Comienza la remodelación de la Plaza Grande de Mérida: incertidumbre ante las implicaciones

El retumbar incesante de martillos hidráulicos y la presencia de retroexcavadoras se evidencia en el centro de Mérida desde este martes 16 de abril, pues en la mañana se iniciaron los trabajos de la remodelación de la Plaza Grande.

La escalinata sur, en la calle 63, frente a la Casa de Montejo, comenzó a ser demolida mientras que operarios delimitaban la zona de trabajo (el cuadrante suroeste de la plaza) con cintas amarillas y barreras naranjas.

Una de las cosas que llamó la atención fue el retiro de bancas y las guarniciones de metal de las jardineras.

Retiran a la gente de la Plaza Grande de Mérida

Desde temprana hora los operarios se dieron a la tarea de invitar a las personas, incluso aseadores de calzados, a retirarse del área para poder trabajar con rapidez y seguridad.

En poco menos de hora y media retiraron todas las bancas del cuadrante (unas 30), así como de otros puntos del parque.

Ante la mirada de locales y turistas, las retroexcavadoras destruyeron en minutos la escalinata, desde la cual los visitantes solían tomar fotografías de la fachada la Casa de Montejo.

La circulación vial en la zona aún no se cierra, la calle 63 permaneció abierta en todo momento y sólo se abanderó el área de trabajo.

La Plaza Grande es punto de reunión y esparcimiento de propios y extraños, además de centro de una dinámica comercial y económica de suma importancia.

La Plaza Grande de Mérida, zona de suma importancia económica

Está rodeada de las sedes del Poder Ejecutivo y del Ayuntamiento, el Centro Cultural Olimpo, la Catedral, el Ateneo Peninsular y la Casa de Montejo.

En torno a la plaza convergen negocios de todo giro comercial, como bancos, restaurantes, cafeterías, neverías, panaderías, farmacias, zapaterías, tiendas de artesanías y conveniencia, hoteles, touroperadores, joyerías, puestos de periódicos, expendios de lotería, galerías y otros.

Además, es la zona donde suelen prestar servicios de calesa, aseo de calzado, trovadores y el escenario donde se presentan eventos y espectáculos a cargo de artistas urbanos.

Un eventual cierre total del espacio para realizar obras podría tener implicaciones para todos esos negocios, pues sería más difícil el tránsito de potenciales clientes por la zona.

La experiencia del corredor gastronómico de la calle 47, ya concluido, y del corredor turístico de la calle 60, aún en obra, genera desconcierto en los negocios de los alrededores, que no conocen a bien las implicaciones que traerán los trabajos.

Dudas y cuestionamientos de comerciantes de la zona

Las autoridades encargadas del proyecto anticiparon que el 22 de abril será el cierre de calles, acompañado de la señalética respectiva y el apoyo de la Policía Municipal de Mérida para agilizar la vialidad.

También dijeron que la actividad comercial en la zona no se vería afectada por las obras de remozamiento de la Plaza Grande, pues se dispondría de espacios para el tránsito seguro de peatones.

Pese a ello, los comerciantes están conscientes de que mientras duren los trabajos sí tendrían un impacto en sus ventas.

Algunos colaboradores de estos negocios dicen desconocer si habrá medidas de apoyo oficiales a los establecimientos mientras se esté trabajando en las mejoras de la plaza.

Otros comentan que las obras son innecesarias e incluso inoportunas por la situación económica que prevalece, y varios más comentan que tendrán repercusiones electorales.

¿Consecuencias electorales por las obras en la Plaza Grande?

Hubo quien aseguró que todos los oferentes del programa “Mérida en Domingo”, que se verán directamente afectados con el cierre del espacio en el que han trabajado por 30 años, quizá no voten por los candidatos afines al partido que hoy gobierna, en represalia por la posición en que el proyecto los colocóo.

Otros opinan que los propietarios de negocios afectados deben pronunciarse ante la situación y ser quienes acuerden con los empleados cómo afrontar el panorama que se avecina.

Según se comentó, entre los diversos negocios ha faltado información clara sobre las afectaciones a la zona durante las obras, el tiempo que durarán y cómo se apoyará a los comerciantes.

Francisco Sáenz Catzín, secretario general de la Unión de Aseadores de Calzado de Mérida, explicó que hasta ahora no tienen claro cuál será el futuro de los agremiados que prestan sus servicios en la Plaza Grande, pues el jueves les darán respuesta sobre dónde los reubicarán.

Preocupación de los aseadores de calzado

Después recordó que en su mejor momento el gremio de los aseadores de calzado llegó a tener 100 afiliados, pero la pandemia de Covid en 2020 mermó la fuerza laboral por la mitad y ahora apenas 17 están activos, la mayoría trabajando por turnos en la plaza principal de Mérida.

“No sabemos qué pasará, ya nos dijeron que el jueves nos resolverán para saber exactamente dónde serían reubicados los socios”, apuntó.

“Por lo pronto laboramos donde podemos, siempre en la plaza, pero en los espacios que aún están abiertos o no han sido tocados, aunque desgraciadamente ya han retirado muchas bancas”.

“A partir del lunes, al cerrarse las calles, y con el Corredor Turístico de la calle 60 aún inhabilitado, será una locura”, advirtió.