Fayne Jazmín Pat Alberto, conocida como la Voz Mexicana, es originaria de la ciudad de Mérida y tiene 16 años de edad, sus padres son Jazmín Alberto Moguel y José Fabian Pat Chi.
Estudia segundo año en la Preparatoria Estatal No. 10 “Rubén H. Rodríguez Moguel” y es una joven que no solo destaca en el canto, sino también en otras áreas como en el cuidado del medio ambiente.
A su abuelo le encantaba escuchar a diferentes cantantes de la música mexicana como Vicente Fernández, Rocío Dúrcal y Juan Gabriel.
“Empecé a agarrar un buen gusto por la música mexicana, porque era bravía, era fuerte y porque transmitían mucho las letras; me expreso más cantando que hablando, entonces para mí es algo increíble saber expresarlo por las canciones”.
Así empezó Fayne Jazmín Pat Alberto, conocida como la Voz Mexicana
A los tres años comenzó con el mundo de la danza, después se interesó por el teatro y la música. Se ha presentado en diversas obras teatrales y espectáculos.
“Tenía ocho años cuando pisé un escenario, en un concurso de ‘Mérida tiene talento’, ahí quise tomar muy en serio esta profesión. En ese tiempo quedé como finalista y lo que más sorprendió es que entre los finalistas yo era la única niña”, expresó.
Fayne constantemente se prepara y se ha sentido agradecida con los maestros que ha tenido y la han preparado en el medio artístico.
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También se siente agradecida con sus maestros y compañeros de la escuela, ya que no ha sido nada fácil estudiar y tener un trabajo como cantante.
“Es difícil, tienes que organizarte conforme a las tareas, el horario de clases, los proyectos en equipo que ahorita nos marcan mucho en la preparatoria, pero todos mis amigos me apoyan, así que entre todos nos ayudamos para hacer las tareas”.
“Es muy bonito convivir con esas personas que siempre te están apoyando”.
Desde pequeña esta joven cantante ha tenido fans fieles: sus padres, que se encuentran muy orgullosos de ella. Su mamá la acompaña a los eventos, la cuida, le limpia el sudor y le da ánimos detrás de bambalinas.
Sus abuelos Santa Moguel y Maximiliano confeccionan las faldas y algunos trajes, además que aportan en otras labores que llegue a necesitar su nieta.
Fayne le tiene mucho cariño a sus trajes. Ella se siente muy bendecida y agradecida por tener una familia que la ha apoyado en un camino muy difícil.
“La familia me apoya con lo que puede, mi hermano ha sido también un gran apoyo, mis abuelos, mis padres; ellos me ven en el escenario y se emocionan, por eso sonrío al hacer lo que hago; es muy bonito”.
Yucateca se abre paso en la música regional mexicana: “Un camino lleno de desafíos”
Convertirse en cantante es un camino lleno de desafíos y requiere talento, Fayne lo sabe, pero no quita el dedo del renglón, y su constancia y dedicación le han hecho ver los frutos de su trabajo y lo que le falta.
La artista tarda entre dos y tres horas en alistarse para presentarse en los eventos en la que es invitada; maquillaje, acomodar su traje, practicar, que quede todo perfecto para dar lo mejor y dejar un gran sabor de boca a los espectadores.
Ha estado en diferentes partes del estado y constantemente se presenta en el Centenario, como hace unas semanas, cuando se presentó en el aniversario del zoológico.
También desea crecer a nivel académico, pues quiere ir a la universidad y estudiar Educación o Ciencias de la Comunicación, aunque le llama más la atención dar clases a los niños; apoyarlos en su educación para que logren sus metas.
No hay caminos cerrados, disciplina y constancia son clave
No todo ha sido color de rosa, ya que ha tenido que brincar muchos obstáculos para llegar hasta donde está:
“No hay caminos cerrados, aquí todo para adelante, hay muchas personas que te cierran puertas, que no te dejan pasar en algunos lugares, pero con fuerza de voluntad, con esas ganas, puedes irte por otros caminos e ir creciendo”.
“Con disciplina, con mucha constancia y demostrando a la gente que no sólo se trata de tener contactos o situación financiera, sino que se puede con el corazón y con venir desde cero y subir hasta arriba”.
Fayne es admiradora de Armando Manzanero, por esa dedicación y gran voz; pero realmente uno puede notar que ella lo que más admira y la motiva es su familia.
Una razón importante por la cual los jóvenes tienen que seguir adelante, valorar los esfuerzos que uno hace y valorar los triunfos. Esta joven deja muchas esperanzas y se convierte en un gran ejemplo
Su mensaje de esperanza y perseverancia invita a todos a soñar en grande y a nunca rendirse. Con su talento y espíritu indomable, Fayne Jazmín Pat Alberto no solo está dejando huella en la música, sino también en los corazones de quienes la rodean. Su futuro promete ser tan brillante como su voz.
Fayne Jazmín Pat Alberto es una joven meridana que interpreta varios géneros.
Fayne fue distinguida por Juventud Destacada no sólo por su talento vocal, sino por su compromiso social.
“Nunca se rindan y tengan siempre la esperanza de que todo estará bien”, expresó. “No tengan vergüenza, todos comenzamos desde cero y desde cero partimos para llegar. Tu camino no está elegido, tú lo creas, sueñen y nunca dejen de sonreír”, frase que su padre y ella recuerdan siempre.
Fayne es un ejemplo de cómo la pasión y el esfuerzo pueden transformar sueños en realidades.
A sus 16 años no solo ha demostrado talento en el canto, sino que ha equilibrado sus estudios con su carrera artística, enfrentando desafíos con determinación y resiliencia.
Su historia resalta la importancia del apoyo familiar y comunitario, así como la necesidad de creer en uno mismo y seguir adelante a pesar de las adversidades.