Patricia Mendoza tuvo que lidiar con las “malas vibras” ante que con sus rivales.
Después de ser una constante y brillar en el heptatlón, la atleta decidió darle un giro a todo y tomó la garrocha para intentar destacar en esta prueba individual. Lo logró tres años después, pero esto solamente es, según ella, una invitación a seguir intentando, con la misma humildad con la que empezó y haciendo oídos sordos a los comentarios que no le auguraban un buen futuro en esto.
“Finalmente luego de tres años logré esta medalla, no había buenos pronósticos después de cambiar el heptatlón, cuando lo hice nadie creía que podría hacer algo con el salto con garrocha. Traté de no desesperarme y el resultado se dio”, nos contó Patricia.
Esto requiere esfuerzo y entrega, Patricia dio el primer paso, cambió de prueba y está cosechando los frutos que en 2018 espera seán todavía mejores.
“Paso a paso se consiguen las cosas. No hay que correr antes de gatear”
Patricia Mendoza Lugo
Salto con garrocha