El profesor Carlos Moreno, creador de modelos de ciudades futuras, abrirá hoy martes el ciclo de conferencias magistrales del Congreso Smart City Expo Latam 2022 en el Centro de Convenciones Siglo XXI.
Previo a su participación, el profesor-investigador de la Universidad París IAE Panteón Sorbona y creador de cinco modelos de ciudad futura concedió una entrevista al Diario donde se refirió al modelo aplicable en Mérida. Sus modelos son ciudad digital y sostenible (2006), smart city (2010), smart city humana (2012), ciudad viva (2014) y ciudad de los 15 minutos que lanzó en 2016.
En su opinión, sin conocer a fondo a Mérida porque es la primera vez que visita la capital yucateca, el especialista en urbanismo consideró que en esta ciudad bien se podría aplicar el “concepto de proximidad llamada de los 15 minutos”.
Este modelo lo adoptan las ciudades policéntricas, con desarrollo ecológico, económico, equitativa y socialmente convergente.
“Mérida tiene completamente la posibilidad de concentrizarse”, señaló. “Este modelo ofrece una calidad de vida en la medida que se planifique y tome en cuenta la realidad que existe y la falta de acceso de los servicios”.
Mérida: retos y beneficios de una ciudad sustentable
“Planificar es como rebalancear para tener más servicios y que sean de acceso fácil. Se necesita tener una visión de largo plazo, pero América Latina a veces es una dificultad la planeación porque el alcalde, como en México, el período es por tres años. El siguiente alcalde puede considerar que no estuvo bien lo que hizo su antecesor y entonces coloca todo a cero”.
“Eso no es posible porque el cambio climático no funciona por tres años, está presente sobre una trayectoria que si continua así tendremos zonas del planeta, incluyendo este continente, que no podremos vivir como hoy”.
“La situación será más difícil, ya estamos viviendo todos los efectos del cambio climático, fenómenos más extremos, la subida del mar, las dificultades alimenticias con la transformación de la cadena metabólica, los problemas de la agricultura, el estrés hídrico. El planeta no perdona nuestros errores, mientras más errores cometamos, más el planeta nos pasa la cuenta por nuestro modo de vida atentatorio“.
“El atentado no es contra el planeta porque éste sigue, estamos en peligro nosotros y las generaciones futuras porque poco a poco perderán territorios habitables”.
Sus conceptos sobre ciudad sustentable que mitiga los efectos del cambio climático ya se aplican en varios países del mundo y de este tema hablará en su conferencia magistral en el Smart City Mérida 2022.
Ciudades inteligentes de 15 minutos: ¿en qué consiste?
“Mi ponencia y trabajo será sobre el concepto de la ciudad de las proximidades que he llamado la ciudad de los 15 minutos”, explicó.
“Es sobre cómo transformar nuestras ciudades y vidas frente a la encrucijada de la urgencia climática y de la salud en particular después de la pandemia. Cómo conciliar que tenemos muchas emisiones de dióxido de carbono con el transporte y edificios que aportan mucho CO2 y frente a la pandemia que ha limitado el desplazamiento y actividades en ciertos lugares”.
“Este modelo de la ciudad de los 15 minutos concilia esos dos elementos: un desarrollo urbano y territorial sostenible con menos CO2 y continuar con una actividad de trabajo socialmente que da más calidad de vida porque tenemos la posibilidad tener más servicios de proximidad reemplazando los desplazamientos obligados por desplazamientos cuando uno desea y en proximidad donde se puede usar la bicicleta, el trayecto a pie por la cercanía de servicios, actividades sociales, laborales y económicas”.

¿Cómo aterrizar este modelo en Mérida que está en crecimiento y viene más gente a vivir o invertir?
“Es un excelente caso de aplicación en Mérida. Efectivamente, beneficia tener un clima excepcional, una situación geográfica que da acceso a lugares de gran cultura, atractivos, a la naturaleza”, explicó.
“El crecimiento que se puede observar o que vengan inversionistas a promover más desarrollo urbano es una excelente ocasión para que el modelo que se proponga de desarrollo para los próximos 20 años integre la necesidad de salir de la hiperconcentración de los centros urbanos, de salir de las zonas especializadas en las afueras, de los barrios dedicados al shopping, a los small, es importante promover esta visión”, dijo.
“Tomemos Mérida y veamos como reequilibramos nuestras funciones sociales principales, dónde se vive y que donde se viva haya comercio, centro de salud, lugares de educación, espacios públicos, biodiversidad y cultura”.
“Si logramos tener un equilibrio en cada uno de los sectores se obtiene una especie de hoja de ruta que no es una varita mágica, sino un proyecto de transformación y las inversiones tenemos que diversificarlas geográficamente para no concentrarlas en ciertos lugares específicos y es posible”.
Sin embargo, “se necesita una voluntad política de ir en esta visión, discutir con los inversionistas, sectores privado, educativo y con los ciudadanos para tener una ciudad a una escala más humana, que es nuestra obsesión hoy día, salir de esas ciudades donde tenemos un gran desarrollo económico en lugares muy especializados, pero nos toca correr en permanencia en el transporte y peor aún, utilizar nuestro auto individual que no es realmente sostenible ni posible en estos tiempos”.
¿Cómo conciliar ese desarrollo urbano con la sociedad, aquí en Mérida no quieren edificios verticales ni desarrollos urbanos grandes porque altera el ritmo de vida de los habitantes?
“Se necesita, primero, mucha pedagogía, mucho diálogo, se necesita darle visibilidad a lo que es esta hoja de ruta de las proximidades felices, del policentrismo para explicar que efectivamente no podemos, claro está, continuar haciendo edificios muy altos en lugares muy concentrados porque estamos desequilibrando”, afirmó el catedrático.
“Nosotros mismos, hablo de los gobiernos locales, de los alcaldes, de aquellos que están en situación de decidir una política urbana y territorial, tenemos nosotros mismos que estar convencidos que tenemos 70 años de urbanismo detrás de nosotros que no es sostenible”.
“Esas torres habitacionales y desarrollos corporativos no son viables para el objetivo que la humanidad tiene que es el carbono neutro en 2050, por lo tanto, hay que construir una nueva manera, no solo de vivir, sino de trabajar, de utilizar los recursos naturales, acceder a las actividades básicas, y ofrecer a la juventud una perspectiva distinta que simplemente vivir para producir y consumir cosas inútiles no es lo correcto porque nos revela que hay más producción de cosas inútiles o estamos trayendo en barcos enteros de Asia cosas inútiles”.
“Es un cambio, para esto necesitamos iluminar nuestro camino con gente como los científicos y los académicos para que expliquen esto que es importante”.
“Hay que salir de discursos de oposición estéril entre ciertos sectores que finalmente tienen diálogo de sordos, necesitamos una especie de intermediarios que expliquen científicamente el desarrollo sostenible de ciudad y este es el papel de nosotros y de eventos como el Smart City que tendremos en Mérida porque son lugares neutros de intercambio, de escucha, de discusión para que logremos unificar una vía entre una vida más sostenible y una vida urbana mejor, ambos elementos no pueden ser opuestos, tenemos que hacerlas converger en la misma dirección y este concepto de las proximidades felices multicéntricas es justamente una vida de convergencia, una vida más sostenible”.
Emisión de gases
“Si tenemos menos espacios obligados para ir en auto, es menor el CO2, si hay más marcha a pie, más bicis, mejor utilización de los espacios públicos, utilización múltiple de lo ya construido, más interacciones sociales y una economía más sana, más actividad laboral y de trabajo se ofrece una guía que concilia la exigencia del desarrollo sostenible con una mejor calidad de vida urbana”, reiteró.
“No es simplemente un combate ecológico, es un combate ecológico para preservar los recursos naturales, pero necesitamos igualmente revitalizar la economía, crear empleos, crear valor, crear actividad laboral y un fuerte impacto social para que la ciudad sea para todos, para tener menos exclusión, menos racismo y populismo, y por lo tanto, nuestra propuesta es de convergencia, hay que dialogar y explicar y es el objetivo de este evento Smart City”.
¿Es acertado o erróneo construir ciclopistas en ciudades como Mérida?
“Necesitamos impulsar nuevas movilidades, nos obliga a pensar en otras formas de accesibilidad. Cuando se marcha a pie y tenemos acceso a servicios a media hora de distancia, cuando usamos la bicicleta mecánica o la eléctrica podemos llegar a otra distancia, son uno, dos o tres medios de movilidad de bajo carbono”, indicó.
“Es allí donde hay que crear esas circunferencias de vida, donde privilegiemos esta accesibilidad, no solamente es necesario si no obligación porque de otra manera estamos condenados a utilizar el auto para ir al lugar y eso es completamente insostenible. La construcción de ciclopistas es indispensable a condición que acompañemos la radio de acción de bicis con servicios”.




“Claro está que si construyes ciclopistas y no tiene ningún servicio en ese recorrido, estamos mejorando el carbono, pero no la calidad de vida de la gente. Esta es la convergencia, una vía de movilidad sostenible pero para tener un acceso a una mejora de servicios que son los que hacen una mejor calidad de vida”.
“Por eso es una visión holística de querer decir que movilidad está bien hacerla con menos carbono, pero entre más servicios haya en el paso, es mucho más viable y saludable para todos”.
“Mi trabajo aparece expresamente citados por Greenpeace porque, dicen, es una vía no solamente para disminuir el consumo de energía, sino para tener un efecto sistémico de cascada para vivir diferentemente, entonces, estas propuestas permiten, tal vez, disminuir el efecto ya no de 1.5 grados, sino de más de 1.5 porque estamos más cerca de 3 grados que de 1.5. En los 10 o 20 años que están viniendo sería dramático para todas las poblaciones del planeta”.
Luego afirmó que hoy día hay muchas ciudades del mundo que aplican este concepto de ciudades sustentables. No es una doctrina, no es un copia y pega, es una visión holística sistémica, es una guía metodológica, todo lo que ha escrito y propuesto está en “open fuente” en cualquier parte del mundo esta metodología la gente la utilizar y desarrolla. Incluso, hoy en día tiene aliados muy poderosos como la ONU Hábitat que impulsa estos modelos.
El 27 de junio próximo en Polonia presentarán al mundo el Observatorio Mundial de las Proximidades para tener un lugar que pueda recopilar lo que está pasando en ciudades sustentables del planeta porque su concepto lo han adoptado ciudades grandes de China y pequeñas de Europa y América porque ya hay un movimiento de fondo abierto para decir que hay que romper con el urbanismo tradicional, con la segregación, especialización de zonas y expulsión de la gente hacia las periferias sin servicios básicos. Es necesario tener más mixidad (paso firme) hacia lo social y funcional.
“Estoy muy contento, este concepto ya no me pertenece, pertenece a la humanidad urbana y territorial que lo adapta en sus circunstancias propias”, recalcó. “No es lo mismo vivir en grandes urbes, que vivir en un pequeño pueblo, cada cual lo adapta a sus necesidades”.

