Personas privadas de su libertad en el Cereso de Mérida y sus familias cortaron una rosca de Reyes de 400 metros de largo
Personas privadas de su libertad en el Cereso de Mérida y sus familias cortaron una rosca de Reyes de 400 metros de largo

Una rosca de Reyes de 400 metros de largo, elaborada por 40 panaderos privados de la libertad, fue el motivo para un convivio en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida.

Esto forma parte de las acciones que lleva al cabo el gobierno para promover la reinserción social de las personas privadas de su libertad, al acercarles a actividades deportivas, educativas, artísticas, culturales, de salud y laborales, según indica un comunicado.

Esta acción hizo posible la convivencia de las personas privadas de la libertad, sus familiares y las autoridades, quienes disfrutaron del tradicional pan, una muestra de grafitis y una exhibición de baile.

El encuentro se enmarcó en un ambiente festivo. Entre risas y pláticas, las personas avanzaron en la fila que se formó para llegar a las mesas donde se colocaron las roscas, instaladas alrededor del campo de fútbol. Ahí formaron un perímetro de 400 metros de longitud.

En la preparación del pan se utilizaron 1,300 kilos de harina, 300 kilos de manteca vegetal, 280 kilos de azúcar, 26 kilos de canela molida, 80 kilos de imitación de acitrón, 33 kilos de mantequilla, 26 kilos de magimix —una mezcla de ingredientes para mejorar las condiciones de las harinas—, 135 litros de leche, 80 rejas de huevo y 3,000 figuras alusivas al Niño Dios, dice el boletín.

Los 40 panaderos que participaron en la elaboración, todos privados de la libertad, iniciaron la labor desde las nueve de la noche del día anterior y terminaron 16 horas después: a la una de la tarde del día siguiente.

Luego las autoridades penitenciarias se trasladaron al área femenil del Cereso, donde compartieron una porción de la rosca con las mujeres privadas de la libertad, precisa el boletín.

Encuentro familiar

Al partir la rosca de Reyes en el Cereso de Mérida, su director, Francisco Javier Brito Herrera, agradeció a todos los que hicieron posible cumplir con la elaboración del pan e invitó a las familias a permanecer unidas en este año que inicia. Indicó que estas actividades son una oportunidad para reunir a las personas privadas de la libertad con sus familias, lo que genera condiciones que facilitan su reinserción a la sociedad.