La preocupante alza de accidentes viales, tanto en número como en su gravedad, pueden tener su principal causa en la falta de una verdadera educación vial.
En la medida en que guiadores y peatones asuman responsabilidades al conducirse por la vía pública, se estarían dando pasos importantes hacia mayores índices de seguridad para todos, señaló Antonio Cardeña Cortés, presidente de la Asociación de Justicia para Víctimas de Accidentes.
A tres meses de haberse creado, la agrupación ya ha tomado conocimiento de por lo menos 35 casos que esperan una resolución por parte de las autoridades.
Entrevistado al respecto por el Diario, Cardeña Cortés explicó que el común de los casos que actualmente asesora esta asociación civil corresponde a investigaciones que han quedado estancadas, no registran avances o han sido encarpetadas sin una resolución.
Aunque un alto índice de incidentes viales se resuelve por la vía del acuerdo y la reparación del daño mediante las aseguradoras, existen situaciones que colocan a las víctimas en un estado de indefensión porque no son debidamente asesoradas en torno a su caso y la autoridad no realiza sus funciones como debe ser.
Las lesiones de las víctimas suelen ir desde afectaciones psicológicas traumáticas hasta la pérdida de la vida, pero los casos más preocupantes son los que implican amputaciones de miembros o pérdidas permanentes de facultades en el individuo.
“En tres meses muchas personas se han acercado en busca de asesoría para saber qué hacer al estar involucrados en incidentes viales”, explicó.
“Si bien hay ocasiones en que la intervención de las aseguradoras coadyuva en la reparación de los daños y la atención de las víctimas, lo cierto es que en otras las víctimas quedan en desamparo debido a que la autoridad no da seguimiento a las investigaciones, el caso se estanca y la carpeta termina archivada”.
“Muchas veces la situación no es atribuible a las autoridades, la presencia de seudo abogados que intervienen en los procedimientos suele alargar los mismos, poner obstáculos y trabas que no permiten llegar a la impartición de justicia pronta y expedita en favor de las víctimas”, agregó.
El entrevistado destacó que hoy día hace falta una mejor educación vial entre guiadores y peatones, asumir responsabilidades al transitar por la vía pública es algo que muchas veces olvidan las personas.
“Falta educación vial entre quienes guían un vehículo y quienes caminan por las calles. En la vía pública todos tenemos responsabilidades y que cuidarnos unos a otros. Conducir de manera temeraria e irresponsable como si no hubiera otros vehículos circulando o peatones caminando es olvidar las consecuencias que esto puede acarrear. Caminar de manera distraída por la vía pública es otra forma de ignorar los riesgos que ello implica ya no solo para uno mismo, sino para los demás”, aseguró.
“Hace falta adecuar el reglamento de tránsito del estado o mejor aún, crear uno nuevo más actualizado a la realidad que se está viviendo y a las circunstancias que dan pie a los incidentes viales”.
“El reciente apagón que afectó por varias horas a la Península dejó de manifiesto esta falta de educación o cultura vial, sobre todo en las principales intersecciones de la ciudad de Mérida, donde todo mundo cree tener el derecho de paso”.
Se explicó que el peatón también es responsable de su propia seguridad, saber conducirse alerta por la vía pública es la forma en que pueden contribuir a evitar los accidentes donde pudieran verse involucrados.
La Asociación de Justicia para Víctimas de Accidentes brinda apoyo y asesoría en lo que se refiere a incidentes viales las 24 horas, los 365 días del año, al teléfono 9999-97-87-96.