NUEVA YORK (HealthDay News).— Los refuerzos de las vacunas contra el Covid-19 parecen ser del todo seguros para el corazón, muestran los datos de 5,000 usuarios de teléfonos inteligentes.
Los investigadores dieron seguimiento a la salud cardíaca de miles de israelíes con teléfonos inteligentes, entre ellos 2,000 que recibieron una dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer.
El resultado fue que no hubo efecto duradero alguno en el corazón de las personas tras recibir el biológico, en comparación con quienes no lo recibieron.
“Observamos unos cambios claros y significativos tras la administración de la vacuna, por ejemplo un aumento en la frecuencia cardíaca en comparación con el pulso medido antes de la vacunación, y entonces vimos que regresó al punto de referencia del paciente, es decir, los niveles de pulso tras la vacunación volvieron a los niveles anteriores tras seis días”, señala el coinvestigador Dan Yamin, director del Laboratorio de Investigación sobre las Epidemias de la Universidad de Tel Aviv.
“Por tanto, nuestro estudio confirma la seguridad de la vacuna”, añade.
Los teléfonos inteligentes se usaron para monitorear variedad de parámetros de salud, como frecuencia cardíaca, variación en la actividad cardíaca, calidad del sueño y número de pasos que se daban. Los participantes también completaron cuestionarios diarios sobre su salud utilizando una aplicación personalizada.
“El hallazgo más sorprendente fue que los relojes eran más sensibles que las personas a quienes monitoreaban. Muchos participantes reportaron fatiga, dolor de cabeza, etcétera, tras recibir la vacuna, y después de dos o tres días reportaron que se sentían normales y bien”.
“Por el contrario, al examinar sus relojes, observamos cambios distintivos en la frecuencia cardíaca, que continuaron varios días más”, apuntan.
Para verificar estos hallazgos, el equipo de expertos también analizó datos de un cuarto de millón de socios de Maccabi Healthcare Services de Israel. Compararon la condición de referencia de las personas 42 días antes de que recibieran la vacunación con su salud 42 días después. En el estudio, que se publicó en la revista “Lancet Respiratory Medicine”, no se encontró ningún aumento en los incidentes graves de ningún tipo asociados con la vacunación.
“Realizamos un análisis integral de 25 efectos secundarios inusuales y no observamos un aumento en su incidencia entre los que recibieron el refuerzo. Encontramos que el uso de la vacuna es seguro”, concluye Yamin.
