Nos comentan que… el tiempo apremia y los políticos que se sumaron recientemente a Morena Yucatán no las traen todas consigo en busca de simpatías y respaldo en el partido guinda
En los días previos a la Navidad, Rommel Pacheco Marrufo pasó apuros para reunir gente que le permitiera mostrar supuesta fortaleza en sus eventos y prefirió “colgarse” de las concentraciones de otros políticos y, más aún, recurrir a panistas para invitarlos a reunirse con él y difundir fotos de esos encuentros forzados.
Hace unos días, aprovechando las conexiones que tuvo en su breve paso por el PAN, estuvo llamando por teléfono a militantes panistas para pedirles que le organizaran reuniones, pero la mayoría lo ignoró. Algunos se limitaron a “darle el avión”, como se dice coloquialmente. Entre quienes sí han tenido relativo éxito están algunos comisarios municipales de Mérida, ya sea porque éstos son de filiación morenista o porque tienen cierta inconformidad con la administración municipal.
Como testimonio de esa coincidencia de intereses quedó una fotografía que el propio Pacheco Marrufo publicó en las redes sociales, donde se le ve en un ambiente de camaradería con cinco representantes de la autoridad municipal en comisarías meridanas, entre ellos los de Chablekal y San José Tzal.
Fuera de eso, el exclavadista se ha tenido que conformar con aparecer más en eventos a los cuales es invitado o con publicar imágenes mostrándose en algunos rincones de Mérida o rescatando un conejo en carretera para tratar de obtener reacciones de “me gusta” en las redes sociales.
Convivio con neomorenistas
Una fotografía donde se ve precisamente a Rommel Pacheco Marrufo en una posada del expriista Jorge Carlos Ramírez Marín es fiel reflejo de los efectos del “chapulineo” político.
En esa imagen aparecen cinco “adquisiciones” recientes de la 4T y tres de ellos por lo menos se encaminan a candidaturas: en primer lugar, Rommel Pacheco, a quien se sostiene contra viento y marea como carta principal de Morena para la alcaldía de Mérida; le siguen Luis Borjas Romero, quien ya suena como candidato a la diputación federal del Distrito 5 después de ocupar varios cargos públicos por el PRI bajo la sombra de Ramírez Marín, y Jorge Carlos Ramírez Granados, hijo del senador que ahora es parte del Partido Verde.
Ramírez Granados, alias “Croata”, se “colaría” a una candidatura a diputado por la vía plurinominal por exigencias de su padre, según nos aseguran. Los otros personajes de la foto son la exdiputada Lila Frías Castillo y el regidor Oscar Medina Cruz, también incondicionales de Ramírez Marín. Situaciones de este tipo explican el malestar de las llamadas “bases” de Morena.
Las vueltas que da la vida…
Una situación de orfandad política parecida a la de Rommel Pacheco, aunque con menor impacto, es la que vive Raúl Paz Alonzo, otro expanista. Su afán protagónico, que ha tenido una serie de reveses desde que ingresó a las filas de Morena, lo lleva a llamar la atención de cualquier forma.
Al menos así se interpreta con un lema que ha utilizado recientemente: “¡Es un honor estar con Huacho Díaz Mena!”, parafraseando el que utilizan los seguidores del presidente Andrés Manuel López Obrador. Para reforzar esa frase, el senador neomorenista usa fotografías donde aparece abrazando a Joaquín Díaz Mena, como si se hubieran borrado de un plumazo las diferencias que tuvieron en 2018, año que marcó la salida de “Huacho” Díaz del PAN.
Un usuario de internet describió la realidad en un solo comentario, que reproducimos: “Las vueltas que da la vida, saber que Huacho deja el PAN porque te favorecieron (a Raúl Paz) con la candidatura al Senado, que hoy tienes gracias al voto panista. Y ahora resulta que es un honor estar con Huacho… De verdad que la política y, sobre todo, el poder y la ambición no tienen memoria”.
Sacudón en los planes del PAN en el Oriente de Yucatán
En el bando del PAN y sus aliados, el escenario político de Tizimín –podría decirse que del Oriente en general– cambió por completo en cuestión de días.
Hace unas semanas todo apuntaba a que el priista Jorge Vales Traconis sería candidato a la alcaldía tizimileña respaldado por Acción Nacional y, por supuesto, el PRI, pero el panorama dio un giro y a fin de cuentas se “bajó” al exalcalde y en su lugar el PAN optó por Jorge Díaz Loeza, actualmente secretario de Desarrollo Rural, como su precandidato.
Esta decisión dejó firme al diputado local Esteban Abraham Macari como carta panista para la diputación federal del Distrito 1, con cabecera en Valladolid, pues en algún momento se manejó la posibilidad de que el dirigente ganadero tomara el lugar de Vales Traconis. Esteban Abraham es considerado cuota de Liborio Vidal Aguilar, a quien aquél apoyó durante la contienda interna por la candidatura a gobernador.
Se tambalea proyecto político en Motul
Siempre en el interior del Estado, pero más cerca de Mérida, la difusión de una encuesta causó mucho escozor y reacciones inmediatas. Nos afirman que al alcalde y al secretario del Ayuntamiento de Motul, Roger Aguilar Arroyo y José Carlos Ortega Jiménez, respectivamente, no los calentaba el sol al difundirse que éste no “levanta” en los sondeos de preferencias políticas previos a la definición de candidaturas de Morena en los municipios.
Como publicamos en esta columna, encuestas de Motul otorgan a Mariana Cruz Pool, exdirectora de la Oficina de Pasaportes de Relaciones Exteriores en Mérida, hasta diez puntos de ventaja sobre Ortega Jiménez, conocido como “Niño Ortega”, quien es el delfín de Aguilar Arroyo.
El malestar del alcalde y su subalterno no se debe al contenido de la encuesta, sino a la definición de los resultados cuando faltan pocos días para que Morena dé a conocer las designaciones de candidatos en los municipios.
En estos días se levantaría la encuesta definitiva y tanto el presidente municipal como el secretario de la Comuna, nos dicen, están muy nerviosos porque “Niño” está en franca desventaja en conocimiento y simpatía y quedar fuera de la candidatura afecta también la continuidad de un proyecto político que hoy está en la mira de la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY) por irregularidades que han llegado incluso a los juzgados.
Ir a más entregas de la columna Plaza Grande.