MÉXICO (Notimex).— Dejar de vivir con los padres sería beneficioso para un joven siempre y cuando se cuente con la capacidad económica e intelectual para hacerlo y se quede en buenos términos con los familiares.
El psicoanalista Jonathan Silva asegura que “lo recomendable es salir del nido cuando la relación entre padres e hijos es firme”.
“Por un lado, el joven se percibe como alguien capaz de tomar sus propias decisiones… Los padres comienzan a disfrutar la paternidad desde otro lugar”.
El especialista, citado por el portal inmobiliario DadaRoom.com, señala que a partir de entonces las reuniones familiares serán distintas, pues sus integrantes las harán por gusto y por el deseo de convivir.
Los jóvenes, añade, asumirán responsabilidades, como comprar la despensa, pagar los servicios y hacer la limpieza, que les dará una perspectiva distinta sobre el costo de la vida.
Según el portal, el 34% de sus usuarios tenía entre 18 y 23 años cuando buscó su primer departamento; 39%, entre 24 y 28 años, y 26% superaba los 28 años.