Nos comentan que… el Iepac no quita el dedo del renglón sobre la ampliación presupuestal para llevar al cabo el proceso electoral de 2024. Mientras tanto, en Morena Yucatán las discrepancias continúan abriendo grietas en el partido.
¿Fallida mano negra?
A estas alturas del proceso electoral, quizá Morena Yucatán no sienta lo duro sino lo tupido. A la creciente inconformidad en varios municipios por la designación de candidatos se agregan aparentes errores que dejan mal parado al partido y a sus operadores.
El más reciente está vinculado con la selección de candidatos a diputados plurinominales locales, que derivó en una disputa en la que finalmente intervino el alto mando de Morena y se evitó una tormenta más.
Como publicamos hace unos días, Alejandrina León Torres, cercana colaboradora de la senadora Verónica Camino Farjat, fue beneficiada con la posición número tres de esa lista mediante un proceso de insaculación, lo cual le garantizaba prácticamente su llegada a la próxima Legislatura estatal.
Sin embargo, en una relación que se presentaría al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Yucatán (Iepac) se colocó en ese sitio a Brenda Sandra Luz Sánchez Rodríguez y se “bajó” al lugar número cinco a Alejandrina León.
Las protestas internas no se hicieron esperar, no solo por la “bajada” de la ex secretaria general del PRI en Mérida sino porque Brenda Sánchez –a quien se identifica como asistente de la senadora Malú Micher– no tiene residencia oficial en Yucatán y esto la hace inviable para la candidatura.
La inconformidad rindió frutos, porque la lista definitiva registrada ante el Iepac incluye una corrección: la devolución de la candidatura a Alejandrina León en la posición que le correspondía.
Fuentes bien enteradas de lo que sucede en el morenismo yucateco nos aseguran que esa rectificación no fue precisamente por el interés en hacer justicia sino porque se cayó en la cuenta de que Brenda Sánchez no cumple el requisito de residencia, pues apenas tiene un año viviendo en Yucatán y el mínimo de estadía establecido como requisito es de dos años. ¿Simple error o fallida mano negra?
De mal en peor
Otro error que puso en evidencia la desorganización de Morena en el proceso electoral fue el caso de la candidatura a la alcaldía de Chichimilá para una panista que ni siquiera estaba enterada de que la incluyeron en la lista de postulaciones.
Ese tema, como se sabe, fue motivo de una denuncia de la involucrada ante la Fiscalía General del Estado, pero dejó al descubierto lo que tanto han señalado varios exaspirantes a las candidaturas en el interior del Estado: no les mostraron encuestas porque, según dicen, no se hicieron.
Y en el caso de Chichimilá, si se hubiera hecho los propios entrevistados habrían alertado a los encuestadores de que les mencionaban a una panista. Tal vez la ausencia de encuestas no fue generalizada, porque se sabe que en Motul sí se levantó un sondeo que dejó en tercer lugar al que fue designado candidato: José Carlos “Niño” Ortega Jiménez, quien responde a los intereses del actual alcalde, Roger Aguilar Arroyo.
En esa encuesta, que realizó la empresa De las Heras-Demotecnia, quedó en primer sitio Mariana Cruz Pool, pero, de acuerdo con nuestras fuentes, fue eliminada de toda posibilidad de acceder a la candidatura por órdenes de Joaquín Díaz Mena, candidato a gobernador por la alianza Morena-PVEM-PT.
Eliminada Mariana, tampoco se aceptó como abanderado a Mario Aguilar y Campos, quien ocupó el segundo lugar de la encuesta. Quizá sean muy grandes los intereses con el alcalde Aguilar Arroyo, a quien se conoce como “Zorro”, para ceder la candidatura de Morena a su delfín. El resultado de la imposición ya se conoce: Mariana Cruz abandonó el movimiento guinda.
Por más presupuesto
Aún no está definido el tema, o al menos nada se sabe públicamente, de la ampliación presupuestal que solicitó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac) al Ejecutivo del Estado para este año de elecciones.
Lo que sí ha trascendido es que ese caso del dinero generó opiniones divididas en una sesión extraordinaria del consejo general del instituto celebrada el 7 de enero pasado. En esa asamblea se tomó un acuerdo sobre “el presupuesto necesario para la operatividad” del órgano electoral en el ejercicio 2024 y se actualizó, bajo la figura de “ad cautelam”, el presupuesto de egresos, que ha sido el motivo de un estira y afloja con el Ejecutivo.
El acuerdo no recibió la aprobación unánime. Tanto en lo general como en lo particular hubo un voto en contra, del consejero Roberto Ruz Sahrur. Estuvo solo frente a los otros seis consejeros encabezados por Moisés Bates Aguilar.
Presente en la nómina de la Segey
Lectores de esta columna nos hacen notar que Christian Aguilar Rivero, uno de los operadores de Liborio Vidal Aguilar que ahora están en Morena, no es jubilado de la Secretaría de Educación del gobierno del Estado (Segey) sino que sigue activo y está comisionado en el Centro de Desarrollo Educativo (Cede) de esa dependencia en Valladolid.
La semana pasada publicamos una lista de colaboradores de Vidal Aguilar –prácticamente ausente de actividades políticas desde hace buen tiempo– que se han convertido en promotores de Morena, principalmente de Joaquín Díaz Mena, candidato a gobernador.
Uno de ellos es Aguilar Rivero, a quien mencionamos como jubilado. En efecto, como nos indican nuestros lectores, aparece aún en la nómina de la Segey, como comisionado.
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