Personas caminan y observan artículos que exhiben las tiendas de Los Portales, en el centro de Progreso
Personas caminan y observan artículos que exhiben las tiendas de Los Portales, en el centro de Progreso

PROGRESO.— Tras el repunte de ventas que disfrutaron los comerciantes progreseños durante diciembre de 2023, muchos esperaban la famosa “cuesta de enero” con un panorama gris.

Sin embargo, en lo que va de enero la situación no es tan complicada para establecimientos de telas y bisutería, así como de primera necesidad y los que brindan servicios, según el presidente de la Cámara de Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de este puerto, Manuel Contreras Alcalá.

En entrevista, el directivo dijo que el factor clave para que el flujo económico no se estancara este mes fue el Carnaval, pues la gente se concentra en los preparativos de las carnestolendas.

“Hasta el momento no ha sido como en otros años. Hay una caída natural, tras haber acabado las festividades decembrinas, pero la economía se ha mantenido. Se viene el Carnaval con sus disfraces y comparsas”, sostuvo.

Fiesta de 17 días en Progreso

Contreras Alcalá aseguró que tiendas de tela, ropa, bisutería y otros negocios de esta ciudad tienen ventas por las carnestolendas, que en este puerto se realizarán del 1 al 17 de febrero.

Indicó que la disminución en las ventas en lo que va de este mes, en comparación con diciembre pasado, es de entre el 15 y el 20%, cifras consideradas normales.

“Lo que es el comercio al por menor en tortillerías, panaderías y tiendas de abarrotes y autoservicio se mantienen por el consumo diario de los clientes. Todos estos establecimientos continúan operando con normalidad.

“Solo los comercios que venden electrodomésticos y celulares registraron ventas bajas”, contrastó.

Subrayó que la cercanía del Carnaval ocasionó que la economía del puerto, la derrama en ventas, se dirija a otros sectores del comercio.

La gente ya no solo acude a tiendas departamentales para comprar vestimentas y bisutería, entre otros materiales. Por ello, se amortiguó en buena medida la “cuesta de enero”, enfatizó.

El líder de los comerciantes establecidos locales dijo que en años anteriores sí se sintieron los efectos de la “cuesta de enero”, ya que hubo bajos ingresos en los comercios de la ciudad.— Abraham Ismael Raz Herrera