Portada del disco “Cabra”

“Cabra”, un disco que lo impulsa a cosas diferentes

CIUDAD DE MÉXICO (AP).— Eduardo Cabra no quiere un éxito del verano, más bien quiere ir a las profundidades con “Cabra”, la primera mitad de su álbum debut en solitario.

Tras ser galardonado con tres Grammy y 10 Grammy Latino, incluyendo los que obtuvo como integrante de Calle 13 y por su trabajo como productor de Vicente García, además de componer para otros artistas y hacer música para películas y series, el cantautor puertorriqueño deseaba hacer su álbum para experimentar y hacer cosas diferentes.

“Era algo que llevaba pensando hace unos años atrás, de hecho la decisión estaba tomada antes de la pandemia”, dijo en una entrevista desde su casa en San Juan, Puerto Rico.

“Liderar proyectos es algo que llevo haciendo desde adolescente, siempre he estado encargado de la dirección musical de todos los proyectos en los que he participado”, explicó.

“No tenía la necesidad de ser protagonista… Esta primera mitad del disco no creo que está en esa búsqueda del hit del verano”.

El álbum comienza con temas enérgicos como “La cabra jala pa’l monte”, “Lingote” y “La ventana”, una canción con toques de cumbia con la que rinde tributo a otros de sus temas bailables como “Atrévete-te-te”, “Cumbia de los aburridos” y “Tal para cual”.

“Era un homenaje a las cumbias que he hecho en mi vida”, dijo.

“Quería conectar con esas frecuencias y con esos trabajos de antes que siempre eran como una bendición que le ha dado la cumbia a estos temas”.

Punto de equilibrio

En “Gris” se llega al meollo del álbum, el punto de equilibrio entre la música electrónica y las letras de Cabra. En el vídeo del tema aparece cantando frente a un micrófono mientras es bombardeado con cáscaras de banana, tomates, café, pintura, palomitas de maíz y otras tantas cosas. Cabra dijo que es como una expiación de cosas “no tan chéveres de las relaciones”.

“Es reconocer los errores que uno ha cometido en la vida”, dijo.

“Esa basura me está cayendo arriba como si fuera algo que me mereciera, que realmente ese fue el estado en el cual traté de conectar mientras estaba ocurriendo el vídeo… por eso hay una cierta tranquilidad en la performance”.

En “Quisiera ser un meme” invitó a su hija Azul, de 15 años, para los coros. Cabra ha tratado de cultivar en ella el canto y la ejecución de instrumentos como el piano desde hace varios años.

“Está empezando a rendir frutos. Esta fue una primera experiencia de ella y creo que lo hizo increíble”, dijo.

Como buena joven de la Generación Z, Azul usa frecuentemente las redes sociales y comparte memes. Cabra dijo que la canción humaniza un meme y lo compara con las propuestas artísticas o las personas que quieren ser extremadamente exitosas.

En la portada del disco Cabra está cargando a una blanca cabrita. La foto fue tomada en Argentina, donde también filmó el vídeo de “La cabra jala pa’l monte” y en el que también aparece ese animal. “La cabrita súper bien, fue un trabajo con un equipo que las cuida bien”, dijo Cabra. “Le hablaban todo el tiempo, le daban agüita, comida, me dijeron cómo agarrarla”.

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