• Arriba, uno de los puestos del área de chicharroneros del Lucas de Gálvez. A la derecha, la morcilla, un platillo que suele ir de la mano con la chicharra
  • Una amplia variedad de frijoles, manteca, recados, especias y miel, además de artículos religiosos, dulces y calzado, forman parte de los atractivos del Lucas de Gálvez
  • En el mercado San Benito no sólo se encuentra lo habitual de un centro de abasto, sino también juguetes y reparación de relojes y celulares

Las visitas al mercado Lucas de Gálvez son toda una experiencia, desde la entrada las frutas reciben a la gente con vibrantes colores, pero bastan unos pasos para sentir el aroma de las tradicionales cochinita pibil y el lechón al horno.

El señor José Ávila, quien trabaja en el puesto “La tía”, compartió que el negocio tiene ya cerca de 50 años en el gusto de los paladares del público y que tanto locales como turistas “siempre llegan a echarse un taco”.

Además dijo que ahora en vacaciones es temporada alta y el turismo apenas está llegando, pero que abren de 5 de la mañana a 1:30 de la tarde.

“Ahora el negocio ya agarró su ritmo después de haber caído con la pandemia, las ventas se han recuperado y esperamos recibir a muchos comensales durante estas vacaciones”, indicó.

Si se avanza unos pasos más dentro del mercado, el intenso aroma de los recados, salsas y pepita llamarán la atención de los visitantes, quienes acuden para llevarse el recuerdo o mejor dicho el sabor de Yucatán.

La señora Elsy Coyoc, del puesto “La piñata”, compartió que el mercado ha revivido con el acercamiento de paraderos y ella puede ver que mucha más gente va llegando.

“Hasta ahora ha entrado poco turismo, pero aún es el inicio de las vacaciones, esperamos que en las siguientes semanas las ventas aumenten”, dijo.

Además mencionó que los turistas ya no suelen llevarse las presentaciones grandes de salsas o chiles, pues cuando llegan al aeropuerto se los quitan, por lo que ahora solo llevan las más pequeñas de salsas y recados.

La entrevistada dijo que esta medida les afecta ya que no logran vender tanto como antes.

Sabores yucatecos que conquistan al turismo

Entre la amplia variedad que se puede encontrar en el mercado se encuentra la chicharra, platillo que para muchos es un manjar. Muchos clientes llegan buscando la que tiene mejor sabor, incluso muchas veces piden la morcilla para acompañarla.

Nelba Gamboa y Madi, quienes atienden uno de los puestos de chicharra, dijeron que las ventas varían.

Para ellas las vacaciones representan una baja en las ventas ya que la mayor parte de las personas suelen irse a vacacionar a la playa y los turistas no son de consumir este platillo.

“Cada vez es más caro, lo que limita a las personas a llevarlo con más frecuencia, el kilo ahora ronda en los $320 la surtida y la especial si llega hasta los $380”, dijeron.

El Lucas de Gálvez no solo ofrece una amplia gastronomía, sino también una gran variedad de especias entre ajo y cebolla molidos, recado para bistec, para papadzules, el rojo y hasta el llamado “para todo”. A la par se pueden encontrar concentrados para preparar bebidas de tamarindo, horchatas de arroz y coco, crema morisca y jamaica.

Como es bien sabido el mercado ofrece un sinfín de frutas y verduras, al recorrer sus pasillos el visitante pueden encontrar tomate, cebolla, calabaza local e italiana, chayotes, papas, zanahorias; en sus pasillos y en las entradas se pueden ver algunas “marchantas” ofreciendo lechuga, pepino, atados de rábano y cilantro, chile habanero y la naranja agria.

También se ofrece una gran variedad de frutas como piña, melón, sandía, papaya y plátanos. Por temporadas se puede encontrar huayas, rambután, pitahaya, guanábanas, mamey y aguacates, los cuales en algunos meses elevan sus precios.

En el interior del centro de abasto se puede encontrar puestos de dulces, algunos típicos y otros no tanto.

La señora Ana Canul, del puesto “Los abuelos”, compartió que durante las vacaciones los turistas casi no llegan hasta ellos y no suelen comprar dulces.

La locataria dijo que son más personas locales y de otros pueblos quienes acuden a comprar dulces, entre los que más se llevan son los mazapanes, los dulces de coco, pepita y la pasta de guayaba. Por el tipo de cliente no tiene una alta expectativa para sus ventas en esta temporada vacacional.

En su puesto se pueden encontrar dulces como las palanquetas, sunchos, mambitos de colores en piezas o paletas, en otros locales se pueden hallar merengues e inclusos dulces en almíbar.

Calzado en el mercado de Mérida

En el mercado grande también hay pasillos repletos de zapatos casuales, sandalias e incluso típicos con bordados y sin ellos, de forma cercana a esta área hay otra que es dedicada a la religiosidad y el esoterismo, en la que se pueden encontrar imágenes de diferentes santos, así como velas, veladoras de colores, inciensos y otros tipos de protecciones espirituales.

A tan solo un pasillo de distancia, se encuentra el mercado San Benito.

Pese a que no tiene tanta variedad de productos, ya que muchos de sus puestos se encuentran cerrados o abandonados, en la parte que siempre abre se pueden encontrar desde venta de ropa de todo tipo hasta de calzado en su mayoría de estilo deportivo.

Incluso hay algunos puestos ofrecen la reparación de joyería de oro y plata, así como de los relojes y de equipos móviles, además de venta de perfumes.

La mayoría de los visitantes acude a este mercado ya que en su interior suelen surtirse de carne de pollo, puerco o res.