Acabar con las zarigüeyas que visitan nuestro patio porque se les considera una plaga tendría como consecuencia el aumento de otras poblaciones de fauna que, a diferencia de aquélla, amenazan la salud humana.
Esos marsupiales son omnívoros y “se comen gran cantidad de insectos, como el pic (chinche)”, que transmite el protozoo que causa el mal de Chagas, dice Íngrid Celina Rodríguez Argüello, subdirectora de Rescate Zarigüeyal, asociación que promueve el rescate y la rehabilitación de los ejemplares heridos o huérfanos.

“Hay miedos y mitos que se han transmitido por generaciones sobre ellas, por eso las matan, además de que no son vistas agradablemente por su aspecto”, admite.
Al alimentarse de ratones, cucarachas y reptiles, entre ellos serpientes, la zarigüeya contribuye a evitar la proliferación de esas especies. También come gran cantidad de frutas y semillas, a las que dispersa a través de las excretas. “Podríamos decir que son reforestadoras”, señala Celina.
Rescate Zarigüeyal, que dirige Enrique Valdez Escobedo, surgió hace dos años para ofrecer asistencia a los marsupiales heridos, que se entregaban a una asociación que a su vez se encargaba de su rehabilitación y liberación.
A principios de 2017 decidieron continuar por su cuenta la tarea, que complementan con actividades de concienciación ambiental en escuelas y parques “porque creemos que la educación es la clave para quitar el miedo y la ignorancia”, apunta Celina.
La agrupación, integrada en su mayoría por estudiantes universitarios, está acreditada ante la Semarnat para el manejo de fauna silvestre y lleva registro de cada animal que recibe y sus condiciones físicas. “Cada vez que recibimos uno tenemos que reportarlo para que (en la dependencia) sepan dónde se va a reubicar”.
Antes de reintegrarlos a su hábitat, a los ejemplares heridos se les da atención veterinaria para que se recuperen, y a los huérfanos se les coloca en espacios en que terminan de desarrollarse valiéndose por sí mismos y manteniendo sus instintos. “Limitamos el contacto y tratamos que tengan una alimentación similar a la que encontrarían en vida libre”, agrega Celina.
Asimismo, se les practican análisis para comprobar que carecen de parásitos. De acuerdo con las circunstancias de su rescate, se les libera en zonas conservadas, como Sierra Papacal; semiurbanizadas o parecidas a aquéllas donde vivían antes.
Ciclo de vida
Celina indica que las zarigüeyas hembras entran en celo al cumplir el año de edad y por lo general se reproducen una única vez en su vida, en primavera.
La gestación dura 15 días, al cabo de los cuales las crías migran a la “bolsa” (marsupio) de la madre, donde permanecen dos meses. Después de este tiempo las crías pasan otros dos meses en el lomo de la madre.
Celina explica que la hembra abandona a su descendencia cuando ésta tiene el tamaño de ratones y continúa sola hasta terminar su ciclo de vida, que en promedio es de dos años.
Estudiante de Agronomía, la subdirectora de Rescate Zarigüeyal advierte que no debe tenerse a esta especie como mascota, ya que “al ser fauna silvestre se considera ilegal”, además de que su estilo de vida no es compatible con la del humano: duerme todo el día y dedica la noche a buscar alimento.
Al intentar domesticarlas se les somete a mucho estrés, que las lleva a autolesionarse, como comerse la cola y las patas.
“Muchas veces nos reportan que hay una zarigüeya en un patio. Si no te perjudica, déjala ahí, porque ya encontró un lugar donde hay alimento y refugio. No se va a quedar para siempre, porque son nómadas”.— Valentina Boeta Madera
De un vistazo
Individuales
Las zarigüeyas son animales solitarios; hembras y machos se unen solamente para aparearse.
Mamá puede sola
La hembra gesta un número variable de crías. Los integrantes de Rescate Zarigüeyal han encontrado hasta 22 con un sola madre.
Reportes
Si encuentras una zarigüeya herida puedes contactar a la asociación por Facebook y pedir que te asesore sobre la atención veterinaria que requiere el ejemplar o entregársela para que ella se la brinde.
Apoyos
La asociación acepta donativos en efectivo, material de curación, alimento y artículos reciclables que vende para recolectar fondos.
Actividades
Los domingos sus voluntarios brindan información en un módulo en el Parque del Centenario, de 8 a.m. a 1 p.m. Cada mes se realizan eventos en parques de la ciudad; el siguiente será el domingo 22 en el Fraccionamiento del Parque, de 4 a 8 p.m.
