Feria de alimentación en la Emiliano Zapata Sur III. Expertos señalan beneficios del plan para prohibir los alimentos chatarra en las escuelas
Feria de alimentación en la Emiliano Zapata Sur III. Expertos señalan beneficios del plan para prohibir los alimentos chatarra en las escuelas
  • Feria de alimentación en la Emiliano Zapata Sur III. Expertos señalan beneficios del plan para prohibir los alimentos chatarra en las escuelas
  • Venta de golosinas afuera de una escuela en la colonia Esperanza

Muchos niños realizan una o dos comidas en el entorno escolar, por lo que contar con una regulación adecuada en cuanto a la disponibilidad de alimentos saludables en lugar de comida chatarra puede contribuir a mejores hábitos alimenticios, además de ayudar a bajar los índices de sobrepeso y obesidad entre los escolares.

Así lo considera Ina Alejandra Beristáin Navarrete, licenciada en Nutrición y educadora en diabetes, al opinar sobre el programa nacional que se puso en marcha el lunes pasado, el cual prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas.

La especialista considera que este programa es una excelente iniciativa para mejorar la alimentación en los colegios y ayudar a que los niños adquieran hábitos más saludables desde pequeños.

También enfatiza que no solo se trata de cambiar los productos que se venden, sino de crear un ambiente que realmente impulse a mejores decisiones de alimentación.

Sin embargo, señala, para que funcione es clave que haya acceso a opciones saludables y nutritivas, que las escuelas se comprometan con su aplicación y que las familias refuercen estos hábitos en casa.

A su parecer, estas medidas contribuirán a que disminuya el riesgo de enfermedades por el consumo excesivo de alimentos procesados y ultraprocesados, como son el sobrepeso, la obesidad y la diabetes tipo 2, que son parte de las enfermedades que conforman el Síndrome Metabólico.

“Una alimentación más equilibrada les proporcionará mejor rendimiento académico, concentración y energía durante el día. Al tener el acceso directo a opciones saludables, los niños comienzan a desarrollar mejores hábitos que pueden mantenerse toda su vida”.

La especialista siente que hacía falta un programa como el establecido, ya que en la actualidad las cifras de sobrepeso y obesidad infantil han ido en aumento, por lo que “es fundamental intervenir desde la infancia”.

Espacio para adquirir hábitos

“La escuela es un espacio importante para influir en los hábitos y en general en la alimentación de los niños, considerando que muchos consumen al menos una o dos comidas al día en ese entorno.

“Si no se otorga una regulación adecuada, la disponibilidad de comida chatarra refuerza hábitos que pueden contribuir a una mala nutrición”, dice.

Sobre si fomentar los hábitos de alimentación saludables en los niños es algo sencillo o no, manifiesta que el aprendizaje en los menores depende fundamentalmente de la organización de los padres en casa y de todos los entornos que conforman su ambiente de vida, como por ejemplo la escuela.

Al principio puede ser algo complicado, porque en la vida se forman hábitos y costumbres en los padres de acuerdo con la época que les haya tocado vivir, lo cual transmiten a sus hijos.

“Muchos hábitos pueden ser buenos, otros no tan buenos, pero podemos modificarlos ligeramente e integrar algunos nuevos”.

“Los niños todavía están en una etapa de aprender e imitar, por lo que estamos a tiempo de enseñarles a comer de manera saludable y divertida, dándoles opciones más nutritivas en la escuela y en casa”.

Educar sobre la alimentación saludable

No debemos tampoco prohibirles el acceso a alimentos, como cuando comemos en las fiestas o eventos especiales o inclusive en una salida o convivencia familiar, pero sí tratar de educarlos en que ellos sepan elegir las mejores opciones para su cuerpo, refiere.

“Si en esta edad que es crucial en el crecimiento y desarrollo de los niños empezamos a fomentar pequeños cambios progresivos en casa, nos vamos a sorprender de cómo los niños convertirán estos nuevos hábitos en un mejor estilo de vida” y más saludable.

Sobre cómo lograr que los niños acepten las frutas, verduras y vegetales, apunta que hay que ofrecerles una variedad de alimentos saludables y especialmente no obligarlos a comer, sino enseñarles con el ejemplo. Sin hablar tanto, solo actuar.

Algunas recomendaciones para conformar un estilo de vida saludable:

  • Incluir frutas y verduras en las comidas principales y los refrigerios.
  • Incluir frutas y verduras de temporada, que resultan siempre más económicas.
  • Animar a probar cosas nuevas.
  • Mostrarles varias opciones y que ellos elijan las que más les guste.
  • Ofrecer el plato o la fruta e insistir, pero si no lo quiere probar ofrecerlo en otra ocasión. Una práctica sencilla puede ser que el adulto coma lo que el niño no quiso, esto puede crear curiosidad en el pequeño y que se anime a probarlo.
  • Nadie quiere sentirse obligado a comer algo que no le gusta.
  • Exigir comer nunca es una buena opción, ya que es probable que el niño asocie la verdura y la fruta con una experiencia negativa.

La especialista en temas de nutrición enfatiza que muchas de las opciones que normalmente se comen, pueden ser más saludables al realizarlas con alimentos sencillos y nutritivos.

Por ejemplo, una torta a la que siempre se le pone queso amarillo, se puede intercambiar por queso oaxaca o panela, pollo y una cantidad más voluminosa de verduras, que aporta más nutrimentos.

La licenciada Ina Beristain, también diplomada en nutrición clínica y obesidad, resalta que los hábitos y conductas saludables en las escuelas y en el hogar pueden hacer la diferencia. “La unión hace la fuerza”.