Por el Día de los Santos Inocentes, que se celebra hoy, algunas reconocidas personalidades y habitantes del Estado hablan de sus experiencias en esta fecha.
En Valladolid, Alfonso Rivero Flores, presidente de la delegación de la Canaco, dijo que ha hecho bromas como enviar por Facebook que el presidente de México Enrique Peña Nieto renunció a su cargo, lo cual algunos le creyeron, pero luego les dijo: “Santos Inocentes”.
Asimismo, envió mensajes de cancelación de un viaje que programó con sus amistades para Aguascalientes, todos se preocuparon e hicieron llamadas a la agencia de viajes y fue una broma.
Érika Beultelspacher de la Torre, presidenta de la Coparmex, señaló que entre sus amigas enviaron mensajes de estar embarazada por cuarta ocasión, lo que motivó algunas reacciones de sus amigos que le respondieron con felicitaciones, pero en realidad fue una broma.
Otro mensaje que envió fue que le daría una segunda oportunidad a su esposo, con quien lleva algunos años divorciada, varios le respondieron “qué bueno”, “ojalá y ahora las cosas vayan bien”, pero hubo quien le contestó con asombro sin dar crédito a lo que estaban leyendo, luego les contestó que no era verdad, solo una broma por el Día de Santos Inocentes.
En Tizimín, el habitante Diego Turriza señaló que hace unos seis años, cuando estudiaba en el Tecnológico, él y sus compañeros fueron víctimas de un maestro.
—Le preguntamos cuándo era su cumpleaños, nos dijo que el 28 de diciembre, nos organizamos en grupos y preparamos comida, pastel, hicimos un pequeño convivio —expresó.
—Ese día cuando llegó el maestro, le comenzamos a cantar “Las mañanitas”, y él estaba muerto de risa, nos preguntábamos porqué hasta que nos dijo que su cumpleaños es en marzo, y nos dijo: “Feliz Día de los Santos Inocentes” —narró.
En vez de celebrar el cumpleaños del maestro, festejaron el Día de los Santos Inocentes.
Diego Turriza señaló que nunca olvidará esa fecha porque fue demasiado gracioso para él y sus compañeros.
Astrid Chan Virgilio contó que hace un año un familiar suyo le pidió prestados $1,000. Sin saber el día, le dio el dinero.
Más tarde le dijeron que era Día de los Santos Inocentes y dio por perdido su dinero; sin embargo, aseguró que este año estará prevenida para no ser víctima.
En Progreso, el trovador Miguel Antonio Abrego Peña contó que hace 12 años se encontraba en el mercado municipal de Mérida cuando se le acercó un amigo que le pidió prestados $500 para comprar cervezas y botanas y le dijo que se lo devolvería al día siguiente.
Abrego Peña, de 71 años de edad, no tenía en cuenta que era Día de los Santos Inocentes, así que como la petición fue con cara de seriedad, le dijo que solo tenía $450 y se los dio.
—Al día siguiente me encontré con mi amigo, le pedí los $450 que presté y me dijo: “Ayer fue Día de los Santos Inocentes, caíste y no te los voy a devolver”, dio la media vuelta y se fue, perdí mi dinero que había ganado cantando —recordó.
Miguel Abrego comentó que cuando llegó a su casa le contó a su esposa la broma que le jugaron, su cónyuge e hija se rieron de él.
—Me dijeron que por menso y por inocente caí y que eso me servirá de lección´para que tenga en cuenta que el 28 de diciembre es dedicado a los Santos Inocentes.
El amigo que le hizo la broma a Miguel Abrego falleció hace cinco años.
El presbítero Francisco Mukul Domínguez, párroco de la Purísima Concepción y San José, originario de Abalá, comentó que nunca le jugaron una broma en el Día de los Santos Inocentes, ni sus familiares ni amigos, lo atribuye a que siempre es una persona seria.
En opinión del padre Mukul Domínguez, el 28 de diciembre es una fiesta muy religiosa, aunque muchas personas lo toman a broma, pero es un día que se recuerda cuando mataron a muchos niños, así que se debe celebrar orando por esos inocentes.
En Hunucmá, la vecina Reyna Pech Tzuc, de 38 años de edad, indicó que no está de acuerdo con la costumbre del Día de los Santos Inocentes de tomar por sorpresa a algunas personas, pidiéndoles prestado algo y devolvérselo el próximo año, pues le parece de mal gusto.
—Cada año caigo, pero esta vez qué bueno que me lo recordaste, pues voy a estar más pendiente —dijo a su vez Jesús Fernando García Couoh, de 21 años de edad.
El joven recordó que hace dos años se quedó sin teléfono celular durante una semana, pues su madre, Martina Couoh Cocom, se lo pidió prestado el Día de los Santos Inocentes y una semana después se lo devolvió.
Marco González Castilla, de 18 años de edad, indicó que él se encarga de pedir prestado a amigos y familiares y el año pasado, por ejemplo, tomó desprevenido a entre 35 y 40 personas.
—Sin embargo, acostumbro a devolver lo prestado dos días después —agregó.
Entre lo que ya pidió prestado figuran teléfonos celulares, dinero en efectivo y una computadora.
En Umán, el vecino Wílberth Montero contó que “una de las bromas más pesadas que hicimos en la oficina el Día de los Santos Inocentes fue imprimir una carta del jefe dirigida a una empleada que estaba con nosotros y que siempre buscaba cómo fregarnos, así que hicimos el oficio con la firma electrónica del jefe, en la que decía que sería transferida a otra dirección.
“Como todos nos pusimos de acuerdo, se lo dimos de una manera muy seria, cuando ella lo leyó casi se pone a llorar, incluso quería hablar con el jefe, como vimos que se puso muy triste, al final le dijimos que todo era una broma y que no sería transferida. Cuando se enteró nos dijo hasta de lo que nos íbamos a morir, pero afortunadamente nuestro jefe jamás se enteró de la broma”, añadió Wílberth Montero.
La joven Claudia Cetina contó que fue víctima de una broma de los Santos Inocentes en la secundaria.
“Recordarla ahora me da risa, aunque en el momento sí me dio coraje. Ese día yo tenía mi reloj cuando de repente una amiga me preguntó la hora y me lo pidió prestado para verlo de cerca y yo de inocente se lo di”.
“Al recibirlo solamente me dijo: ‘Caíste, pobre Santo Inocente’, por más que le pedí que me lo devuelva no quiso, hasta que al final de las clases me lo devolvió, pero mientras me tuvo todo el día rogándole que me lo dé. Desde entonces ya no prestó nada”, puntualizó la joven.
En Tzucacab, vecinos indicaron que algunas de las bromas por el Día de los Santos Inocentes ya propiciaron enfrentamientos a golpes para recuperar prendas de oro.
Según unos habitantes, en los años noventa dio mucho de qué hablar una denuncia en la Policía Municipal por una broma.
Uno de los entrevistados señaló que unos panaderos le quisieron hacer una broma pesada a su primo.
Elaboraron un pan en forma de pene y se lo enviaron pero el regalo fue recibido por la esposa de él, quien no acostumbra a bromear con sus parientes políticos, por lo que se enojó y comenzó los reclamos a su esposo.
Familiares señalaron que en la corporación policiaca se citaron a ambas partes y se tranquilizaron, pero fue algo que dio mucho de qué hablar.— Juan Antonio Osorio Osorno/DÍDIER RUPERTO CANCHÉ TEC/GABINO TZEC VALLE/JOSÉ WÍLBERTH COB CHAY/Carolina Uc Quintal/MARTÍN CHAC BACAB
De un vistazo
Bromas entre amistades
Líderes empresariales de Valladolid hablaron de sus anécdotas del Día de los Santos Inocentes. Ninguno ha dado dinero prestado sin que se lo devuelvan, se centran en hacer bromas entre sus amistades y luego aclaran que solo es una travesura por el día.
Parque ganadero
Una broma de Alfonso Rivero Flores, presidente de la Canaco en Valladolid fue anunciar que la alcaldesa Alpha Tavera Escalante solicitó licencia y en su lugar se nombró a la secretaria, Didia Mendoza Arzápalo, quien prohibiría que el turismo llegue al Centro y convertiría el parque en una posta ganadera.
No caer en bromas
Después de contar sus experiencias del Día de los Santos inocentes, algunos habitantes de Tizimín alertaron a los demás para no caer en las bromas de este día.
Rezar y orar
En Progreso, el párroco de la Purísima Concepción y San José, Francisco Mukul Domínguez, expresó que “en lugar de hacer bromas deben rezar y orar por los niños que se abortan, por las personas con discapacidads y enfermos que no pueden defenderse y luchar para que vivan y tengan una vida digna”.
Prenda de oro
Reyna Pech Tzuc, de Hunucmá narró que todavía recuerda que cuando tenía 11 años, una amiga de su hermanita le pidió prestada una prenda de oro el Día de los Santos Inocentes, y luego ya no quiso devolvérsela.
No la devolvió
“Que yo recuerde, la prenda nunca fue devuelta a mi hermanita, sin importar el valor que tenía”, reiteró Reyna Pech.