Según el investigador Ramírez Carrillo, la línea entre autoridad y crimen se ha desdibujado, generando parálisis social y política. También observa silencio empresarial ante una presunta red de extorsión
Según el investigador Ramírez Carrillo, la línea entre autoridad y crimen se ha desdibujado, generando parálisis social y política. También observa silencio empresarial ante una presunta red de extorsión

La denuncia del apoderado legal del restaurante Sonora Grill en contra de un funcionario de la Secretaría de Salud del Estado (SSY) por extorsión “es la punta de un iceberg” de algo más grave que está pasando en la sociedad yucateca, opina el doctor Luis Ramírez Carrillo, investigador universitario, analista político y autor de numerosos libros sobre la realidad local.

En este caso, dice, la pregunta obligada es “por qué no ha habido más respuesta, más reacción, sobre todo de los empresarios, ante una denuncia de este tipo que es grave, que no es común y que además se hace pública”.

Tal parece, añade, “que hay apatía en la sociedad, pero esto tiene una razón”.

Según Ramírez Carrillo, un primer elemento muy importante para explicar por qué la crítica social y empresarial está “acalambrada” es por el miedo de la gente, “un miedo nuevo”.

“Por miedo” no hay mayor reacción a caso de extorsión

Hemos entrado en otro mundo donde hay un miedo que paraliza, advierte. Ya no se trata solo de denunciar la corrupción de los gobernantes como ocurría antes.

Ahora, comenta, luego que uno se entera del involucramiento de la Marina en el “huachicol”, de la participación del ex secretario de Gobernación y líder de Morena en el Senado en un cártel, donde también es el líder, y que Andrés Manuel López Obrador podría ser el “capo di tutti capi” —aún no se sabe hasta qué punto él está metido—, pues la gente piensa 10 veces antes de abrir la boca o de hacer algo para quejarse.

“Se trata de un nuevo tipo de miedo, porque si antes se identificaba con claridad la separación entre el crimen organizado y el Estado, eso ya no está claro”, añade el entrevistado.

Temor de enfrentarse al crimen organizado

Ahora estamos en un mundo distinto que se llama miedo, ya que el gobernante puede ser parte o socio del crimen organizado, explica Ramírez Carrillo.

“Ya no te estás enfrentando, por citar un caso, a Cervera Pacheco, ‘dinosaurio corrupto, que se roba las elecciones y hace negocios con la construcción del puerto de altura’, sino que ahora te podrías estar enfrentando a un tipo que a lo mejor es parte del Cártel Jalisco Nueva Generación o del Cártel de Sinaloa y que es capaz de secuestrarte o matarte”, refiere.

De acuerdo con Ramírez Carrillo, además del miedo, hay otros cuatro fenómenos distintos que están operando en la sociedad yucateca en distintas situaciones, que antes no se veían y que cohíben la crítica.

Uno de ellos, afirma, es la indefensión “derivada del nuevo sistema judicial, hecho a modo y que quedó en manos del gobierno”.

“Si el gobierno está en manos del narco y el Poder Judicial está en manos del gobierno, entonces estamos en la indefensión”.

“El otro fenómeno es la oposición política que tristemente no juega su papel de oposición”.

“Los partidos políticos se quedaron si cuadros, sin dirigentes, sin legitimación, ¿quién cree en ellos?, y sin otro elemento muy importante que nadie considera: se quedaron sin clientela en los barrios, en los pueblos, porque esa clientela era priista y panista y ahora se volvió morenista.

El cuarto fenómeno que explica la falta de crítica al gobierno es lo que el entrevistado denomina “tiempo y su relación con la sociedad civil”.

¿Cuándo se verá respuesta de la sociedad civil?

“Ésta parece ahora callada e indiferente a lo que sucede, no se expresa, pero no hay que darla por muerta”, afirma el doctor Ramírez.

“La sociedad civil actúa en determinadas coyunturas y cuando lo hace puede hacerlo de manera masiva y explosiva, con linchamientos de personas como en Tekit, o quemando palacios como en Tzucacab”.

Un quinto fenómeno, añade, es la narrativa de López Obrador que impulsa el odio de clases. Esta narrativa transfiere la responsabilidad de la situación económica y social de los pobres a los ricos y a la derecha, y no a la desigualdad estructural de nuestra sociedad.

Para Ramírez, esto le genera a Morena una base de apoyo incondicional que también inhibe la crítica.

Denuncia del restaurante Sonora Grill

Como publicamos, los representantes de Sonora Grill denunciaron en la Fiscalía el 18 de septiembre a Abraham Antonio Puch Cardeña, subdirector de Control y Fomento Sanitario de la SSY, por presunta extorsión y amenazas, ya que les pidió una multa de $300,000, una dádiva de $220,000 y una mensualidad de $30,000 a cambio de “protección”.

Lo hizo, dijeron los denunciantes, luego de lo que consideraron una “inspección hostil” y fuera de la norma.

El investigador y analista político Luis Ramírez Carrillo, en entrevista opina sobre la denuncia a unos funcionarios por presunta corrupción
El investigador y analista político Luis Ramírez Carrillo, en entrevista opina sobre la denuncia a unos funcionarios por presunta corrupción

Reacciones

Sobre esto, Claudia González Góngora, presidenta de la Canirac en Yucatán y del Consejo Coordinador Empresarial local, pidió que los hechos se aclaren conforme a derecho.

También reiteró que los restaurantes deben cumplir con la normatividad vigente.

Luego se desatendió del problema: “no nos corresponde calificar casos particulares ni sanciones impuestas; corresponde a la autoridad que realizó la revisión y aplicó la multa explicar los motivos de sus decisiones”.

Eso lo dijo pese a que el restaurante denunció un caso de extorsión.

¿Qué dice el gobierno de Yucatán sobre presunto caso de extorsión?

El gobierno del Estado dijo que se mantendrá atento a las investigaciones y que en “el Renacimiento Maya no hay cabida para la corrupción” y dio a entender que el problema sería del restaurante, ya que hizo un “llamado (…) a cumplir con la normatividad vigente en materia sanitaria y administrativa”.

Esta posición del gobierno es muy discutible, afirma el doctor Ramírez, porque “aunque el funcionario acusado está identificado totalmente, la SSY ni siquiera lo separó del cargo mientras concluyen las investigaciones, que se llevarán como un juicio civil”.

En las demás cámaras empresariales, añade, se observó, en efecto, un pasmo: ningún otro organismo empresarial opinó sobre la denuncia.

Únicamente en el Congreso del Estado el diputado panista Roger Torres Peniche ventiló el asunto en tribuna. Dijo que a un año del gobierno de Joaquín Díaz Mena “se ha instalado un esquema de extorsión y de derecho de piso a empresas desde el propio poder”.

“No son rumores: existen denuncias formales, con nombres y testimonios claros, que señalan a funcionarios de la Secretaría de Salud recibiendo a empresarios en sus oficinas, exigiéndoles pagos mensuales, amagándolos con amenazas y operando como un auténtico cártel dentro del gobierno”.

Tampoco se sabe de algún restaurantero que haya salido en apoyo a su colega. Tal vez esto se deba, afirma Ramírez Carrillo, “a que muchos otros están extorsionados y pagan”.

En sus propias palabras | Luis Ramírez Carrillo, investigador

“En otros años uno pensaba que el gobierno podría ser corrupto en el área política y con el erario. De hecho, estábamos seguros de que así era”.

“El PRI manejaba el erario y se beneficiaba y lo mismo hacían el PAN y el PRD. Todos son corruptos, todos son iguales, era una frase válida, de sentido común”.

“Si te quejabas, el gobierno podría mandar a tu casa a un grupo de policías en un auto sin placas para asustarte o mandarte a golpear por estar denunciando la corrupción”.— Por HERNÁN CASARES CÁMARA