La larga espera terminó y mientras algunos atletas alargaron un año su peregrinar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Esmeralda Falcón lo hizo durante dos años tras su última pelea en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
La boxeadora se convirtió en la primera mujer mexicana en acudir a una cita olímpica dentro de este deporte que había sido dominado por hombres para nuestro país.
Ahora, a las 23:06 horas de este lunes 26 de julio, Esmeralda debutará sobre el cuadrilátero y tendrá el apoyo de su familia desde Santiago Tulyehualco, alcaldía de Xochimilco, Ciudad de México.
Ahí donde su madre María Reyes Ortiz y su hermana Rocío le recriminaron por su incursión en el box.
‘Les guste o no, lo haré’; Esmeralda Falcón debuta en Tokio 2020 en Boxeo tras negativa de su familia https://t.co/Tqs4LlPClF
— MedioTiempo (@mediotiempo) July 26, 2021
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Resistencia de la familia de Esmeralda Falcón
“Dentro del proceso en un inicio fue el enfrentar a mi mamá y a las mujeres de mi casa al decirles que quería ser boxeadora, cambiar los planes en mi proyecto de vida académico”, contó la pugilista.
María Reyes, madre de Esmeralda, reveló para mediotiempo.com que en un comienzo no quería ver a su hija arriba de un cuadrilátero por el peligro que significaba recibir tantos golpes.
La adrenalina del boxeo
“Yo le decía que mejor hiciera otra cosa porque me daba miedo que le fueran a dar un mal golpe, es por eso, no por otra cosa. Tenía miedo y le decía ‘por qué escogiste eso mija'”.
“Y ella me decía, ‘porque amo el deporte, el box, la adrenalina que siento’ y le dije ‘bueno”’, relató la madre de la atleta.
Un orgullo ser mujer boxeadora representando a México: #EsmeraldaFalcón
— Comité Olímpico MEX (@COM_Mexico) July 22, 2021
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Despedida de la familia
María, junto a su esposo Pedro Falcón, despidieron a su hija hace unos días antes de viajar a Tokio, tras cuatro meses de no verla.
Esmeralda se internó en la burbuja del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
Vamos a apoyar a Esmeralda
“Hasta ahora la hemos apoyado, hasta mi hija Rocío le preguntaba por qué y nos decía ‘les guste o no les guste, lo voy a hacer’ y ya mi esposo me dijo ‘vamos a apoyarla’”.
“Desde el 1 de marzo no la habíamos visto, se le salieron sus lágrimas al verme“, apuntó la madre de Esmeralda.