Un grupo de trovadores pasa por el parque de La Maternidad

Faltan una hora para la medianoche cuando un numeroso grupo de trovadores, luciendo filipinas y sombreros de jipijapa, sale tocando guitarras desde el parque de Santa Lucía con rumbo a la Plaza Grande.

Los músicos caminan cantando y rasgando sus guitarras. Le cantan a la mujer, al amor, a la vida. Le cantan a Mérida que está de fiesta por su cumpleaños. Los músicos caminan siguiendo al alcalde Mauricio Vila Dosal y a su esposa María Eugenia Ortiz, vestidos con el traje típico.

Junto a la pareja municipal avanzan otros funcionarios; algunos intentan seguir el ritmo de las canciones y otros de la callejoneada que cada vez más se aleja de Santa Lucía. Atrás de los funcionarios van los músicos y más atrás están las personas y turistas que se han sumado e intentan captar fotos a rostros, calesas, bordados, guitarras o manos que sostienen velas.

Caminan sobre la calle 60, llegan a la altura del teatro Peón Contreras donde la comitiva es ovacionada. Los funcionarios sonríen, el alcalde aún más. De fondo se escucha “Acuarela a Mérida”. Por el Parque de La Maternidad, a un costado de la iglesia de El Jesús Tercera Orden más gente se ha aglomerado. Hay más aplausos, más saludos y más fotos de turistas que abandonan sus mesas en los restaurantes y bares de la zona.

Los trovadores cantan “En el fondo de mi alma” cuando llegan a la esquina de la calle 61. Más gente se ha integrado. Los fotógrafos corren para captar al primer edil con la Catedral de fondo, éste lo intuye porque aminora el paso y hasta se detiene. Flashes de a montón y que se repiten pasos adelante, justo enfrente del palacio de gobierno, pues de nuevo la comitiva se detiene. Muchos se sonríen.

En unos cuantos minutos la procesión llega a frente al Palacio Municipal donde otro tanto de personas aguarda. Los policías facilitan el paso de las autoridades y de los músicos, mientras el resto de la gente que caminaba detrás se tiene que conformar con encontrar un “hueco” pues las sillas dispuestas ya todas están ocupadas.

Ahora los trovadores, miembros de las asociaciones “Guty Cárdenas”, “Pastor Cervera”, “Pepe Domínguez” y “Armando Manzanero”, son las estrellas. Las cuatro agrupaciones se turnan para ofrecerle a la ciudad una serenata.

Los cuatro escogen lo mejor de su repertorio, pero siempre procurando exaltar la grandeza de la ciudad. Así, en lo que llega la medianoche para dar vuelta al calendario, se escuchan “Manos de armiño”, “Mérida”, “A Yucatán” y “Acuarela a Mérida”. El público yucateco canta y aplaude y también los de fuera. Ya no importa si uno viene de Colombia, Colima, Ciudad de México, Chiapas, Aguascalientes o Uruguay, todos celebran a Mérida que paciente espera la hora para un aniversario más de su fundación, el 476 según la historia.

Entonces dan las doce. Ya no es cinco sino seis. Seis de enero. La ciudad retumba de gozo, la gente se emociona y el cielo se ilumina con pompones y voladores que sirven de preámbulo para que la tradicional cascada de luz cubra los portales del palacio municipal.— Iván Canul Ek

DATOS

Autoridades: Entre las autoridades que acompañaron al alcalde Mauricio Vila Dosal y su esposa María Eugenia Ortiz, estuvieron el regidor José Luis Martínez Semerena; Víctor Hugo Lozano Poveda, director de Política Comunitaria; Felipe Ahumada Vasconcelos, director de Cultura, y la diputada Katia Bolio.

Programa: Las actividades para hoy, con motivo del aniversario de la ciudad, darán inicio a las 8 a.m. con la misa que oficiará el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega en la Catedral. Las celebración será armonizada por la Orquesta de Cámara de Mérida que dirige el maestro Russell Coronado, y el Coro de la Ciudad bajo la dirección de la maestra Nidia Góngora.

A las 8 de la noche se llevará al cabo la sesión solemne de Cabildo por el 476 aniversario de la fundación de la ciudad, que tendrá como orador invitado al maestro Alonso Gutiérrez. A la misma hora, pero en el remate de Paseo de Montejo, la tradicional Noche Mexicana ofrecerá un programa especial de aniversario.