Conforme pasa el tiempo el pintor José Luis Loría está cada vez más cerca de llegar a la meta de su proyecto “El paraíso de José Luis Loría”, una colección de 24 piezas en la que plasma gran variedad de especies que ha trabajado a lo largo de su vida.

El pintor ya lleva 18 pedazos de paraíso, a dos años de haber iniciado el proyecto “sin parar ni un instante y sin contemplar resistencias económicas, habitacionales, de enfermedad y estados anímicos”.

Comenzó el proyecto con la intención de brindar un mensaje positivo, luego de enterarse que en China había surgido un brote de coronavirus (el Covid-19). “Lo inicio como un contrapeso al horror por el virus de Wuhan, y entonces decido irme al extremo opuesto, el paraíso, un lugar donde no existe dolor ni muerte y donde Dios pone a su obra más creativa”.

Y así surgieron 17 pedazos de paraíso hasta llegar al número 18 que lleva por título “Familia de pájaros Toh (‘Eumomota superciliosa’)” y que además de dichas aves incluye aves del paraíso.

En entrevista con el Diario, José Luis Loría lamenta que ya en dirección a la meta, la guerra de Ucrania sacuda la última fibra de su ser. “El terror ruso no puede ser factor de inspiración, no para mí, pues soy en esencia un gran defensor de la cultura occidental, de Europa, de la democracia y la libertad”.

Añade que en ese contexto tendrá que seguir trabajando preguntándose: ¿cómo proteger el arte en medio de la guerra? Y es que, dice, 26,000 obras de arte ucraniano en la ciudad de Lviv y los vitrales de la iglesia grecocatólica de La Asunción poco podrán hacer ante los misiles rusos, dice el pintor, tras remarcar que pertenece a la generación de la Guerra Fría entre la ex URSS y Estados Unidos.— IVÁN CANUL EK

Jorge Iván Canul Ek es licenciado en Periodismo y Ciencias de la Comunicación y actualmente reportero de la Agencia Informativa Megamedia. Tiene 22 años de trayectoria en los medios, y es colaborador de Grupo Megamedia desde 2004. Los temas de arte y cultura, comunidades, ciudadanos y espectáculos son su especialidad. Con especial gusto por la crónica para el desarrollo de sus historias.