En 2002, año en que se estrenaron “El señor de los anillos. Las dos torres” y “Harry Potter y la cámara secreta”, el Cinema Dogre, uno de los más antiguos fuera de Mérida, cerró sus puertas para siempre.
El Cinema Dogre estaba en Maxcanú y fue de los últimos cines tradicionales en cerrar sus puertas, está incluido en el proyecto “Cinemas en el interior del estado de Yucatán 1970-1990” que el escritor Iván Espadas Sosa realiza con apoyo del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (Pecda).
Originario de Cacalchén, donde su familia era propietaria del Cinema Palacio, Espadas Sosa destaca que al jurado del Pecda le llamó la atención que él haya vivido en primera persona el mundo de la industria de exhibición de películas. “Los primeros 21 años de mi vida los viví en un cine, no tanto como mi casa, pero sí estrechamente ligado. Allí trabajé en varias actividades”.
Esa cercanía lo impulsó a postular su proyecto, con el cual busca rescatar la memoria histórica de todos, o la mayoría, de los cines del interior del estado, que para 1985 sumaban 120. Cada municipio tenía su cinema, pero también había cines en algunas haciendas y comisarías, como Tekat, donde en los años 70 un empresario llevaba una máquina portátil y proyectaba películas a la población.
¿Cuáles fueron los cines más antiguos de Yucatán?
Durante su investigación, Espadas Sosa ha descubierto que los cines de Maxcanú y Peto son de los más antiguos; el primero abrió en 1935 y el segundo en 1902. Espadas Sosa apunta que así fue durante años hasta que de 1991 a 1993 cerraron prácticamente todos los cinemas.
El de su familia, el Cinema Palacio, cerró en junio de 1992. La última película que se proyectó fue “Línea Mortal”.
Para 1994, el 85% de los cines ya habían bajado sus cortinas. El de Dzidzantún y el Dogre de Maxcanú fueron de los pocos que aguantaron más allá del año 2000.
¿Qué causó el cierre de cines en Yucatán?
No fue la televisión abierta, sino la televisión por cable y las videocaseteras las que provocaron el cierre masivo de los cines en los municipios, subraya.
“Fueron dos enemigos que entraron agarrados de la mano: el sistema de cable que tenía canales de películas las 24 horas y la popularización de la videocasetera”.
Al entrevistar a antiguos propietarios de cines o sus descendientes, muchos se emocionan al recordar aquellos años. El escritor invita a quienes tuvieron cines en los municipios de Yucatán o información que lleve a su paradero a contactarlo vía WhatsApp al 9993-22-58-82.
