En plena temporada de lluvias, las calles de Mérida se convierten en un reto para los automovilistas. Charcos profundos, baches ocultos y encharcamientos prolongados pueden provocar daños costosos si no se toman precauciones.
La noche del viernes 7, por ejemplo, se registró en Ciudad Caucel un acumulamiento de lluvia superior a los 110 milímetros, suficiente para dejar decenas de calles inundadas y viviendas anegadas entre lodo y aguas negras del drenaje.
Mariano Sánchez Chávez, especialista en mecánica automotriz, recomienda revisar a fondo los vehículos y adoptar hábitos de conducción seguros durante la temporada.
Claves para cuidar el automóvil ante las lluvias
El experto considera que, uno de los primeros puntos a tomar en cuenta, es el estado de los neumáticos de los automóviles.
“La profundidad del dibujo debe ser suficiente para desalojar el agua; si están lisos, el riesgo de derrape o aquaplaneo aumenta”, advierte el mecánico con más de 20 años de experiencia.
Otra de las sugerencias es revisar la presión de las llantas, ya que una presión incorrecta puede afectar la adherencia al pavimento mojado.
La instrucción es revisar las llantas cada seis meses o cada 10 mil kilómetros para determinar si es momento de rotarlas o reemplazarlas, según el desgaste que presenten.
Un signo claro de que necesitan cambio es cuando el dibujo del neumático tiene menos de 1.6 milímetros de profundidad o se observan grietas, deformaciones o desgaste irregular.
La rotación periódica permite que las llantas se gasten de manera uniforme, lo que mejora la tracción y prolonga su vida útil.
Por su parte, la alineación y el balanceo son esenciales para mantener la estabilidad del auto, evitar vibraciones en el volante y reducir el consumo de combustible.
Ignorar estos mantenimientos puede provocar desgaste prematuro de los neumáticos, así como comprometer la seguridad al frenar o maniobrar en pavimento mojado.
De acuerdo con Sánchez Chávez, un aspecto esencial es el sistema de frenos. Si las pastillas están desgastadas o el líquido de frenos se encuentra sucio, el vehículo puede tardar más en detenerse sobre superficies húmedas.
“Cada quien conoce su vehículo, pero sin duda un mantenimiento preventivo en este punto puede hacer la diferencia entre un susto y un accidente”.
Asimismo, los limpiaparabrisas y el sistema de luces deben encontrarse en óptimas condiciones.
Esto porque las escobillas resecas o dañadas no limpian bien el parabrisas, lo que reduce la visibilidad, mientras que las luces, tanto delanteras como traseras, son vitales para ver y ser visto en medio de la lluvia.
Recomendaciones para conducir en temporada de lluvias
En cuanto a la conducción, el experto recomienda evitar pasar por charcos profundos o zonas inundadas, porque el agua puede ingresar al motor, al sistema de escape o dañar los sensores eléctricos.
Si no hay otra opción, se aconseja avanzar despacio, en marcha baja y sin detenerse, para evitar que el motor succione agua.
Después de cruzar un encharcamiento, y donde ya no haya agua anegada, conviene frenar suavemente varias veces para secar las balatas y comprobar que el sistema responde con normalidad.
De igual manera, es recomendable revisar el bajo del automóvil, dado que los baches y las corrientes de agua puedan afectar la suspensión o causar golpes en el cárter.
El mecánico recalca en un 100% no encender el motor si el auto quedó varado en una inundación.
“Si entró agua al sistema de combustión, encenderlo puede ocasionar un daño grave e irreversible. Lo mejor es llamar al seguro, a una grúa o un mecánico de rescate y llevarlo directo al taller”.
¿Qué hacer en caso de falla por las lluvias?
En caso de que el vehículo presente una falla durante la lluvia o en una zona con encharcamientos, su consejo es mantener la calma y actuar con suma precaución.
Lo primero es encender las luces intermitentes para advertir a los demás conductores que el auto se ha detenido o circula a baja velocidad.
Si es posible, se debe orillar el auto a la derecha, evitando frenar bruscamente o estacionarse en curvas o zonas con poca visibilidad.
Es importante tener y colocar el triángulo de emergencia a una distancia prudente, a 10 metros en ciudad y hasta 50 metros en carretera. Si la lluvia es intensa, permanecer dentro del automóvil con el cinturón abrochado hasta que pase el peligro o llegue la asistencia.
Estas medidas básicas pueden evitar accidentes y garantizar la seguridad tanto del conductor como de los demás usuarios de la vía.
La prevención, concluye Sánchez Chávez, no solo evita gastos mayores, sino que también garantiza la seguridad de los ocupantes y prolonga la vida útil del vehículo. Revisar a tiempo puede ser la diferencia entre un simple día lluvioso y una avería costosa.
