• Arriba, uno de los generadores de energía que ayudaron a que algunos comercios funcionaran. Debajo, parte de los locales que no abrieron

PROGRESO.— La vida cotidiana del puerto se vio trastocada ayer con el apagón programado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que dejó sin suministro de energía durante ocho horas a miles de familias, comercios e instituciones.

Desde las 7:15 de la mañana hasta las 3:15 de la tarde, desde Chuburná hasta San Benito, Progreso permaneció sin electricidad, situación que obligó a la ciudadanía a modificar sus actividades, provocó caos vial en varios cruceros de la ciudad y obligó al cierre de escuelas.

En pleno Centro, donde se concentra la mayor actividad comercial, muchos negocios abrieron con dificultades. Los bancos y algunas tiendas de conveniencia optaron por encender plantas generadoras para operar y no detener por completo sus servicios.

Parte de los locales que no abrieron

“Nos avisaron con anticipación, pero aun así afecta mucho porque los sistemas de cajeros y las cajas dependen de la energía. Tuvimos que trabajar a medio gas”, señaló un empleado bancario del Centro.

En tanto, comerciantes más pequeños como panaderías y misceláneas optaron por cerrar parte del día. “¿Cómo trabajamos sin luz y sin refrigeración? Los productos se echan a perder y no hay clientes”, expresó la señora María Méndez, dueña de una tienda en el centro de la ciudad.

Embotellamientos

La falta de semáforos derivó en embotellamientos desde primeras horas de la mañana, sobre todo en la calle 31 con 78 y la avenida de acceso al puerto.

Agentes de las policías municipal y estatal se desplegaron en los principales cruceros para dirigir el tránsito y evitar accidentes.

A pesar de ello, se registraron momentos de tensión cuando automovilistas impacientes discutían por el paso en las intersecciones.

“Fue un caos total. Uno viene de Mérida a trabajar y se topa con que no hay ni cómo moverse. Menos mal que los policías estaban ahí, si no habría chocado media ciudad”, comentó Juan Carlos Pacheco, conductor de una plataforma digital.

La educación también se vio interrumpida. La mayoría de las escuelas de nivel básico suspendió labores porque no podían garantizar condiciones mínimas para los estudiantes.

Directores de planteles informaron a los padres de familia que, ante la falta de ventilación, agua para los baños y equipos apagados, lo más prudente era enviar a los alumnos a casa.

Perfjuicios a familias

“Fue un día perdido, porque los maestros nos dijeron que sin luz no había cómo dar clases. Los niños se quedaron en casa viendo qué hacer”, relató la señora Lourdes Zapata, madre de familia de la colonia Vicente Guerrero.

Aunque el apagón estaba programado, la ausencia de explicaciones claras generó molestia entre los habitantes del puerto.

“Si al menos nos dijeran qué van a arreglar o mejorar, uno lo entiende. Pero simplemente nos quitan la luz ocho horas y hasta ahora no hay comunicado de la CFE”, expresó molesto el señor Roberto Chan, vecino de la colonia Ismael García.

Por su parte, jóvenes del malecón aprovecharon la falta de electricidad para convivir en la playa, aunque reconocieron que fue un día complicado.

“Al menos pudimos salir a caminar, pero la verdad se siente raro que todo esté apagado, sin semáforos, sin tiendas, como si fuera domingo forzado”, señaló entre risas Karla Hernández, quien es estudiante universitaria.

La incertidumbre se mantiene entre la población, que teme nuevos apagones prolongados en los próximos días.

Comunicado de la CFE

Por la tarde, en un comunicado el gobierno estatal informó que la CFE culminó con éxito trabajos para atender la creciente demanda de suministro eléctrico en la zona costera.

El suministro eléctrico se ha restablecido en el municipio de Progreso y sus comisarías Chuburná, Chelem, Yucalpetén y Chicxulub Puerto, así como en la franja costera del estado hasta antes de la entrada a Telchac Puerto, tras la conclusión de los trabajos para aumentar la capacidad de la subestación que abastece a la zona.

La CFE informó a la Agencia de Energía de Yucatán (AEY) que se trata de la subestación puerto Progreso, donde se instaló un nuevo banco de 30 megavoltiamperios (MVA). Para ello, las cuadrillas realizaron labores como el desmantelamiento de la línea 3F-3H-CU, el tendido de la línea de media tensión 3F-3H-AAC-477, así como el cierre de puentes.

Asimismo, se llevaron al cabo trabajos de tendido de conductor en estructura tipo H, instalación de poste de remate y trabe de estructura de 115 kV, así como la modificación de estructura en poste con transformador de servicios propios.

Los trabajos comenzaron a las 7 horas y concluyeron poco después de las 3 de la tarde.