En Yucatán 54,253 personas tienen discapacidad para ver, por el glaucoma y otras enfermedades, dice el Inegi
Hoy 12 de marzo es el Día Internacional del Glaucoma, la “ceguera silenciosa” que afecta a un dos por ciento de la población mayor de 40 años y a un 14% de los mayores de 60 años en México, informa la Secretaría de Salud federal (SSA).
El glaucoma, “el ladrón silencioso de la visión”, es la segunda causa de ceguera en todo el mundo, después de las cataratas, dicen la SSA y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El glaucoma causa ceguera irreversible
A diferencia de las cataratas, la pérdida de la vista por glaucoma es irreversible, destacan ambas instituciones.
El glaucoma no figura en la lista de enfermedades monitoreadas en el Boletín Epidemiológico semanal de la SSA.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) incluye al glaucoma en las discapacidades para ver.
Una discapacidad para ver, define el Inegi, es la pérdida total de la visión, la debilidad visual (personas que sólo ven sombras o bultos) y otras limitaciones que no pueden ser superadas con el uso de lentes, como desprendimiento de retina, en un solo ojo o los dos.
Yucatán, el 12o. con menos gente con discapacidad para ver
En Yucatán, 54,253 personas tienen discapacidad para ver, es decir, el 2.3% del total del total de 2.320,989 habitantes, porcentaje que supera el 2.1 nacional, precisa el Censo de 2020 del Inegi.
Según el Inegi, Yucatán ocupa el puesto 21 entre las 32 entidades de México que tiene más habitantes con discapacidad para ver. El líder es el Estado de México, con 353,735 personas, y en el último lugar está Baja California Sur, con 16,378 personas.
Campeche es el tercer estado con menos gente con discapacidad visual, 23,964 personas, después de Colima, con 17,487. Quintana Roo es el séptimo, con 32,184 casos.
A nivel nacional, 2.691,338 personas tienen discapacidad visual, el 2.1% del total de 126.014,024 habitantes de México, informa el Inegi.
La gente con glaucoma en México y el mundo
No obstante, el Isste reportó en 2023 que, según la SSA, se calcula que en México un millón y medio de personas viven con glaucoma y el 50% de ellas ignora que la padece debido a que no presenta síntomas perceptibles.
A nivel global, en 2020 había 76 millones de personas de 40 a 80 años de edad con glaucoma, en 2024 habría 83.6 millones de individuos con la “ceguera silenciosa” y para 2030 serán 95.4 millones de personas con glaucoma, un aumento de 1.3 veces en un decenio, alerta a su vez la OMS en su Informe Mundial sobre la Visión.
El glaucoma: daño al nervio óptico
Pero ¿qué es en sí el glaucoma? El cirujano oftalmólogo Henry Maldonado Rivas, de la Clínica de Mérida en Yucatán, lo sintetiza: el glaucoma es el daño del nervio óptico, el cual es un diminuto “hilo” que conecta al ojo con el cerebro.
El glaucoma surge porque se acumula fluido en la parte frontal del ojo, zona donde está nuestra pupila e iris. Este fluido, aunque parezca poco, hace que la presión aumente en el ojo y por eso se daña el nervio óptico, detalla Maldonado Rivas, especialista recertificado para el período 2024-2028 por el Consejo Mexicano de Oftalmología.
Las armas de la medicina contra el glaucoma
Tanto la SSA como la OMS recomiendan a toda persona acudir a una revisión de los ojos una o dos veces al año porque el único arma contra el glaucoma es la detección temprana, a fin de evitar la pérdida irreversible de la vista.
En la consulta, el especialista revisa, entre otras cosas, la presión interna de cada ojo. Si detecta glaucoma, comenzar pronto un tratamiento puede frenar la ceguera.
Sobre el tratamiento para el glaucoma, la SSA precisa que puede incluir cirugía láser (microinvasiva) o medicación, dependiendo de la evolución y severidad del glaucoma. Por lo general, dice, primero se recurren a gotas para los ojos junto con medicación para reducir la presión intraocular.
Al glaucoma se le llama “el ladrón silencioso de la visión” porque la mayoría de los enfermos no presenta síntomas.
Los síntomas del glaucoma
No obstante, según la SSA y oftalmólogos, los síntomas del glaucoma son visión fluctuante o borrosa, ver halos alrededor de las luces, que en ocasiones se describen como arco iris; ver una neblina constante, pérdida de visión (débil o severa), dolor de ojos y cabeza, enrojecimiento de los ojos y náuseas y vómitos, entre otros.
Ir al oculista o arriesgarse a la ceguera
Debido a que los síntomas varían según el tipo de glaucoma (de ángulo abierto o cerrado, de tensión normal o pigmentario) y la edad (niños o adultos), lo mejor es no aplazar la consulta con un oftalmólogo certificado.
Esto para descartar que en uno ya habita “el ladrón furtivo de la visión” o, en su caso, mantenerlo bajo control, ya que, destaca la SSA, el glaucoma no tiene cura, pero sí tratamiento.
De lo contrario, uno corre el riesgo de quedar ciego. Al respecto, la asociación Prevent Blindness America recuerda que la ceguera es el tercer miedo principal de las personas, después del cáncer y la enfermedad cardíaca.