FELIPE CARRILLO PUERTO.- El reciente hallazgo de un narcolaboratorio en Felipe Carrillo Puerto ha generado preocupación no sólo en materia de seguridad, sino también por el posible impacto ambiental en las zonas cercanas al poblado de Petcacab.
Durante el operativo, en el que participaron autoridades federales, estatales y municipales, se localizaron mangueras conectadas a bombas de agua que dirigían el flujo directamente hacia lagunas cercanas.
Extracción de agua preocupa a especialistas
De acuerdo con los reportes del sitio, las instalaciones clandestinas extraían grandes volúmenes de agua de cuerpos lagunares naturales, presuntamente para utilizarla en procesos químicos vinculados con la producción de drogas sintéticas.
Según especialistas en temas ecológicos, esta actividad podría alterar gravemente el equilibrio del ecosistema y generar efectos negativos en el entorno del sur del municipio de Felipe Carrillo Puerto.
La extracción constante y sin control del agua también representa un riesgo para la flora, la fauna y el abastecimiento que muchas familias de la zona utilizan para consumo básico o actividades agrícolas.
Autoridades aseguran químicos y armas
La Secretaría de Seguridad Ciudadana, en coordinación con la Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Policía Municipal, desmanteló el sitio como parte de una operación interinstitucional.
Además del sistema de mangueras y bombas, las autoridades decomisaron bidones con sustancias químicas líquidas no identificadas, costales con material cristalino desconocido.
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Así como accesorios tipo portafusil, porta pistoleras, casquillos percutidos de arma larga, tanques de gas y dispositivos de radiocomunicación.
También advirtieron del riesgo de filtraciones o derrames que podrían contaminar el suelo y afectar fuentes subterráneas de agua, lo que agrava el daño potencial al ecosistema.
Se espera que las autoridades ambientales realicen una evaluación detallada del posible daño ecológico ocasionado y se fortalezcan las medidas de vigilancia para evitar que zonas naturales sigan siendo utilizadas en actividades ilícitas.


