, aquellas donde solamente hay padres e hijos o madres sola e hijos o padres solos e hijos”, indicó.
También compartió que actualmente 23 por ciento de las familias son extensas.
“Las familias extensas ayudan más a cuidar a los ancianos, porque al haber tres generaciones los adolescentes o los nietos deben ayudar, pero este tipo de familias es cada vez menos común”
“Entonces la mayor parte de las familias son nucleares y al ser nucleares hay menos personas que se hagan cargo de la gente mayor”, dijo.
Otro fenómeno es el incremento acelerado de los hogares unipersonales, lo que significa que son personas que viven solas.
Las ancianas, en mayor riesgo
La mayor parte de los hogares unipersonales en el país es de ancianos, viudos o viudas y añadió que la mayoría son de mujeres porque la esperanza de vida ellas es mayor.
Esta situación pone a las ancianas en condiciones de mayor riesgo de todos los grupos de todas las edades de la familia.
Las mujeres adultas mayores son las que se enfrentan mayores riesgos al quedarse solas porque no hay hija, no hay nietos.

La migración es un fenómeno importante, ha generado muchos hogares unipersonales y en Yucatán al corte de 2020 el 18 por ciento de los hogares unipersonales era de gente mayor.
La dinámica demográfica ha afectado a las familias, cada vez hay menos mujeres que atiendan a los ancianos, hay hogares unipersonales y la migración, “lo que lleva a que mucha gente mayor que se encuentre en situación de riesgo sobre todo si consideramos que lo más importante en México es la falta de acceso a recursos médicos y hospitalarios adecuados y accesibles a la mayor parte de la población que es pobre”.
La comunidad apoya en ayudar a los ancianos
La investigadora reveló que un estudio arrojó que a mayor empobrecimiento al sistema de cuidados entra la comunidad.
Al no haber hijos porque emigraron, porque murieron o no pueden atender a los adultos mayores por el trabajo o pleitos, cuando las personas se encuentran solas la comunidad entra en acción, es decir, la vecina, la ahijada o el sacerdote de la iglesia, entre otros, de manera que el cuidado queda en manos de la comunidad.
“Todavía existe este sistema de reciprocidad y de apoyo mutuo de la comunidad hacia la gente mayor, sobre todo si tiene los problemas más difíciles en la ancianidad que son la movilidad restringida o que estén en sillas de ruedas, enfermedades crónicodegenerativas graves, como el caso de demencia senil, Alzheimer o el Parkinson, entre otras”, indicó.

Apoyo de agrupaciones religiosas o civiles
“Los servicios de grupos religiosos o de la sociedad civil sirven como un amortiguador para que la gente mayor sea atendida, sobre todo cuando se encuentran en situación de mayor riesgo”, recalca.
Por otra parte, las nuevas juventudes y sus consumos culturales han hecho que los nietos se alejen de la figura de los abuelos como fuente no sólo de cariño y de emociones sino también de responsabilidad, señaló Gina Villagómez.
“Los jóvenes están alejados de los adultos mayores y los adultos, por el trabajo, también están alejadas de ese sector”.
“Con el aumento de la tecnología, pues le llamas a mamá o le haces una videollamada, le mandas un WhatsApp o le haces una transferencia y ya cumpliste aparentemente”, continuó.
Abandono emocional a la gente mayor
“Lo que está sucediendo de manera intergeneracional es que hay un abandono emocional que ha afectado mucho a la gente mayor porque además vive más años, vive más sola y aunque viva con gente en la casa, al tener todos muchas cosas para hacer, entonces los abuelitos se quedan solos y ese abandono emocional les afecta mucho psicológicamente, lamentó.
“Es un panorama de muchos retos donde el gobierno, familias e incluso el mercado debe ser más responsable”, puntualizó.
Sector de la sociedad / Muertes en soledad
Otro fenómeno que se suscita en las grandes ciudades es la muerte solitaria.
Fenómeno social
Enrique Rodríguez Balam, antropólogo social e investigador titular del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que en este fenómeno las personas adultas mayores mueren solas o en soledad.
“Algunas ya sea en su casa si es que tienen la buena fortuna de tener una o que mueran incluso en albergues o en la calles pero sin el apoyo familiar”.
En grandes ciudades
En el país también ya se empieza a ver este tipo de fenómeno social pero básicamente hasta el momento se tiene detectado en grandes urbes como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
La estructura familiar
“Es una cuestión sociocultural que tiene que ver con un cambio en las prácticas de estructura familiar, que hace que se rompan ciertas formas que se tenían antes o ciertos lazos con las personas”, indicó el investigador.
La migración, un factor
Una de las causas más recurrentes para explicar este fenómeno es la migración que existe del campo a la ciudad o a las grandes ciudades capitales en busca de mejores oportunidades de vida y de empleo.
“Esto obviamente lo que conlleva es a que haya un abandono en este caso de los hijos hacia los padres”, indicó.
