Monseñor Luis Alfonso Tut, el obispo más joven

Monseñor Luis Alfonso Tut Tun se alista para entregarse a la Arquidiócesis de Antequera, Oaxaca, con toda la confianza puesta en Dios para servir a su pueblo y llevar la Buena Nueva para la que ha sido consagrado.

El sacerdote oriundo de Acanceh será el obispo más joven de México, con 46 años de edad, que cumplió el 22 de junio pasado.

Un día antes de su onomástico, “como si fuera un regalo”, recibió el nombramiento del papa Francisco para ser obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Antequera, a la que llegará el 17 de agosto próximo.

Monseñor Tut se encuentra sereno mientras avanzan los preparativos para la ceremonia de ordenación episcopal, que será el jueves 22 de agosto, a las 11 a.m., en el Auditorio de la Guelaguetza en Oaxaca.

El sacerdote iniciará esta semana un retiro espiritual como parte de los preparativos para recibir la nueva encomienda.

¿Por qué quiso ser sacerdote?

Fui monaguillo desde los 9 años, después de haber hecho la Primera Comunión el 8 de septiembre de 1987, fiesta de Nuestra Señora de la Natividad, patrona de mi parroquia en mi natal Acanceh.

Desde que entré a ser monaguillo me gustó este servicio apostólico, que consiste en ayudar al sacerdote en el altar durante la santa misa, y poco a poco fue surgiendo en mí el deseo de ser sacerdote, de servir al pueblo de Dios desde el altar celebrando yo mismo la santa misa.

¿Pensó en estudiar alguna profesión?

Mientras pensaba si entraba o no al Seminario me pasó por la mente la idea de estudiar Contaduría o Arquitectura, pero preferí entrar al Seminario porque el sacerdocio tiene algo especial que lo hace único y que yo deseé.

¿Alguna vez pensó ser obispo?

No.

Cuando recibió el nombramiento de obispo, ¿a quién le compartió la noticia de primero?

A mi papá y a mi hermana.

¿Qué sentimientos tiene al saber que irá a servir en otra tierra?

Tengo serenidad. Me voy a Oaxaca en el nombre del Señor. La Providencia Divina nos ha llamado a un servidor a compartir la vida y el camino de la fe a los que conforman la Arquidiócesis de Oaxaca. Voy de Yucatán a Oaxaca como un hermano que desea compartir la vida y la fe que he recibido de mi familia, de mi parroquia, de mi Arquidiócesis.

¿Conoce Oaxaca?

Físicamente no la conozco porque no he estado ahí. Conozco generalidades de su historia y de sus costumbres.

¿Qué le han dicho de esa tierra?

Que es muy linda.

¿Cuántos católicos tiene Oaxaca?

Según los datos estadísticos del Anuario Pontificio 2024, la Arquidiócesis de Antequera, Oaxaca, cuenta con una población de 1.871,000 habitantes de los cuales 1.474,000 son católicos.

¿Cuál será su misión en Oaxaca?

Ayudar al Arzobispo de Antequera a atender los diferentes componentes eclesiales de esa Arquidiócesis, y, sobre todo, la atención pastoral a los sacerdotes y a los fieles visitando las parroquias en sus fiestas patronales, confirmaciones u otras efemérides.

¿En dónde será su residencia?

En la ciudad de Oaxaca, en una casa anexa al Santuario de la Virgen de Guadalupe.

En estos momentos de pocas vocaciones sacerdotales, ¿cuál será su trabajo vocacional?

Tratar de estar cerca de los jóvenes para animarlos en su respuesta al llamado de Dios y de los encargados arquidiocesanos de la Pastoral Vocacional, pues en la juventud está el semillero de vocaciones al sacerdocio, ministerio ordenado, y a la vida consagrada femenina.

Asimismo, favorecer la llamada cultura vocacional que surge de la vida de comunión, sinodalidad, de los diferentes componentes eclesiales de la Iglesia arquidiocesana de Oaxaca. Se trata de unir fuerzas armoniosamente animando a todos a promover, en la diversidad de responsabilidades apostólicas, todas las vocaciones para que formemos una comunidad de “llamados”, es decir, que cada católico de Oaxaca se comprenda a sí mismo en función de una misión confiada por Dios.

En una atmósfera “vocacionalizada” se favorecerá que se escuche la voz de Dios que llama a todos a participar de la misión de la Iglesia. Y, específicamente, a los jóvenes que provienen de los diversos apostolados y realidades eclesiales a que escuchen y respondan a ese llamado que Dios les hace a ser sacerdotes o religiosas.

¿Cómo avanzan los preparativos de su ordenación?

Se ha constituido un comité organizador presidido por el Arzobispo de Antequera, y cada comisión realizará las tareas que le son propias, por ejemplo, la Comisión de Liturgia prepara la celebración litúrgica de la Santa Misa de la ordenación episcopal, y la Comisión de hospedaje del personal: coordina y distribuye los lugares donde se hospedarán los visitantes, obispos, feligreses de la parroquia de Santa Inés, donde fui párroco; feligreses de mi pueblo natal, etcétera.

Un día antes de la ordenación episcopal, el 21 de agosto, a las 7 p.m., en una sede aún por confirmar en Oaxaca, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán, presidirá la misa en el que haré el juramento de fidelidad y la profesión de fe.

¿En dónde están siendo confeccionados los ornamentos?

Los ornamentos se están confeccionando en el taller de las Madres Adoratrices en Huamantla, Tlaxcala. En la parte superior, por delante, tendrá un bordado de la Virgen de la Soledad, reina y patrona de Oaxaca.

¿Qué es lo que más le pide a Dios para su nueva encomienda?

Ser signo de unidad y tener paciencia y compasión.

Regresará a Yucatán

Una vez ordenado obispo, monseñor Luis Tut regresará a dar gracias a Dios con el pueblo de Yucatán el martes 27 de agosto, a las 4 p.m., en una misa y confirmaciones en la comunidad Kancab de la parroquia de Santa Inés del municipio de Akil.

Posteriormente, el viernes 30 de agosto, a las 6 p.m., en Chumayel monseñor Tut Tun oficiará misa con los sacerdotes y algunos agentes de la Pastoral de las parroquias del Decanato 9, del que fue integrante.

También están programadas otras misas: una para el domingo 1 de septiembre, a las 11 a.m., en la iglesia parroquial de Acanceh, y otra el lunes 2 de septiembre a las 6:30 p.m. en la Catedral de Mérida.— CLAUDIA IVONNE SIERRA MEDINA