La serie de testimonios de voceadores del Diario de Yucatán llega hoy a su quinta entrega, acercándonos al corazón de quienes, cada día, mantienen viva la conexión entre la noticia y la comunidad.
En las ediciones anteriores de esta serie especial por los 100 años del Diario de Yucatán, hemos conocido las historias de 13 voceadores, hombres y mujeres que, desde esquinas, mercados y rutas en bicicleta, son la cara más cercana del periódico para miles de lectores.
En esta quinta entrega, otras cuatro voces se suman a este homenaje colectivo.
Sus testimonios no solo relatan cómo llegaron a este oficio, sino también cómo lo han transformado en una forma de vida. Son historias de lucha, de orgullo silencioso, de adaptarse a los cambios, y, sobre todo, de establecer una relación única con la comunidad.
Ser voceador, es ser tripulante de un gran barco
Mario Alberto Arias Real, con 19 años de trayectoria, inició su camino como voceador casi por azar, en un momento en el que se sentía invisible por su edad en el mundo laboral.
Hoy, a sus 72 años, reparte el Diario en bicicleta por una ruta que cubre 60 kilómetros diarios, convirtiendo su jornada en una rutina de salud, disciplina y conexión humana.
Para Don Mario, cada cliente es parte de una familia elegida, una red de afecto que lo acompaña a lo largo del camino.

Momentos críticos como ciclones o noticias de alto impacto le han recordado el valor de la información impresa.
“Cuando hay una gran noticia, el periódico vuela”, recuerda. Y es que, para él, formar parte del Diario es como ser tripulante de un gran barco: todos tienen una función esencial.
Ser voceador, motivo de orgullo
Por su parte, Martha Olivia Caamal Cih comenzó vendiendo el periódico con pena, pero la necesidad de apoyar a su hija universitaria y a su hijo pequeño la empujó a perseverar.
Hoy, tras 17 años en el oficio, es dueña de sus propios puntos de venta y ha involucrado a toda su familia en esta labor.
“Aunque con poco, me ha dejado bastante”, dice con convicción.

Desde correr bajo la lluvia hasta aprender a manejar su propio negocio, Martha ha convertido la venta de periódicos en un proyecto familiar. Para ella, el orgullo define lo que significa ser voceadora del Diario.
Toda una vida voceando
Mirna Canto Lara empezó a vender el Diario a los 16 años en Umán.
Madre soltera, sin apoyos y con tres hijos que mantener, encontró en el periódico su sostén, su impulso y su refugio.
Lleva décadas vendiendo, enfrentando ciclones, adversidades económicas y, más recientemente, la pandemia. Lo hizo todo: desde vender en huacales hasta tener su propio punto y hacer entregas en mercados.

Gracias al Diario, comenta, sacó adelante a sus hijos, compró un terreno y construyó su hogar, paso a paso. Para Mirna, el Diario no es solo una fuente de ingreso: es su vida, una presencia diaria que le dio independencia y dignidad.
Un relevo generacional
Rubí Zenayda Cámara Murguía lleva 25 años como voceadora y representa a una generación que tomó la estafeta de sus padres. Empezó joven, aún en la preparatoria, tras perder un empleo anterior.
Su padre, también voceador, fue su guía. A la muerte de él, Rubí decidió continuar con el legado y mantener los puntos de venta en el mercado San Benito.

Recuerda con claridad cómo, durante huracanes como Isidoro, la gente seguía saliendo por su ejemplar, buscando certezas en la tormenta. Para ella, su trabajo ha sido extraordinario e inolvidable, una vía para crecer y aprender junto a su comunidad.
Voceadores, años de haber descubierto su vocación
Con esta quinta entrega, ya son 17 voceadores los que han compartido su historia como parte del centenario del Diario de Yucatán. Lo que comenzó como un trabajo ocasional o una necesidad se convirtió, en muchos casos, en una vocación de décadas.

Desde el cansancio del madrugar diario hasta el orgullo de ser parte de la historia informativa de Yucatán, cada testimonio resalta la humanidad detrás del periódico.
Una humanidad que conecta generaciones, transforma esquinas en puntos de encuentro y convierte cada ejemplar vendido en un acto de compromiso con la verdad.
La sexta y última entrega cerrará este homenaje con más voces que, día con día, hacen posible que las noticias lleguen puntualmente a sus lectores.
