La alimentación es clave en una perrita gestante
Dar una alimentación adecuada y acudir al veterinario para que practique revisiones antes y después del parto son medidas que los propietarios de una perrita gestante deben adoptar para garantizar la buena salud de mamá y crías en esta etapa.
“Una perra bien nutrida va a tener cachorros de buen peso y saludables que tendrán más oportunidades de sobrevivir y va a producir más leche para que en la etapa posnatal las crías se alimenten y crezcan”, señala el médico veterinario zootecnista Eduardo Ávalos Borges, maestro en Ciencias y director general de Clínica Veterinaria Animal Health.
Asimismo, añade, mascotas “vacunadas y desparasitadas tienen una mayor oportunidad de tener cachorros sanos” al reducirse así el riesgo de transmisión de parásitos durante la gestación y la lactancia.
El veterinario recuerda que a los 45 días de la gestación —en total son 63, con más o menos cinco días— se hace evidente el crecimiento del abdomen y desarrollo mamario de la mascota, pero no hay que esperar a ese momento para saber que está esperando cachorros.
El método más confiable para obtener un diagnóstico temprano es el ultrasonido. “Alguien con experiencia y un equipo adecuado puede ver la gestación desde los 18 a 20 días”, apunta. “Nosotros recomendamos que el diagnóstico se haga entre el día 25 y 30 porque antes puede haber reabsorciones fetales”.
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El número de crías depende sobre todo de las características genéticas de la mamá, pues así como una de talla pequeña puede tener cinco cachorros, puede haber una grande con solo uno. “La camada más grande que me ha tocado ver es de una pitbull con 19 cachorros, pero eso es extremadamente raro. Lo más frecuente es que sean de cinco a ocho”, apunta el profesional.
En caninos, la gestación es una carrera por la supervivencia. Esa competencia se inicia en el útero, pues, como explica el veterinario Ávalos Borges, la zona de implantación del embrión influye en su pronóstico de desarrollo: “Los que se encuentran en la región media y hacia la bifurcación del útero son los que crecen más”, mientras que aquéllos cercanos a los ovarios tienen menos espacio para desarrollarse.
Al nacer las crías compiten entre ellas por las glándulas mamarias de más fácil acceso y con más leche (las de atrás por lo general son las que más la producen). “Por lo tanto”, afirma el experto, “el cachorro que tenga más fuerza y sea más hábil será el que más se va a alimentar”.
“Si la mamá no ha sido vacunada, hay menos oportunidades de que tenga defensas para transmitir a sus crías en la primera lactancia. Esos cachorros son más propensos a enfermarse, particularmente de moquillo y parvovirus”.
“Durante la gestación”, continúa, “hay que procurar una buena nutrición a la perra, darle otra vez la dieta para cachorros porque necesita suficiente proteína, carbohidratos y grasas no solo para la formación de los productos, sino también para asegurar una adecuada producción de leche”.
Nutrición
Elevar la calidad del alimento durante la gestación hace innecesario incrementar la frecuencia con que la mascota come. Pero sí se requiere hacerlo en la lactancia porque esta etapa “es muy exigente”. Con el destete se regresa a la dieta habitual.
En el parto se pueden presentar dificultades, como problemas para la expulsión de la cría por el tamaño de ésta o la inercia uterina de la madre, en la cual “el útero, por malnutrición o porque son muchos los cachorros, se distiende tanto que no tiene fuerza para contraerse y el parto no progresa”.
“Por eso es importante el diagnóstico de gestación”, enfatiza el experto. “El ultrasonido nos permite hacer un diagnóstico temprano y prever una fecha de parto para estar atentos y saber qué manejo se debe dar”.
Antes del alumbramiento, un estudio a la mascota para determinar el tamaño del canal del parto y de los cráneos de los cachorros ayuda a prevenir complicaciones durante el nacimiento. “Esto es especialmente importante en razas con la cabeza muy grande, como bulldog inglés, bulldog francés, pug, chihuahua y boston terrier”.
Cuando las crías están naciendo, el propietario debe adoptar una actitud vigilante, “sobre todo si se trata de perras primerizas o muy consentidas, porque expulsan al producto y no lo limpian enseguida”, lo que ocasiona la muerte del cachorro.
El veterinario Ávalos Borges subraya que no se deben inyectar hormonas, como oxitocinas, para inducir el parto, porque “las perras tienen una fisiología diferente de las personas, las vacas y yeguas” y, lejos de acelerar el alumbramiento, lo detienen. También recuerda que es necesario llevar a consulta a los cachorros apenas nazcan para revisar su estado y detectar condiciones como el paladar hendido.— Valentina Boeta Madera
Deceso
Cualquier enfermedad, sobre todo las infecciosas, puede ser causa de muerte de una mascota durante el parto, explica el médico veterinario Eduardo Ávalos Borges.
Alimentación
Si la mascota consume alimento casero, en la gestación hay que aumentar la cantidad de proteínas y grasas. “En muchos casos se tienen que administrar suplementos vitamínicos”.
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