CIUDAD DE MÉXICO.— En 2017, la moneda mexicana se subió al “carro de la montaña rusa”, al presentar un balance de luces y sombras a lo largo de este periodo.
El Banco de México informó que el dólar spot cerró ayer en 19.6595 unidades. En el día, el peso ganó 10.55 centavos, equivalente a 0.53 por ciento.
En ventanilla bancaria, el dólar se vendió a 19.90 unidades, cifra menor que la de 20.00 reportada el jueves al cierre por Citibanamex.
De acuerdo con el Banco Base, el dólar vuelve a perder terreno de manera generalizada, como consecuencia de una reducción en las posiciones a favor de éste al cierre del año, lo cual se hace más evidente por la baja liquidez que persistió en el mercado cambiario, en particular ayer, por ser el último día hábil del año.
El índice ponderado del dólar se inició con una pérdida de 0.35%. No obstante, el peso mexicano es de las divisas que muestran el menor avance, apreciándose solo 0.05% ó 1 centavo y cotizando alrededor de 19.71 pesos por dólar, recuperando en la semana solo 0.19%.
La razón detrás de la debilidad del peso en comparación con el resto de las divisas, es la incertidumbre que existe sobre su desempeño al inicio de 2018, pues existen varios factores que hacen pensar que existe una alta probabilidad de que el peso se siga depreciando.
Entre estos factores se encuentra la renegociación del Tlcan, la reforma fiscal de Estados Unidos que podría causar salidas de capitales de México y el proceso electoral para la Presidencia.
El Banco de México, en sus últimas minutas de política monetaria en el año, hizo hincapié en un posible incremento de la volatilidad en los próximos meses.
En la jornada del jueves, el tipo de cambio del peso con el dólar alcanzó un máximo a 19.6955 y un mínimo de 19.55 unidades en el mercado de mayoreo.
El peso mexicano avanzó aprovechando la coyuntura de debilidad del dólar en el mercado internacional y por la moderada recuperación observada en los precios del petróleo, según Banco Base.— Excélsior
El índice que mide el comportamiento del billete verde con respecto a una canasta de diez divisas, retrocede 0.41 por ciento, a su menor nivel en tres meses.
En otro frente, la moneda mexicana se ve apoyada también por el mejor desempeño observado en el mercado petrolero.
El precio del crudo tipo West Texas sube 0.99 por ciento a 60.43 dólares por barril, mientras que el tipo Brent aumenta 1.07 a 66.87 dólares.
En lo interno, el peso avanzó ante la posibilidad de que, al inicio del próximo año, el Banco de México suba su tasa de referencia antes que la Reserva Federal.
Un diferencial de tasas más amplio a favor de México, tiende a hacer más atractivo las inversiones denominadas en pesos.
En contraste con el comportamiento positivo en el día, la moneda mexicana perdió 5.35 por ciento en diciembre.
En el cuarto trimestre de este año, el peso acumuló una depreciación de 8.15 por ciento, el peor desempeño para un periodo semejante desde el 2014.
Con todo y los altibajos, la moneda mexicana presentó un balance positivo en 2017, al ganar 4.75 por ciento, su primer año con ganancia desde 2012.
El tipo de cambio del peso con el dólar presenta un soporte en 19.40 unidades. En tanto que la resistencia cercana se encuentra en 20.0, en el mercado de mayoreo.