AUSTIN, Texas.— Protestas por las redadas de los agentes federales de inmigración están estallando en todo Estados Unidos, mientras funcionarios en ciudades de costa a costa se preparan para grandes manifestaciones contra el presidente Donald Trump para el fin de semana.
Aunque muchas manifestaciones contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) fueron pacíficas, con manifestantes coreando consignas y portando carteles, otras llevaron a enfrentamientos con agentes de la policía, quienes en ocasiones utilizaron irritantes químicos para dispersar a las multitudes. Cientos de personas fueron arrestadas.
Protestas volátiles llevaron a los funcionarios locales a imponer toques de queda en las ciudades de Los Ángeles y Spokane. Y los gobernadores republicanos de Texas y Missouri movilizaron soldados de la Guardia Nacional para estar listos para ayudar a las fuerzas policiacas a gestionar las manifestaciones en esos estados.
Los activistas están planeando eventos bajo el lema “No Kings” (No a los Reyes) en todo el país el sábado para coincidir con el desfile militar planeado por Trump en Washington D.C. Aunque ya estaban programados, ahora podrían escalar. El gobierno federal dijo que las redadas de inmigración y las deportaciones continuarán independientemente.
Protestas en Estados Unidos y sus reacciones
La policía de Las Vegas indicó que 94 personas fueron arrestadas por “varios cargos criminales y de tráfico”, y cuatro agentes resultaron heridos en una protesta el miércoles por la noche. Algunos en la multitud de alrededor de 800 manifestantes lanzaron botellas y piedras a los agentes, de acuerdo con la policía.
Una gran multitud se reunió en Las Vegas Boulevard cerca del tribunal federal de la ciudad y bloqueó varias calles antes de que la policía considerara la reunión como una asamblea ilegal. La policía anunció en inglés y español que los manifestantes debían abandonar el área. Los medios de comunicación locales informaron que se utilizaron gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas de goma para dispersar a las multitudes.

Cientos de manifestantes marcharon por el centro de Seattle el miércoles por la noche hacia un edificio federal donde se escuchan casos de inmigración. Algunos de ellos prendieron fuego a un contenedor de basura cercano. El edificio fue cubierto con grafitis, y la frase “Abolish ICE Now” (Eliminen al ICE) escrito en grandes letras en su ventana frontal.
Un juez federal emitió ayer una orden temporal que dice que el presidente Donald Trump debe devolver el control de la Guardia Nacional a California. La orden, que entra en vigor hoy, señala que el despliegue de la Guardia Nacional fue ilegal.


