CIUDAD DEL VATICANO.— Este domingo, el papa Francisco visitó la ciudad de Matera, al sur de Italia, donde celebró una misa para clausurar el Congreso Eucarístico de la Confederación Episcopal Italiana.
En su homilía, el santo padre abogó y por una Iglesia “con hambre de ternura y compasión” frente a “la religión del tener y la apariencia” que “domina la escena del mundo”.
Papa Francisco: “Confundimos lo que somos con lo que tenemos”

El obispo de Roma señaló, “Qué triste es esta realidad aún hoy, cuando confundimos lo que somos con lo que tenemos, cuando juzgamos a las personas por la riqueza que tienen, por los títulos que exhiben, los papeles que desempeñan o la marca de ropa que llevan. Es la religión del tener y la apariencia, que a menudo domina la escena en este mundo, pero que al final nos deja con las manos vacías“.
El valor de la vida
Cientos de personas se reunieron para escuchar el mensaje del sumo pontífice de la Iglesia católica, quien insistió: “El valor de mi vida no depende de lo que pueda presumir, ni disminuye cuando me enfrento a fracasos y contratiempos (…) el que adora a Dios no se convierte en esclavo de nadie”.
Y agregó, “Nuestro futuro eterno depende de esta vida presente” y “si levantamos muros contra nuestros hermanos ahora, quedamos presos en la soledad y la muerte, incluso luego“.
Según el sucesor de Pedro, “Esta parábola sigue siendo historia en nuestros días: las injusticias, las desigualdades, los recursos de la tierra mal repartidos, los abusos de los poderosos hacia los débiles, la indiferencia hacia el grito de los pobres, el abismo que cavamos cada día generando marginación, no puede dejarnos indiferentes”.




También le podría interesar: ““La tierra arde”, dice el Papa Francisco, quien instó a los jóvenes a afrontar el desafío de hoy”
Una Iglesia eucarística
Por eso, hay que “soñamos con una Iglesia así: eucarística. Hecha de mujeres y hombres que parten como el pan para todos los que mastican la soledad y la pobreza, para los que tienen hambre de ternura y de compasión, para aquellos cuyas vidas se desmoronan porque falta la buena levadura de la esperanza.”
Una Iglesia “que sabe inclinarse con compasión ante las heridas de los que sufren, levantando a los pobres, enjugando las lágrimas de los que sufren, convirtiéndose en pan de esperanza y alegría para todos“, añadió.
“Volvamos al sabor del pan para ser una Iglesia eucarística, que pone a Jesús en el centro y se convierte en pan de ternura y misericordia para todos“, concluyó el santo padre.
También le podría interesar: “Estados Unidos lanza advertencia a Rusia: ”Consecuencias catastróficas””
El papa pide que los migrantes puedan vivir en paz y con dignidad
Tras el rezo del Ángelus, este domingo, el papa Francisco pidió que los migrantes puedan vivir en paz y con dignidad y aseguró que gracias a ellos nuestras comunidades pueden crecer a nivel social, económico, cultura y espiritual.
En esta ocasión, el sumo pontífice de la Iglesia católica celebró el rezo del Ángelus en Matera, Italia, donde el pontífice celebró una misa para clausurar el Congreso Eucarístico italiano.
Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado
Este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, sobre el tema el papa Francisco pidió renovar el compromiso de construir el futuro según el proyecto de Dios: un futuro en el que cada persona encuentre su lugar y sea respetada; donde los migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de la trata puedan vivir en paz y con dignidad“.
El santo padre recordó a los fieles que “el Reino de Dios se realiza con ellos, sin excluidos. Es también gracias a estos hermanos y hermanas que las comunidades pueden crecer a nivel social, económico, cultural y espiritual; y compartir las diferentes tradiciones enriquece al Pueblo de Dios”.
“¡Comprometámonos todos a construir un futuro más inclusivo y fraterno!”, dijo el sucesor de Pedro.
Por otra parte, el papa Francisco también quiso pedir hoy para Italia “que nazcan más hijos“, pues siempre Francisco ha lamentado la baja natalidad en este país.
El obispo de Roma viajó a Matera para celebrar una misa en el estadio Municipal XXI Settembre ante cerca 12,500 fieles, mientras que este sábado estuvo en Asís para participar en la iniciativa “Economía de Francisco” en un fin de semana muy intenso para el pontífice, de 85 años.

