Valladolid.—La ignorancia y sumisión de Carmela Pech Pomol de 37 años de edad, 18 de los cuales sufriendo la violencia de su esposo machista, alcohólico, adicto a la marihuana, terminó hace unos días con el feminicidio en grado de tentativa ocurrido en la comisaría de Popola, cuyo agresor está detenido, pero la mujer tiene miedo que lo dejen libre por un error que cometa la Fiscalía en armar la carpeta que se sigue en su contra.
Acostada en su hamaca en el interior de la casa de sus familiares, Carmela Pech Pomol, cuenta su historia de vida que ha tenido durante sus 18 años de matrimonio, pues desde entonces su esposo se emborracha y cuando llega a la casa donde vivían que es propiedad de sus suegros, la golpea por cualquier pretexto delante de sus tres hijos menores de edad.
Cuenta que ella no podía hacer nada por miedo, ya que lo primero que pensaba es en sus hijos, pues al abandonar la casa, significaba que ya no la mantendrían, pero al final eso era lo que justamente ocurría, ya que el esposo se gastaba todo lo que ganaba como albañil a la semana en sus vicios, de tal manera que al llegar el lunes ya no tenía dinero.
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Ante esta situación se vio obligada a encontrar un trabajo en esta ciudad, donde ganaba dinero para apoyarse en la manutención de sus hijos que observaban que cada semana eran víctimas de la violencia familiar.
Violencia familiar: víctima aconseja que denuncien para evitar feminicidio
Explicó que su caso lo quiere hacer público para que otras mujeres que están sufriendo violencia familiar en sus casas no lo permitan y denuncien a sus esposos, porque de lo contrario podrían ser víctimas de un feminicidio.
En esta ocasión dijo que ella tuvo suerte y recordó que hace unos días su esposo le clavó un cuchillo en el vientre que por fortuna no afectó ningún órgano vital, pero la segunda cuchillada que le asestaron, pudo haber sido mortal.
En recuperación
Sin embargo metió la mano y casi le cercenan el dedo pulgar, que por cierto cosieron su herida igual que en el vientre y que ahora mantiene en su hamaca en recuperación
Recordó que el día de los hechos, solo porque se le dio la gana, a su esposo le dijo “Te Voy a Matar”, a pesar que le habían servido su comida que por cierto no quiso comer y lo aventó por estar bajo los influjos del alcohol y de las drogas, tomó el cuchillo y se le fue encima.
Un sobrino intervino y luego su hijo, pero ella ya había perdido el sentido
Comentó que espera que la fiscalía haga bien su trabajo en armar la carpeta de investigación y se castigue a su esposo de acuerdo al delito que cometió, ya que si en tres meses, como está previsto la diligencia para definir su situación jurídica lo dejan libre, podría buscar venganza y entonces lograr su objetivo.