¿Qué tanto sabes de tortugas? Tal vez que son reptiles —como lo son también las serpientes, cocodrilos y lagartijas—; que para reproducirse ponen huevos; que las hay de todos los tamaños: desde las pequeñas que viven en estanques hasta las Galápagos terrestres que alcanzan los 400 kilos de peso, y que dos de sus distintivos son su caparazón y su movimiento lento.

Pero quizá te sorprenda saber que hay una especie endémica de Yucatán: la Caja Amarilla o Terrapene carolina yucatana; que la temperatura del nido determina si nacen hembras o machos; que las hay carnívoras (así es, comen lagartijas, ranas, pequeños roedores y hasta crías de aves), y que, incluso las marinas, necesitan respirar oxígeno del aire.

En el área del zoológico del Centenario habitan ejemplares de nueve especies de tortugas, muchas de las cuales han llegado como resultado de decomisos: Caja Amarilla, Caimán, Sulcata o Africana, Tres Quillas o Tres Lomos, Escorpión, Mojina, Japonesa o de Orejas Rojas, Casquito o Pochitoque, y Jicotea.

La bióloga Sandra Bautista Denis, integrante del equipo técnico del zoológico, indica que hay tortugas omnívoras —la mayoría—, carnívoras y herbívoras. Las primeras se alimentan lo mismo de insectos que de raíces, hojas y frutos.

La luz solar juega un papel clave en sus funciones vitales, pues con ella se activa el metabolismo y la digestión. “Por eso, cuando hay frío muchos reptiles no comen. Viven sin alimento mientras pasan esas temporadas”, explica la bióloga.

Son animales longevos. Las especies pequeñas llegan a vivir unos 30 años y las más grandes, hasta 200.

Sus vértebras están fusionadas con el caparazón, que puede ser rígido o blando y le da soporte al organismo. Esta característica hace que su respiración pulmonar sea diferente de la de un mamífero o un ave. Las especies marinas están de tal manera adaptadas a su ambiente que pueden aguantar sin respirar bastante tiempo bajo el agua.

La bióloga Bautista Denis señala que en las casas de los yucatecos la especie más común es la Japonesa, que, contrario a lo que sugiere su nombre, proviene del sur de Estados Unidos.

Un problema con ellas es que, por ser una especie exótica, cuando sus dueños deciden liberarlas en la naturaleza afectan a las poblaciones nativas, cuyo número decrece.

“Es importante que la persona que tiene en casa una tortuga se informe bien de cuáles son sus hábitos para tenerla en las mejores condiciones, siempre sana y que viva mucho tiempo”, señala la profesional.

Con más frecuencia las tortugas presentan males respiratorios —se detectan al verlas con el hocico abierto y el moco saliendo por la nariz— y déficit de calcio porque su propietario no las saca a tomar el Sol. Esto “ocasiona que sus huesos se deformen o el caparazón se ablande, porque el organismo busca de dónde tomar el calcio”.

Hay que procurar que la tortuga tenga disponibles áreas de Sol y sombra porque si no encuentra un lugar para refrescarse después de exponerse al ambiente caliente podría sufrir un choque y morir.

En su mayoría las tortugas se reproducen una vez al año, pero hay especies, como la Caimán y las Tres Lomos, que lo hacen en varias ocasiones. Todas hacen nidos en el suelo, donde depositan un número variado de huevos —de seis a, en el caso de las marinas, cientos— y lo tapan con ayuda de sus patas posteriores. La gestación dura de tres a cuatro meses, dependiendo de la humedad y temperatura del nido.

Por el orificio llamado cloaca en la parte posterior del animal tiene lugar la fecundación. Los machos tienen hemipenes que aparecen durante la cópula.

La bióloga Bautista Denis recomienda a los propietarios de tortugas que no las liberen al ambiente natural a fin de no amenazar a las especies nativas, que investiguen las características de su mascota y, si notan algo extraño en el animalito, consulten al veterinario.— Valentina Boeta Madera

 

 

De un vistazo

 

Caimán

Se llama así porque su caparazón recuerda al del cocodrilo. Puede pesar hasta 70 kilos. Vive en tierra y agua. Es carnívora. En la lengua tiene un apéndice que le ayuda a cazar. Entre los dedos tiene una membrana que le permite moverse en el agua. Puede sufrir piramidismo, una modificación en los escudos del caparazón por exceso de proteína en la dieta.

 

Caja Amarilla

Se le llama así por la forma de su caparazón y color. Tiene una “bisagra” en el plastro o peto que facilita que se encierre en el caparazón. Es omnívora.

 

Sulcata o Africana

Vive generalmente en el desierto. Es herbívora. La forma del plastro ayuda a reconocer su género, pues es más hendido en los machos, lo que favorece la reproducción. En su hábitat natural llega a alcanzar la madurez sexual a los 25 años.

 

Tres Quillas o Tres Lomos

Habita en México. Vive en pantanos y cuerpos de agua dulce. Es carnívora. Su peligro radica en la fuerza de su mordida.