Se acabó el año 2023. Para algunos, financieramente habrá sido un buen año en el que habrán podido generar más ingresos, invertir o adquirir más activos; pero para otros, habrá sido complicado, tal vez perdieron su fuente de ingresos o sienten la carga de las deudas.
Sea cual sea su posición económica actual, hay que aprovechar el cierre del año para reflexionar sobre su situación financiera.

Para la mayoría de las personas es difícil estar conforme con sus finanzas. Aun cuando se tengan buenos ingresos, siempre se quiere más. La ambición por mejorar económicamente parece ser una fuerza omnipresente en nuestras vidas. En la naturaleza competitiva de nuestra sociedad, relacionamos tener mayores ingresos con ser exitosos y felices.

Pero cuidado, la ambición desmedida puede ser su peor enemigo para disfrutar de una vida feliz; por eso es importante encontrar un equilibrio.

Si usted pudo liquidar una deuda, invertir algo de dinero, viajar, vivir alguna experiencia o comprar alguna propiedad, siéntase feliz con sus logros y reconózcalos, porque fueron el resultado de su esfuerzo y disciplina.

Optimismo de cara al futuro

Reconocer los logros financieros nos inspira a mirar hacia el futuro con optimismo, y a trabajar para que el próximo año sea mejor.

Para quienes afrontaron desafíos financieros durante el año, no se dejen vencer por la adversidad y la desilusión. Reconozca la resiliencia y la valentía con la que ha enfrentado las dificultades.

Si este año no fue bueno económicamente, reflexione sobre las lecciones aprendidas, evalúe sus hábitos financieros y establezca estrategias para mejorar su situación.
No permita que el estrés financiero afecte sus emociones. En medio de las presiones económicas, es fundamental recordar que en nuestra vida no todo gira en torno al dinero.

Hay muchas cosas más que vale la pena disfrutar.

Nuestros asuntos financieros, al igual que la vida misma, experimentarán altibajos. Hay que tener la sabiduría de comprender que los problemas financieros son temporales y que con determinación, disciplina y paciencia pueden superarse.

Si tiene deudas que lo agobian, deje de sentirse mal por ellas y haga un plan para liquidarlas. Si no está satisfecho con sus ingresos, trabaje en desarrollar habilidades que puedan ayudarle a mejorar sus condiciones laborales, o a generar otras fuentes de ingresos. Si no ha podido ahorrar, apóyese de los retiros programados para que no se quede solo en la intención. En todos los casos se trata de pasar a la acción.

Independientemente de nuestra situación financiera, en este cierre de año debemos sentir gratitud. Solo con el paso del tiempo nos damos cuenta de que lo más valioso que tenemos son la vida y la salud; y de que la verdadera riqueza y felicidad residen en nuestra capacidad para disfrutar de las experiencias vividas, a pesar de las dificultades.

Querido lector, quiero expresar mi más sincero agradecimiento por dedicar su valioso tiempo a leerme durante este año. Deseo que el 2024 le brinde serenidad y felicidad en todos los aspectos de su vida. Recuerde que en las finanzas la felicidad no está necesariamente ligada a acumular grandes riquezas, sino en encontrar la satisfacción en cada peso ganado con esfuerzo y gastado con sabiduría.— Mérida, Yucatán.

Correo: marisol.cen@kookayfinanzas.com

*Consultora Financiera y Directora de las Licenciaturas en Administración y Finanzas, Universidad Anáhuac Mayab.

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