Una de las pruebas que presentó anteayer Joaquín “Huacho” Díaz Mena para sustentar su acusación en contra la Comuna de Mérida

Sus denuncias, como “estrategia de última hora”

Como una estrategia de última hora y un acto desesperado calificó el analista político Othón Baños Ramírez las denuncias públicas del candidato a la gubernatura del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Joaquín Díaz Mena, contra el gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida.

“Huacho” Díaz denunció primero ante la prensa que el gobierno del Estado enfrenta una denuncia penal de la Auditoría Superior de la Federación por presuntos desvíos de $33 millones ejercidos en 2014, pero el Ejecutivo respondió que solventó las observaciones en su momento y no tiene ninguna denuncia en su contra. Incluso, señaló que la acusación no tiene sustento y la hizo para crear confusión ante la ciudadanía.

Anteayer, “Huacho” Díaz denunció también ante la prensa que el Ayuntamiento que encabezó Mauricio Vila Dosal, candidato al gobierno por el PAN y Movimiento Ciudadano, y quien puntea desde la precampaña las preferencias electorales, desvió recursos por aproximadamente $219 millones mediante una red de 21 empresas fantasmas. Horas después, el Ayuntamiento lo negó y precisó que las cuentas de 2016 a las que se refiere el candidato de Morena ya fueron auditadas y aprobadas sin observaciones de la Auditoría Superior estatal.

El Diario pidió la opinión del investigador, académico y analista de la política local sobre estas denuncias, en vísperas del debate programado para hoy entre los cuatro candidatos.

“Francamente, me parecen poco documentadas y fundadas las acusaciones, según leo en las notas”, indicó. “Esos expedientes están auditados y no parece que hayan detectado irregularidades. No me parece algo serio como para denunciarlo públicamente y menos creo que interfiera en la campaña y el debate de hoy.

“Veo que es una estrategia de última hora de ‘Huacho’, le está siguiendo el juego a los partidos políticos que están tirando acusaciones irresponsables”, reiteró. “Me parece que es un recurso desesperado porque ve que no está levantando su campaña, tenía muchas expectativas y ve que sigue en tercer lugar en las preferencias electorales en las encuestas. Ahora hace todo tipo de malabares para llamar la atención y no es raro que use la guerra sucia, pero lo que se le olvida es que la sociedad no le da importancia y el que hace acusaciones a la ligera sale perdiendo”.

En su opinión, la estrategia de “Huacho” es decir en el debate que en el PAN hay corrupción y quizá retome las acusaciones contra Ricardo Anaya, pero sinceramente, no creo que con esta estrategia gane más votos.

Dice que el candidato de Morena quiere ponerle candela a la campaña y al debate, y por ello acusa en casos sin respaldo y sin una documentación sustentada en la víspera del encuentro entre los candidatos.

“Está muy abajo en las preferencias electorales y quiere ser el protagonista, pero con ataques no lo logrará”, consideró. “Si saliera con una magnífica propuesta, si sorprendiera con algo nuevo podría subir su puntaje, pero así denostando a sus contrincantes no lo va a lograr”.

El doctor en Sociología asegura que si “Huacho” Díaz militara y tuviera una candidatura del PAN, su expartido, seguro no haría estas denuncias públicas contra los gobiernos estatal y municipal porque los dirigentes evitan que sus candidatos caigan en el juego de las denuncias sin sustento.— Joaquín Chan Caamal

“Estoy seguro que si Huacho siguiera en el PAN no hubiese hecho estas denuncias, los que piensan de manera sensata no caen en el juego de los partidos políticos”, señaló. “La gente está cansada de este tipo de guerras sucias. Si fueran denuncias bien sustentadas e investigadas y que no hayan sido auditadas seguro que serían un movimiento telúrico en las campañas”.

Para el analista político e investigador de la Uady estas denuncias no le harán mucho caso durante el debate de hoy.

 

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