A mediados del siglo XIX una ola de sucesos paranormales sacudía a la sociedad en París, hechos a los que no pudo permanecer ajeno el intelectual Hippolyte Léon Denizard, quien a pesar de ser un hombre de ciencias, matemático, filósofo, pedagogo y políglota , publicó bajo el seudónimo de Allan Kardec obras poco ortodoxas para su formación católica.
Mesas que parecían cobrar vida propia, espíritus y médiums fueron parte activa de la vida de Europa en la época en que se desenvolvía Hippolyte Léon Denizard Rivail, también discípulo y continuador de la obra de Johann Heinrich Pestalozzi, pues en 1823 publicó Curso práctico y teórico de aritmética, según el método de de este educador suizo.
¿Quién es Allan Kardec, el intelectual que fundó el espiritismo?
Hippolyte Léon Denizard Rivail, posteriormente conocido como Allan Kardec, traducía obras del alemán, inglés, holandés, italiano y español; además, como apasionado de la pedagogía, hizo otras publicaciones relacionadas con la gramática, matemáticas y el mejoramiento de la educación pública.
En París, las misteriosas reuniones alrededor de una mesa para hacer preguntas y que éstas respondieran estaban en boga, no sólo en la privacidad de los hogares, sino se llegó a convertir en un espectáculo y como tal, se hacían exhibiciones en salas de teatro rentadas para tal fin; por ello, cuando Hippolyte Léon Denizard Rivail recibió las primeras invitaciones para participar se rehusó, pues el esoterismo le parecía una estafa y en el mejor de los casos, pura superstición: “esa ridiculez, esa trampa, ese engaño para idiotas”.
El intelectual formaba parte de la sociedad de Magnetismo de París, la más importante de Francia, dedicada a buscar cura para enfermedades; por eso, cuando en 1854, monsieur Fortier, un conocido magnetizador, le insistió que a través de esa vía era que podían existir las mesas parlantes, esas que con movimientos autónomos respondían preguntas; sin embargo, aunque prestó oídos, su escepticismo era férreo.
Al año siguiente, en 1855 Hippolyte Léon Denizard Rivail se encontró con el monsieur Carlotti, conocido suyo desde 25 años atrás, quien también le platicó de aquellos fenómenos durante casi una hora y fue él la primera persona en hablarle de la intervención de los espíritus, que, lejos de convencerlo, aumentó sus dudas.
En ese mismo años fue a casa de la sonámbula madame Roger, en compañía de monsieur Fortier, donde conoció a monsieur Pâtier, un funcionario público muy instruido, y a madame de Plainemaison, quienes le hablaron de aquellos fenómenos en el mismo sentido que Carlotti, pero en un tono diferente y cuando ellos lo invitaron a presenciar esas experiencias ya no se resistió.
El nacimiento de Allan Kardec, el intelectual que fundó el espiritismo
Fue hasta entonces cuando Hippolyte Léon Denizard Rivail observó por primera vez el fenómeno de las mesas móviles, que ya no le dejaron lugar a dudas.
Podría decirse que ahí empezó a gestarse Allan Kardec, ya que presenciar también ensayos de escritura mediúmnica en una pizarra, con la ayuda de una cesta cambió su visión sobre el tema y según sus propias palabras:
“Mis ideas estaban lejos de definirse, pero había allí un hecho que forzosamente provenía de una causa. Pude vislumbrar en aquellas aparentes futilidades, en esa especie de juego en que habían convertido a aquellos fenómenos, algo serio: la revelación de una nueva ley que me propuse estudiar en profundidad”.
El testimonio viene de la propia mano de Allan Kardec, quien como buen escritor y posteriormente codificador de la doctrina espirita, dejó la secuencia de sus impresiones iniciales hasta su desarrollo en un diario. Pues de ahí en adelante empezó a programar reuniones semanales, ávido por indagar siguiendo el rigor científico al que estaba acostumbrado por su formación como racioinalista.
Generalmente quienes participaban en las reuniones con las mesas parlantes abordaban temas frívolos, pero Allan Kardec empezó a estudiar el espiritismo como ciencia, tratando de conseguir solución a los problemas que le interesaban desde la filosofía, la psicología y la naturaleza del mundo invisible; por ello, llevaba a cada sesión varias preguntas preparadas y ordenadas en forma metódica.
¿Por qué Hippolyte Léon Denizard Rivail tomó el seudónimo de Allan Kardec?
Una vez que hubo indagado hasta la saciedad, mediante preguntas, el origen de la vida, quién es Dios, qué sigue después de la muerte física, cuál es la escala de los seres espirituales, entre otras cuestiones que le interesaban, Hippolyte Léon Denizard Rivail logró el compendio de por lo menos 50 manuscritos obtenidos con diferentes médiums y publico El libro de los espíritus bajó el seudónimo de Allan Kardec, el 18 de abril de 1857 el primero de 13 títulos, con su nuevo nombre.
El libro obviamente fue una bomba en la época, se agotó como pan caliente, porque con él el espiritismo dejaba de ser visto como mera superstición o superchería, para adoptar un método y codificación y miles de ellos fueron mandados a quemar.
¿Pero por qué Hippolyte Léon Denizard Rivail tomó el seudónimo de Allan Kardec? De acuerdo con lo que él mismo dijo, a través de un médium le revelaron que ese había sido su nombre muchas vidas atrás, cuando fue un druida, por lo que adoptó ese nombre en lo posterior.
¿Qué es un druida? En el imaginario colectivo son vistos como magos o brujos, aunque los druidas eran en realidad filósofos y teólogos. Gracias a su larga y exigente educación, adquirieron un prestigio sin igual en la antigua Galia en la edad de hierro, es decir unos 300 años antes de Cristo.
Allan Kardec murió —o desencarnó como él mismo habría dicho— el 31 de marzo de 1869. Pues en la creencia del espiritismo se basa en que las personas no mueren, sólo desencarnan y el espíritu se libera y está listo para empezar una nueva vida en un cuerpo diferente después de la muerte biológica.
Así, bajo el seudónimo de Allan Kardec, el intelectual ha sido reconocido como fundador del espiritismo hasta por la RAE y se han hecho algunas películas sobre su peculiar vida, una de las más recientes es una producción de Netflix.
Incluso dos presidentes mexicanos se acogieron a la creencia en el espiritismo: Francisco I. Madero y Plutarco Elías Calles, quienes nunca ocultaron su práctica, pero esa es otra historia.
¿Qué es el espiritismo?
De acuerdo con la Real Academia Española de la Lengua (RAE) el vocablo ‘espiritismo’ tiene dos acepciones. Es la “creencia en que a través de un médium, o de otros modos, se puede comunicar con los espíritus de los muertos” y también la “doctrina fundada por Allan Kardec en 1857, que estudia la naturaleza, origen y destino de los espíritus, y sus relaciones con el mundo corporal”.