Otra vez a escena el debate sobrela tauromaquia
Amigos aficionados…
Ha vuelto a levantar euforia (a favor y en contra, no hay duda) por la famosa propuesta de abolir los toros en Yucatán: la fiesta brava y otras actividades en que, de acuerdo con los protestantes en su contra, se violente a los animales.
No soy afecto a escribir sobre este tema que es evidentemente político, más que ambientalista o proanimalista. Son facciones, entiéndase, y generalmente los factos quieren seguir un dogma. No hay, amigos, ninguno que pueda ir sobre el primer artículo de nuestra cada día más maltrecha Constitución: “Todo individuo gozará de las garantías…”.
¿Por qué prohibir algo como la fiesta de los toros sin irse a fondo de la materia?
No iremos ahora al fondo de este asunto, que es tan espinoso como extremadamente largo en sus diversos conductos. Y tardaríamos toda una vida tratando de explicar a quienes no hacen un intento por entender.
El toro de lidia es creado con ese fin: enfrentar su destino en la arena. Y en torno a la fiesta brava hay un sinnúmero de situaciones que se pueden ventilar, todas o casi todas, con favorables razonamientos para dejarla viva, como una garantía de que, en su concepto, puede ser arte, deporte, cultura, tradiciones, naturaleza, fuente de ingreso… Quedaríamos cortos, de verdad.
A fondo, existe entre el toro y la Fiesta algo más que una simple corrida o un espectáculo. Cruento, si quieren llamarle cruento, pero no es el asesinato de un animal. Se trata del desafío de un humano a una bestia. Y esa bestia, un animal creado exclusivamente para ese fin, no podríamos tenerlo de mascota en la sala de nuestra casa o paseando en el jardín.
El toro y la Fiesta son parte de la esencia de nuestro Yucatán. Por miles se cuentan los eventos montados, y seguramente pasarían del millón quienes acuden a las corridas (ojo: corridas, no torneos de lazo) si se llevara la cuenta de quienes acuden a nuestras plazas grandes de mampostería o los artesanales tablados que son la luz de la más pequeña de las comisarías a la más grande de las urbes de la entidad.
¿Prohibir sin hacer el esfuerzo por entender su elemento fundamental? ¿Prohibir sin consultar a quienes han dedicado vida y obra y que son el sustento de miles de seres humanos? ¿Saben cómo vive un toro? ¿O cuánta gente come del entorno que es la fiesta de los toros?
Lo platicamos largo rato ayer el presbítero Raymundo Pérez Bojórquez, el famoso “Padre Rayo” que es gran aficionado a la Fiesta, y torea como práctico mejor que muchos, y Eduardo Puerto López, fotógrafo y persona multi funcional en el mundo del toro, más con su Rincón Taurino “Burladero de Sin Sin”, que las tradiciones hacen grande todo esto que nos rodea. Y la tauromaquia está presente en todas las festividades de nuestros pueblos. Fue el tema de mesa tras la bendición de la Virgen que custodia la entrada del recinto que es todo un museo con el pasado y el presente de la Fiesta en Yucatán.
Volviendo al tema… amo el boxeo como deporte, o el karate competitivo, o los clavados como disciplina, o el deporte motor en sus diversas facetas, o muchas otras afines que tienen la adrenalina y propician el exponer la vida. Y respeto a todos los que gustan exponerse, incluso desafiando valientemente a un rival que es, siempre, un ser humano.
Por favor… Prohibir no engrandece a nadie.
Amigos, nos leemos el próximo jueves.
En corto
La Fiesta no descansa. Aquí algunos detalles:
Ayala, activo
El rejoneador Cuauhtémoc Ayala tiene tres fechas para cerrar su calendario: viernes 6 de diciembre en “El Relicario” de Puebla, con Jerónimo, Diego Silveti y Luis David Adame. Miércoles 11, en San Pedro Arriba, Toluca, con Faulo Aloi, y a pie, Antonio García “El Chihuahua” y Héctor Gabriel, y jueves 12, en La Perla, Veracruz, con el matador Alejandro Lima “El Mojito”.
Peto, de fiesta
La Plaza Rosa Yolanda de Peto ya tiene su cartel para la tarde de rejones de Año Nuevo, con los rejoneadores Cuauhtémoc Ayala y Diego López, el matador Michelito Lagravere, y el novillero español Juan Carlos Benítez, ante astados de San Salvador.
La México
La quinta corrida de la Temporada Grande en Insurgentes verá la confirmación de alternativa de Pablo Aguado, joven figura española, apadrinado por Enrique Ponce, con los locales Fabián Barba y Joselito Adame.
