Yucatán muestra preocupantes fallas en la generación de políticas que aseguren bienestar y eficiencia económica, señala un informe nacional

El análisis a detalle del Índice de Desarrollo Democrático (IDD-Mex 2018) permite exhibir los déficits del sistema político en Yucatán, escondidos en un resultado general satisfactorio, como se señaló en las dos anteriores entregas, en las que se abordaron las dos primeras dimensiones en que se divide el estudio.

En la Dimensión III —la Democracia Social—, Yucatán obtiene buena puntuación sólo en Desempleo Urbano, mientras que en las otras variables no logra valores destacados.

En Democracia Económica, la Dimensión IV, sucede lo mismo, el Estado no saca buenas calificaciones y muestra inquietantes fallas en los indicadores PIB Per Cápita y Autonomía Financiera.

Democracia Social

En la Dimensión Social (capacidad para generar políticas que aseguren bienestar), Yucatán sube en 2018 siete posiciones en el listado nacional, pero se mantiene en el rango de desarrollo medio, el mismo que venía obteniendo en los años anteriores.

La Democracia Social se califica asignando valores positivos a las entidades ubicadas por encima de la media nacional y negativos a las que están por debajo de ese nivel. “Esta dimensión permite visualizar la calidad democrática en términos de obtención de resultados. Es decir, se analizan los aspectos que ayudan a medir la satisfacción de los ciudadanos con la democracia en aquello que esperan redunde en una mejor calidad de vida”.

La conforman siete indicadores: Desempleo Urbano, Pobreza, Mortalidad Infantil, Gasto en Salud, Tasa de Analfabetismo, Eficiencia Terminal en Secundaria y Gasto Público Total en Educación.

Aunque Yucatán es uno de los 20 estados que superan el valor promedio, no presenta ni de lejos un alto desarrollo.

Es en Desempleo Urbano donde obtiene la mejor calificación, ubicándose en el tercer lugar nacional. Sin embargo, a partir de ahí las cosas empeoran.

En Población Bajo la Línea de Pobreza, Yucatán no mostró ni el más mínimo avance en relación con 2017. Con 5,596 puntos, sigue estacando en el 17o. sitio, con una puntuación inferior al promedio, un resultado preocupante si se considera que esta variable evalúa la eficiencia del sistema en resolver los problemas básicos de los sectores más humildes de la población.

Desempeño en Salud

El IDD-Mex cruza dos indicadores —Mortalidad Infantil y Gasto Público en Salud— para obtener el subíndice de Desempeño en Salud, que evalúa cómo el gobierno administra sus recursos y atiende las demandas básicas de la sociedad.

La Mortalidad Infantil, señala, permite medir tanto la calidad y eficiencia del sistema de salud como el apoyo estatal a los sectores de menores ingresos, ya que la mayoría de las muertes antes del primer año de edad se debe a factores relacionados con la pobreza.

Y en este indicador Yucatán se mantiene a mucha distancia de los mejor posicionados.

Educación

En Desempeño en Educación —que se elabora utilizando dos variables de calidad: Tasa de Analfabetismo y Tasa de Matriculación Secundaria, y una variable de esfuerzo: Gasto en Educación como Porcentaje del PIB—, la entidad es una de las ocho peor evaluadas.

El dato es inquietante porque, como advierten los autores del estudio, “la capacidad de los gobiernos para hacer un uso eficiente del gasto público, asegurando un servicio educativo de calidad, es un elemento que incide en el desarrollo integral de la democracia”.

Democracia Económica

En la Dimensión IV, que analiza si el gobierno ha sido capaz de generar políticas que aseguren eficiencia económica, Yucatán ha obtenido casi siempre puntuaciones negativas, salvo en 2014, 2017 y 2018. Con el resultado del año pasado volvió a entrar al grupo de entidades con desarrollo democrático medio, aunque no logró mejorar su 16o. lugar nacional.

En esta dimensión —que expone en qué medida el gobierno ha satisfecho las expectativas de los ciudadanos— Yucatán (16o.) es el último del grupo de 10 estados que presentan desarrollo medio, con valores muy distantes de los mejores.

PIB per cápita

Los resultados en este indicador —20o. sitio nacional y mínimo desarrollo— contradicen en cierto sentido las versiones del gobierno estatal anterior acerca de que el desempeño de nuestra economía fue el mejor en años.

Otro motivo de preocupación está en el Coeficiente de Desigualdad de Ingresos, donde el Estado vuelve a mostrar malas notas. “La desigualdad en la distribución del ingreso es uno de los factores que limitan el desarrollo social y económico. Una sociedad menos igualitaria condiciona las posibilidades de los individuos para desarrollarse y generar valor”, advierte el informe.

Yucatán tampoco logra buenos resultados en Competitividad, indicador que se refiere a las capacidades de los gobiernos para facilitar la actividad económica de su población.

Aunque no se incluye entre los estados que no tienen como prioridad la gestión de las iniciativas empresariales, Yucatán está de media tabla para abajo.

Los dos últimos indicadores —Autonomía Financiera e Inversión— son también tareas pendientes para el Estado.

En el primero, apenas alcanza el mínimo desarrollo democrático y además fue uno de los únicos cuatro estados que incrementaron su deuda per cápita de 2015 a 2017. El resto la redujo casi 14% en promedio.

En cuanto a la inversión, variable significativa porque indaga en la posibilidad de crear un mejor futuro, se queda en la categoría de bajo desarrollo.

Conclusiones

Yucatán requiere una clara definición política, la unión de esfuerzos y una agenda de consenso para todos los sectores políticos para revertir los déficits en su democracia, señala el informe, que concluye el capítulo dedicado a la entidad con nueve propuestas concretas:

1. Promover el respeto de los derechos políticos. Generar procesos de construcción de ciudadanía; 2. Fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas legal y social; 3. Desarrollar canales de diálogo y de contención a grupos sociales excluidos y lograr una mayor satisfacción de sus demandas; 4. Persistir en la lucha contra la pobreza y la desigualdad; 5. Optimizar las políticas en educación y en salud; 6. Promover el desarrollo e incrementar el PIB per cápita; 7. Desarrollar una mejor complementariedad entre Estado y sociedad; 8. Mejorar la recaudación fiscal para lograr una mayor autonomía, y 9. Implementar políticas de inversión y de formación de capital fijo del Estado.— Mario S. Durán Yabur

En la Dimensión IV —Democracia Económica— Yucatán no saca buenas calificaciones y muestra además un marcado déficit en los indicadores de PIB Per Cápita y Autonomía Financiera

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán