La discapacidad no es una limitante para continuar con la vida y realizar actividades laborales, así lo dicen los integrantes de la Asociación Terapeutas Unidos con Discapacidad.
Desde hace 14 años, la agrupación capacita a personas con discapacidad para desempeñarse como masajistas profesionales, brindándoles la oportunidad de contar con una fuente de ingresos.
Rodolfo del Río Pinelo y Alicia Rubalcaba Covarrubias, presidentes de la Asociación, encontraron en la discapacidad una nueva manera de afrontar la vida.
Alicia Rubalcaba Covarrubias explicó que el grupo de masajistas está conformado por personas con discapacidad visual, auditiva e intelectual.
Indicó que, como asociación, se encargan de capacitarlos y brindarles apoyo durante su formación. Posteriormente, los alumnos deciden si desean trabajar de manera independiente, integrarse a un spa o continuar dentro de la agrupación.
En su labor, la asociación ha formado a unas 35 personas. Actualmente, cuenta con 11 integrantes activos. Además de capacitar a nuevo personal, sus integrantes continúan actualizándose en técnicas y conocimientos.
Los presidentes de la asociación señalaron que, aunque no cuentan con un spa ni con un espacio fijo para ofrecer sus servicios, son reconocidos en el parque Zoológico del Centenario, donde han trabajado durante casi 10 años los fines de semana (sábados y domingos), de 10:30 de la mañana a 4 de la tarde. Indicaron que los masajes se enfocan en cuello y pies, con sesiones de 20 minutos.
Por otra parte, Rodolfo del Río Pinelo recordó que, tras perder la vista, tuvo que dejar su empleo, pero más tarde recibió capacitación en terapia de masaje relajante gracias al apoyo de diferentes instituciones.
Ambos titulares señalaron que tras recibir la capacitación encontraron una forma de vida y de enseñanza que se ha mantenido durante 14 años ininterrumpidos. Expresaron su satisfacción por brindar esperanza a personas con discapacidad, al ofrecerles una oportunidad para generar sus propios ingresos.
La asociación es un ejemplo de que las personas con discapacidad pueden llevar una vida activa y productiva, superando barreras y generando ingresos por cuenta propia.
