Gladiador de la vida
Xavier Abreu Sierra (*)
La fortaleza de una sociedad la dan sus líderes. La política y los líderes políticos no ayudan ni a articular ni a fortalecer una sociedad. Es la acción de los líderes sociales con causas bien definidas lo que puede hacer fuerte a lo que algunos llaman sociedad civil; prefiero dejarlo en sociedad.
De manera que cuando los líderes sociales defienden las causas de sus agrupados sin someterse a la política, es cuando se articula y fortalece una sociedad.
Cuando los líderes sindicales luchan por los derechos de los trabajadores, cuando los líderes empresariales ven por la fortaleza de las empresas, cuando los líderes cívicos trabajan por los derechos humanos, sociales y políticos y así con todos las demás agrupaciones es cuando se forma sociedad y se hace posible ese principio tan añorado que dice: tanta sociedad como sea posible y sólo tanto gobierno como sea necesario.
Un luchador y líder social en Yucatán es y ha sido Guillermo Vela Román. Es de esos que viven con pasión y entrega cada evento de su vida, que lo mismo ha luchado desde la trinchera de la educación como de la creación en las empresas y en la vida de quienes ahí trabajan del espíritu y de la cultura de la excelencia y de hacer las cosas bien y a la primera.
Guillermo es una persona que nunca bajó la guardia en las luchas y los trabajos sociales por darles una vida digna a los más pobres y necesitados. Sobre todo ha sido un líder en las batallas por hacer realidad el anhelo de una vida democrática. Su voz se alzó contra la injusticia y su silencio hoy habla.
El silencio de Guillermo fortalece la unión familiar de un grupo ejemplar formado por Patricia, Guillermo Jr, Gerardo, Patita y Gabriel, y se suman quienes son esposas de dos de ellos y el esposo de Patita.
Una familia llena de valores y de generosidad con la vida que se han fortalecido con el silencio de ese gran luchador de la vida.
El silencio de Guillermo reclama a los líderes políticos los niveles de corrupción e impunidad que vive desde hace tiempo México.
El silencio de Guillermo llama a los líderes sociales, empresariales, de los trabajadores, a los académicos, a los investigadores, a los profesionistas, los llama a no doblegarse ni a aliarse con cualquier gobierno corrupto e injusto.
Solo me queda reconocer su vida de gladiador, cómo ha ido venciendo los obstáculos que la vida le ha puesto y que con su fe inquebrantable en Dios los ha superado.
Guillermo nunca ha dejado de decir sí a la vida. Ante los problemas del corazón, los coágulos y muchas otras más dificultades ha demostrado ser de esos personas que Dios nos pone adelante para hablar con pasión y emoción de la hermosa aventura que es vivir. Gracias William.— Mérida, Yucatán.
Exalcalde de Mérida