Destrozado, pero ¿jamás derrotado?

En el PRI, o lo que queda del PRI, en Yucatán hay dos cosas claras en estos días: Francisco Torres Rivas sí dejará la presidencia del Comité Directivo Estatal en mayo próximo y, a menos que ocurra algo extraordinario, su relevo será el diputado local Gaspar Quintal Parra, como anticipó esta columna.

“Panchito” ve muy cerca no solo el fin de su etapa de dirigente en el PRI sino hasta su permanencia en este partido, pues, según nos informan, sigue sus acercamientos con Morena. Quintal Parra llegaría a la presidencia no precisamente por ser la mejor opción sino porque nadie más levanta la mano y cuenta con el visto bueno de otros “liderazgos” priistas.

La realidad priista en el primer trimestre de 2023 ofrece cuatro ángulos, con igual número de grupos: los militantes que salieron en desbandada y ahora están en Morena, los que ya están operando dentro del PAN u otros partidos distintos al guinda, los que aún no deciden qué rumbo tomar y los que han elegido seguir dentro del priismo e impulsan una alianza electoral con otras fuerzas para tratar de sobrevivir.

El PRI considera que, aunque pulverizado y con heridas sin sanar, puede marcar diferencias en caso de una votación cerrada entre los partidos punteros.

Pintas que sí ”se valen”

 

A pesar de que el Instituto Nacional Electoral ordenó detener la campaña de pinta de bardas y colocación de espectaculares #EsClaudia en todo el país porque significa actos anticipados de precampaña de la jefa del Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en Yucatán el coordinador de esta campaña, Bayardo Ojeda Marrufo, mantiene esta práctica ilegal en total impunidad.

El propio Bayardo, quien fue directivo y militante del PRD yucateco, publica en sus redes sociales la pinta de bardas en la vía pública, en paredes de casas particulares y pega lonas con la figura de la doctora Sheinbaum y el presidente López Obrador. Varios se preguntan qué grado de respeto tendrían Morena y sus promotores de las leyes e instituciones si la doctora llegara a ganar la Presidencia de la República. Sería igual o peor como se ve hoy, nos dicen.

 

Sí sería candidata, pero en alianza con Morena

La diputada federal Janine Patricia Quijano Tapia, quien llegó a la Cámara Baja dentro de la lista de plurinominales del PVEM por la circunscripción electoral a la que pertenece Yucatán, ha intensificado sus actividades políticas con miras a posicionarse dentro del electorado yucateco, pero ya mostró abierta inclinación a una corriente de Morena.

La exintegrante del grupo Kabah, a quien se conoce mejor como “Federica”, apareció hace una semana en un vídeo junto al diputado local Rafael Echazarreta Torres.

No era un vídeo con un mensaje habitual: el legislador morenista dijo que la intérprete de “La calle de las sirenas”, a quien presentó como “nuestra gran yucateca”, ya está trabajando como parte de “la gran familia ebradorista”, es decir, el grupo que promueve la candidatura presidencial de Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores. “Federica” señaló que “es un honor” apoyar “a nuestro candidato” y formar parte de la representación “de Marcelo” en Yucatán. También anticipó que “vamos a empezar a recorrer todos los municipios”.

En pocas palabras, campaña de una vez, aunque las leyes digan otra cosa. Janine Quijano, quien afirma que vive en Mérida desde hace diez años, apuesta a que el PVEM se vea favorecido con la candidatura de la alianza Morena-Verde a la gubernatura de Yucatán y, además, que esa postulación sea para una mujer.

Así, según nos dicen, ella aspira a ser la elegida si se logra posicionar en el electorado y las encuestas lo reflejan.

 

Impuestos que no se olvidan

Indignación causó en algunos hoteleros que leyeron las declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida, Levy Abraham Macari, cuando dijo durante el cambio de mando del Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán que la Canaco representa al sector hotelero y conoce muy bien esta actividad.

Los hoteleros indignados solo recordaron que la Canaco, cuando la presidía Michel Salum Francis, coaccionó a sus pocos afiliados hoteleros para que votaran para que el gobierno del estado aumentara de 3 a 5% el Impuesto sobre Hospedaje en Yucatán o si no prosperaba este impuesto, los hoteleros cobrarían $35 por turista que pernoctara en un hotel de Yucatán en 2020.

La Asociación de Hoteles y Moteles de Yucatán se rebeló a la Canaco y denunció que para lograr su objetivo retuvo a sus pocos socios hoteleros que tiene (19) y con ello argumentó que todos están de acuerdo.

“No tiene (la Canaco) la representatividad para avalar ese impuesto”, dijo en aquella ocasión Héctor Navarrete Medina, entonces presidente de los hoteleros.

 

Adquisición hotelera

Dos jóvenes representantes de inversionistas de España que operan en Yucatán continúan su estrategia de renta de hoteles en Mérida para tener un control del mercado hotelero ante el crecimiento de la actividad turística en la entidad.

Quienes conocen la operación de este grupo español nos comentan que los inversionistas europeos ya tienen la administración de al menos 25 hoteles de Mérida, entre los que destacan los que están en el primer cuadro de la ciudad.

Ya tienen la posesión temporal de Los Aluxes, Santa Lucía, San Juan, Mérida, Casa del Balam, Gran Hotel, Caribe, Ambasador, San Luis, Colón, Maya Yucatán, Flamingo y dos que funcionan en las inmediaciones del parque de San Juan, entre otros centros de hospedaje. Pagan atractivas rentas mensuales a los propietarios, cobran tarifas económicas y aún así tienen utilidades.

¿Cómo le hacen los españoles para tener hoteles exitosos?

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