Con la aprobación de que la Sedena tenga el control de la Guardia Nacional (GN) se consolidó la militarización en México, que conlleva 9 riesgos, afirma la consultora Integralia, entre ellos Pérdida de capacidades de instituciones civiles del Estado.

Apunta que la militarización se consolidó como una política de Estado cuando el 8 de septiembre de 2022 el Senado aprobó que la Secretaría de la Defensa Nacional asuma la operación y administración de la Guardia Nacional (GN) y al día siguiente se aprobó el decreto en el Diario Oficial de la Federación.

Riesgos de la militarización en México

En un análisis al que denominó “La Militarización en México, hacia la consolidación de una política de Estado 2006-2022” señala que los riesgos son los siguientes:

  1. Desbalance en la relación cívico-militar
  2. Pérdida de capacidades de instituciones civiles del Estado
  3. Estrategia de seguridad deficiente
  4. Debilitamiento del pacto federal
  5. Policías municipales y estatales han sido relegadas a un segundo plano
  6. Se mantienen violaciones a los derechos humanos
  7. Incentiva la corrupción y la opacidad
  8. Gradual politización del Ejército
  9. Problemática participación de los militares como agentes económicos.

La Guardia Nacional, una “extensión” de las fuerzas armadas

En resumen, Integralia apunta que desde su creación la GN ha estado formalmente bajo el mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en los hechos ha sido una extensión material y operativa de las fuerzas armadas (FF.AA.). 

La mayoría de los integrantes de la GN mantienen plaza y sueldo en la Sedena o la Secretaría de Marina (Semar), pero se incorporan “de préstamo” a la GN y únicamente el 29% cuenta con el Certificado Único Policial (CUP).

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Adicionalmente, en los últimos tres años y medio las FF.AA. tomaron el control operativo y directivo de más de 20 funciones —incluyendo de áreas estratégicas— ajenas a las de naturaleza castrense; por ejemplo, construcción de infraestructura civil, administración de aduanas marítimas y participación en la operación de programas sociales.

Aumenta el poder de las fuerzas armadas en México

Paralelamente a su expansión se les otorgó mayores recursos públicos: desde 2007 a 2022 el presupuesto asignado a las fuerzas armadas se incrementó 60.5% en términos reales. En el último año recibieron 142 mil millones de pesos (mdp). 

En consecuencia, tanto su poder fáctico (en la administración pública) como económico han aumentado significativamente.

A la par del aumento de funciones y de responsabilidades de las FF.AA,, la violencia y la incidencia en algunos delitos crecieron también; pese a que ve una leve disminución en los homicidios.

De 2018 a 2021, la tasa por cada 100,000 habitantes de extorsión aumentó 32.6%, de narcomenudeo 36. 5% y feminicidio, 7.4%.

Confianza en las fuerzas armadas pese a violaciones a derechos humanos

Aunque las fuerzas armadas cuentan con altos niveles de confianza y legitimidad entre los mexicanos también son las autoridades que más quejas por violaciones a derechos humanos acumulan. 

Además, se caracterizan por su opacidad: más allá del número de solicitudes de transparencia que responden de manera negativa por motivos de confidencialidad no informan sobre asuntos fundamentales para conocer su operación y evaluar su desempeño, como sus políticas y programas, su despliegue territorial o los eventos relacionados con presuntas violaciones a derechos humanos.