La aceptación de los amables lectores del Diario al artículo sobre el tema del pitcheo me lleva a consultar los libros que atesoran el paso de los Leones en su segunda etapa en la Liga Mexicana, en la que contaron con destacados lanzadores.
La misma se inició en 1970 y podemos destacar dos puntos luego de una larga temporada regular, con la mayoría de los brazos lanzando toda la ruta o al menos caminando seis o siete entradas, distinto a la forma de ahora, que apenas se cumple con el mínimo:
1. Alfredo Mariscal, con récord de 21-7 en ganados y perdidos y un sobresaliente 1.85 en carreras limpias admitidas. Destacan Julio César Imbert con 14-11 y Juan Ramón Quiroz con 12-11 y 3.17 de efectividad.
2. Quedan fuera de la postemporada al terminar en tercer lugar del Sur, con récord de 77-73 y un empate.
Para 1971 los melenudos no mejoran y con récord perdedor de 71-75 ocupan el cuarto lugar de la Zona Sur, lo que les deja fuera de la postemporada. Leonardo Martínez Ferguson y Julio de la Cruz son sus máximos ganadores, con 16 y 10 victorias.
Bajo la batuta de Enrique Izquierdo, en 1972 terminan en cuarto lugar del Sur, a solo dos juegos y medio del líder Córdoba, que se proclama campeón. Una campaña muy cerrada en que Ferguson, Luis Meré, Francisco Mota y Julio de la Cruz logran 20, 14, 14 y 11 triunfos.
En la campaña de 1973, con la dirección del mismo domador, no repuntan y con récord perdedor de 60-74, quedan fuera de la pelea en la Zona Sur. Ferguson, Mota, Meré y nuestro recientemente fallecido amigo Carlos Paz se unen para 42 victorias.
Y para 1974, que sería su segunda despedida de la Liga, quedan en el último lugar de la División Este de la Zona Sur. Meré, Mota y Julio de la Cruz suman desde la rotación 37 triunfos contra 35 derrotas. Los demás lanzadores no hicieron el trabajo que se esperaba. Y concluimos recordando que este juego se llama pitcheo. Mérida, julio de 2025



