Para evitar el aburrimiento durante la larga concentración de México en la Copa América, el técnico Jaime Lozano les llevó a los jugadores un grupo de música regional mexicana, un payaso y un camión expendedor de tacos. Si el Tricolor consigue un triunfo más en Copa América, quizá sea el momento de pedir también unos mariachis.
La selección mexicana enfrentará hoy a Venezuela, en un partido en el cual el ganador pondrá un pie en los cuartos de final del torneo.
Sin alcanzar su forma más lúcida, México logró un triunfo de 1-0 sobre Jamaica en su debut. Los venezolanos remontaron para imponerse 2-1 sobre Ecuador, capitalizando jugar casi todo el duelo en superioridad numérica.
Ambos conjuntos tienen tres puntos para liderar el Grupo B. El equipo que gane alcanzaría seis unidades que podrían servir incluso para clasificar si ecuatorianos y jamaiquinos empatan en el otro compromiso del sector.
“Lo importante es seguir creciendo porque el próximo partido nos puede poner a las puertas de la clasificación”, dijo ayer Lozano en una rueda de prensa. “Será un juego muy complicado porque ambos queremos ganar para asegurar una posible clasificación”.
Lozano cumple su tercer torneo oficial al frente de la selección. El primero fue la Copa Oro donde se coronó, aprovechando que Estados Unidos y Canadá mandaron equipos alternos. Luego perdió la final de la Liga de Naciones ante el cuadro titular de Estados Unidos.
El entrenador relegó a cinco jugadores que habían sido regulares en el pasado —algunos identificados como líderes del vestuario— y ha estado tratando de crear un grupo unido a pesar de las ausencias.
“Este es un torneo importantísimo para nosotros porque es lo más parecido a una Copa del Mundo. Nosotros buscamos subir nuestro nivel para trascender en la copa, pero lo más importante es ganarle a Venezuela”, dijo el portero Julio González, quien tomó la titularidad.
En la concentración de dos semanas en San Diego, Lozano autorizó un concierto de Grupo Frontera. Luego permitió la presentación del payaso Platanito y recientemente el ingreso a la concentración de un “foodtruck” que sirvió tacos de barbacoa.
“Venezuela ha venido creciendo últimamente bastante, tienen muchos jugadores jugando fuera, pero cada partido hay que jugarlo de la mejor manera posible para intentar llevarte victorias”, agregó Lozano. “Por ahora el rival más fuerte es Venezuela y después Ecuador”.
Para superar a los venezolanos, los mexicanos tendrán que sobreponerse a la ausencia de su capitán Edson Álvarez, quien salió ante Jamaica con una lesión en la pierna izquierda.
Aun no hay un diagnóstico sobre la gravedad, pero Lozano es pesimista sobre la continuidad del volante de West Ham en el torneo.
“Es una baja sensible, de confirmarse. Era su primer torneo como capitán de esta selección y sería un golpe fuerte”, mencionó el entrenador mexicano. “No sé si la decisión será nuestra o de él. Su club tendrá mucho peso, por lo que se decidirá entre las tres partes”.
Para vencer a Venezuela, México deberá tener más momentos de claridad. La Vinotinto ha sorprendido en las eliminatorias mundialistas y marcha en el cuarto escalón luego de seis fechas.
Con su entrenador argentino Fernando Batista, los venezolanos solo han perdido ante Italia y Colombia en sus últimos 14 juegos.
“Espero que sirva todo lo que hayamos analizado de México, ojalá que no saquen algo que no hayamos visto”, dijo Batista. “Tenemos que estar preparados, México es una gran selección, pero nosotros estamos preparados para el que venga”.
La selección mexicana tiene una racha de 13 partidos sin perder ante los venezolanos y ha sacado 10 triunfos por tres empates.
“Nos vamos a enfrentar dos selecciones que hoy estamos pasando por un buen nivel. Se van a enfrentar dos selecciones que intentan jugar y que tienen ganas de trascender”, añadió el entrenador de la Vinotinto, que como auxiliar tiene al argentino Ricardo Valiño, extécnico de los Venados FC.