El Adviento
Por Elsy del R. Hernández S. (*)
En cada tiempo del ciclo litúrgico, la Iglesia nos presenta la oportunidad de una completa transformación; Adviento que significa “venida o “llegada (del lat. Adventus), es un tiempo santo que celebra la Iglesia los cuatro domingos precedentes a la Navidad (Dicc. Peq. Larousse).
Tras la caída por el pecado, el hombre no fue abandonado por Dios porque lo llama (cf Gn 3,9) y le anuncia de modo misterioso, la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (cf Gn 3,15).
El Mesías
Este pasaje del Génesis ha sido llamado “Protoevangelio” por ser el primer anuncio del Mesías Redentor. “Mesías” quiere decir “ungido”, no es el nombre propio de Jesús, pero complementa en su totalidad la misión divina que esa palabra significa, cumpliendo la esperanza mesiánica de Israel, en su triple función de sacerdote, profeta y rey (CIC 436).
El ángel anunció a los pastores el nacimiento de Jesús como el Mesías prometido a Israel: “Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Señor” (CIC 437 – Lc 2,11).
De fiesta
La venida del Hijo de Dios a la Tierra es un acontecimiento tan, tan grandioso que Dios lo preparó durante siglos. Ritos y sacrificios; figuras y símbolos de la “Primera alianza” (Hb 9,15) convergen hacia Cristo; y su venida se anuncia por boca de los profetas que se suceden en Israel. También despierta, aunque confusamente en el corazón de los paganos, la espera de este advenimiento. (CIC 522).
La Iglesia anualmente celebra la liturgia del Adviento, actualizando la espera del Mesías y convoca a los fieles a participar en la rememoración de la primera venida del Salvador y a prepararse con verdadero y ardiente celo a su segunda venida en la Parusía, al final de los tiempos. (CIC 522-524).
Apostolado de la Cruz