TIZIMÍN.- En los últimos años, el puerto de El Cuyo, ha experimentado una transformación notable que lo ha llevado a convertirse en un importante destino turístico.
Lo que antes era un tranquilo puerto pesquero y un refugio de descanso para familias de comunidades cercanas, hoy se ha convertido en un atractivo turístico lleno de vida.
El Cuyo cuenta con una oferta creciente
Cuenta con hoteles, restaurantes y una oferta creciente de actividades que benefician tanto a los pobladores, visitantes locales como los nacionales y extranjeros.
El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes El puerto de El Cuyo el crecimiento turístico ha impulsado la apertura de nuevos negocios y hospedajes
Originalmente las casas de descanso de la conocida “zona veraniega” eran propiedad de familias de comunidades aledañas, que disfrutaban de un respiro durante los fines de semana o durante las vacaciones.
La zona ha experimentado auge en infraestructura
Sin embargo, en las últimas décadas, esta zona ha experimentado un auge en la infraestructura turística, con la apertura de hoteles boutique, cabañas frente al mar, incluso hasta centros recreativos.
Además, el puerto ha comenzado a recibir atención por sus actividades acuáticas como el avistamiento de aves migratorias, los paseos en la costa y parte de la ría, así como la aparición de escuelas de pintura y centros de deportes acuáticos como el kitboarding.
El Cuyo es hoy más que una simple playa, es un centro turístico con una notable diversificación en su oferta comercial.
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Los antiguos espacios tranquilos han dado paso a nuevos establecimientos pues en la actualidad, los turistas pueden disfrutar de cafeterías de especialidad, boutiques de artesanías locales, bares y spas con vista al mar.
Han llegado inversionistas extranjeros
El cambio también se refleja en la llegada de inversionistas extranjeros que han apostado por El Cuyo, comprando terrenos y abriendo negocios como restaurantes, hospedajes y tiendas.
De hecho, los lugareños han comenzado a seguir su ejemplo, construyendo posadas y casas amuebladas.
La oferta de hospedaje se ha diversificado pues, así como hay opciones para aquellos que buscan desde algo modesto hasta lo más lujoso.
Además, resulta curioso que hasta hijos de extranjeros ya estudian en el puerto.
Desarrollo genera empleos
El desarrollo del puerto ha generado empleos, no sólo para varones sino para mujeres y jóvenes recién egresados.
Cabe destacar que en el reciente evento festival playero, dentro de los expositores de la muestra artesanal participaron extranjeros que ya radican y tienen sus negocios ya establecidos en la comunidad.