En varias zonas el día se vio como un lunes normal
El propósito del movimiento “Un día sin nosotras” —visibilizar la ausencia de las mujeres— no fue del todo posible pues, al menos durante la mañana, muchas fueron vistas en las calles, en el transporte público, haciendo compras o en el trabajo.
Si bien no hubo clases en preescolar, primaria y secundaria, y algunas dependencias del gobierno del Estado y el Ayuntamiento permitieron a su personal femenino sumarse a la causa, por varios rumbos de la ciudad se vio a mujeres en sus labores cotidianas.
Y aunque fueron más las que parecían ajenas al movimiento, hubo quienes sí se animaron a lucir blusas moradas o algún distintivo en señal de apoyo como Gladys Eugenia Pérez Arcique, quien bajo su uniforme de guardia de seguridad llevó una prenda morada.
“El movimiento es algo muy importante para todas las mujeres, desde niñas como adolescentes, trabajadoras y madres. Muchas a fuerzas tenemos que trabajar porque de eso vivimos, pero aquí nos unimos todas, y yo de corazón me uno, aunque tuve que venir a trabajar”, expresó la vigilante.
En el Aquaparque muy temprano se vio a mujeres hacer ejercicio a la misma hora en que otras esperaban el transporte público para dirigirse a sus trabajos. Eso sí, el tráfico vehicular estuvo más fluido.
Aquéllas con negocios propios como tendejones o puestos de tortas y tacos abrieron con normalidad, lo mismo que las locatarias del mercado del Chembech o las vendedoras del Lucas de Gálvez donde la afluencia de gente fue como la de cualquier día.
“La violencia yo lo veo mal, pero existe aquí en el mundo, y aunque dicen que hay justicia, muchas mujeres prefieren callar”, señaló María del Rosario Uicab Uicab, vendedora del Lucas de Gálvez, tras comentar que el movimiento “Un día sin nosotras” se le hace interesante, pero, aunque quisiera, no podría participar pues tiene que trabajar. “El tiempo no nos permite, pues es tiempo que perdemos”.
De hecho, a pesar que una de las recomendaciones para el 9M —como también se le llamó a la jornada— era no hacer compras, se pudo observar a muchas mujeres con bolsas del mandado o de ropa o de zapatos; incluso, hubo quienes se detuvieron a comprar en una tienda de disfraces para niños en el Pasaje Emilio Seijo.
Tiendas de ropa, de telas, jugueterías, restaurantes, refaccionarias estaban abiertas y con personal femenino en su interior.
Concurrido
La Plaza Grande, uno de los sitios más concurrido de la ciudad, fue como un lunes normal, con turistas de aquí a allá y hombres y mujeres descansando en las bancas bajo los laureles o simplemente de paso.
En las plazas comerciales, igual fue como un día habitual. Por lo menos, en Plaza Las Américas los comercios trabajaron como de costumbre a excepción de una tienda de ropa que no abrió para sumarse a la causa. Pero en contraparte, restaurantes como Vip’s laboraron en su horario habitual y con personal femenino y masculino. Allí se vio a familias completas convivir.
Pero también es cierto que hubo comercios como Huacho Martín, Almacenes Peraza y Liz Minelli que sí cerraron sus puertas en señal de apoyo. Y un restaurante a contraesquina de la Catedral no sólo no abrió, sino que exhibió un cartel morado con la leyenda “Nos solidarizamos al movimiento #UnDíaSinNosotras el día de hoy 9 de marzo de 2020. Por lo que nuestras sucursales no operarán este día. Agradecemos su comprensión”.
En las facultades, donde se anunció que sí habría labores pero que las alumnas y el personal de las áreas académica y administrativa no acudirían, sólo acudieron varones.
En la Facultad de Medicina, en cuya fachada se colocó una lona con la figura de un moño morado, debido a la ausencia de las alumnas, que representan el 47.3% de la matrícula, los maestros dieron pláticas de concientización sobre el movimiento y la lucha de la mujer. El maestro Juan Manuel Canto González impartió una charla sobre ciberacoso; mientras que el director, Carlos Castro Sansores, sostuvo una reunión con la Sociedad de Alumnos para concienciar sobre el tema. “Aquí en la facultad las actividades no se suspendieron, aunque evidentemente tenemos una planta de docentes con un porcentaje significativo de mujeres y por eso, evidentemente, sí se suspendieron las clases. Pero los caballeros y los alumnos deben asistir”.— Iván Canul Ek
La Facultad de Enfermería, donde tanto en la matrícula de alumnos como la planta docente las mujeres son mayoría, la ausencia fue notoria, y en la de Odontología se vio a algunas estudiantes que sí asistieron.
